PRIDE (Michaeng)

43. (+18)

Chaeyoung POV

Después de haber nadado un rato, me metí a bañar para quitar toda la sal de mi cabello.
Cuando salí de bañarme Mina ya estaba lista.
-¿Ya traes tu traje de baño?
Pregunté mientras ponía el mío.
Mina solamente abrió su bata blanca y lo mostró.
Mordí mi labio.
-Genial. Ya vámonos, se nos hace tarde para el spa.
Coloqué una bata y salimos del cuarto.
Caminamos por un largo muelle hasta llegar al hotel que estaba en la isla.
Nos pasaron a una recepción donde entregué los boletos de mi reservación y nos dejaron entrar al spa.
Había un olor bastante delicioso y refrescante por todo el lugar.
-¿Myoui Mina y Son Chaeyoung?
Dijo una señorita amable.
-Sí.
Hablé.
-Adelante.
Entramos a una cueva privada e iluminada con luces suaves donde había un jacuzzi bastante caliente.
-Tendrán diez minutos aquí y después está su reservación en los cuartos de masaje.
-Gracias.
Dijo Mina. La señora se fue y nos dejaron completamente solas.
Entramos lentamente al jacuzzi ardiente.
Sentí como mi piel se erizó.
-Esto es delicioso.
Dije mientras me sentaba.
Mina se acercó a mí y fue directamente a atacar mis labios. Se sentó en mis piernas.
-Va a ser más delicioso esto.
Dijo entre besos.
Pasé mis manos por todo su cuerpo, sintiéndolo y apreciándolo.
-Mm, yo también tenía en mente hacerlo aquí.
Dije mientras jadeaba.
Me estaba excitando bastante.
Mina bajó a mi cuello y a mis hombros, dando pequeños mordiscos a la vez. Yo pasaba mis manos por su trasero y lo apretaba con fuerza.
Mina seguía besando las pocas partes de mi cuerpo que estaban fuera del agua.
-Ah, Mina...
Decía mientras cerraba mis ojos disfrutando del placer que sentía.
La chica pasó una mano por mi zona íntima, haciéndome estremecer.
Poco a poco fue metiéndola por el traje de baño.
-¿Estás lista?
Preguntó.
-Hazlo.
Dije mientras rogaba por que lo hiciera.
Mina puso sus dedos encima de mi clítoris y comenzó  a masturbarme lentamente.
Incliné mi cabeza hacia atrás.
-¿Cómo se siente eso amor?
Preguntó.
Ni si quiera podía hablar bien del placer pero lo intenté.
-Sigue...
Mina comenzó a hacer los movimientos más rápidos y yo me sentía como en el cielo. Lo hacía tan bien y tan delicioso que no quería que parara nunca.
Mis piernas comenzaban a sentir pequeños toques que me indicaban que el climax ya venía en camino.
Escuchamos una puerta abrirse y Mina se quitó de encima.
Paramos.
Era la señorita.
-Por favor pasen a la sala de masajes.
Dijo con una sonrisa.
Apenas si podía respirar, ya estaba muy excitada.
-Claro.
Dije.
Nos secamos con una toalla y salimos de la cueva.
Mina se veía decepcionada.
-Tranquila, ahora verás.
Dije.
Entramos a la sala de masajes donde había dos camas especiales. Era un cuarto privado también. Tenía un olor a incienso.
-Las señoritas que harán su masaje tardarán un tiempo. Por favor tomen una siesta y relájense.
Dijo la señorita para después cerrar la puerta.
Me acerqué a ésta y coloqué el seguro.
Miré a Mina.
-Acuéstate en una cama.
Dije.
Mina obedeció.
Comencé a quítame el traje de baño lentamente.
Mina hizo lo mismo.
Admiramos nuestros cuerpos.
Me subí a la cama y me coloqué sobre ella.
-¿Lista?
Pregunté.
-Lista.
Dijo con una mirada llena de lujuria.
-Regresemos al juego.
Dije.
Coloqué mi vagina sobre la suya y puse mis manos en sus senos.
Comencé a hacer movimientos circulares lentos sobre su vagina, haciendo que ambas sintiéramos el placer a más no poder.
-Chae, Ah... sí- mhhhh.
Mina no dejaba de gemir.
Comencé a acelerar mis movimientos y a hacerlos más intensos mientras mis manos masajeaban sus senos.
Me acerqué a ella para atrapar sus gemidos con mis besos.
Después comencé a besar su cuello, después su torso, su abdomen marcado y al final abrí sus piernas.
Mina tomó mi cabeza y me direccionó a su vagina.
Abrí la boca y comencé a lamer lentamente y rápidamente, alternando mi ritmo. Lamía sus labios y su clítoris. Mina se estremecía y arqueaba su espalda de placer.
Me levanté un poco para poder introducir dos dedos en su vagina.
Los introduje lentamente y Mina gritó un poco.
-¡Chaeyoung, ah!
Dijo llena de placer.
Ver su rostro de placer me llenaba excitaba más que nada.
Comencé a mover mis dedos rápidamente dentro de ella, mientras que Mina se masturba frente a mis ojos.
-Sí, ah... ah.
Decía.
Cada vez lo hacía más rápido y más rápido. Mina no dejaba de gritar mi nombre. Sentía su humedad y veía como las gotas que salían de su vagina recorrían mis dedos.
Mina tuvo un orgasmo, indicando que había llegado al máximo. Sus paredes vaginales se tensaron en mis dedos. Pude ver como se contraía de placer.
-¡Ah!
Dijo entre jadeos.
Yo también estaba muy acelerada.
Me acerqué a sus labios y la besé lentamente.
-Te amo, princesa.
Dije.
-Te amo más mi Chae.
Mencionó apenas pudiendo respirar.
Traté de limpiar su sudor con mis manos.