PRIDE (Michaeng)

35.

Chaeyoung POV

Mis amigas llegaron a las siete de la noche a mi casa. Ya venían muy arregladas y se veían guapísimas.
Yo... yo estaba en mi cama, bajo las sábanas comiendo helado de chocolate y con pijama.
Tocaron la puerta durante unos minutos.
-¡Abre ya, llorona!
Gritaba Jeongyeon.
-¡No!
Respondí.
-Chaeyoung, hermosa, abre ya. Tenemos poco tiempo.
Tzuyu dijo dulcemente.
-¡Váyanse ustedes al club!
-Si no abres de inmediato voy a hablarme a Mina por teléfono diciéndole que estás de llorona.
Rayos, Jeong si es capaz de hacerlo. No quise arriesgarme y abrí la puerta rápidamente.
-En pijama y encima estás envuelta en una cobija. Pareces gusano.
Jeong comenzó a burlarme de mí.
-Déjala en paz, rubia.
Tzuyu salió a defenderme.
-Bueno, pues empecemos. Te trajimos un vestido. Ten, cámbiate esa pijama de pandas y póntelo.
Me entregaron un lindo vestido negro ajustado y un poco escotado. Cuando me lo puse, me veía como otra persona. Tenía un cuerpo deseable... ¿Qué magia negra utiliza esto?
Salí del baño y les mostré mi vestido.
-¡Te ves preciosa!
Gritaron ambas al mismo tiempo.
-Por ti sí me cambio de equipo.
Tzuyu dijo bromeando.
Todas reímos.
-Siéntate en la cama, te vamos a maquillar.
Hice caso a sus órdenes y me senté. Sentía el polvo entrar por mis fosas nasales y no podía abrir los ojos por las brochas coloreando mi piel.
Me pusieron labial, rímel y me levanté al espejo para verme.
-Wow...
Me observé.
Sí que Mina se estaba perdiendo un gran paquete.
-¿Qué dices?
Tzuyu me admiró.
-¡Vámonos ya!
Grité con emoción.
Bajamos rápidamente y tomamos el auto.

Llegamos a un club llamado "Lucky", se veía bastante grande y además había una fila inmensa para pasar. La bandera gay estaba presente y la música se escuchaba hasta el espacio.
Mientras avanzamos en la fila pude observar que entraban chicas muy lindas al lugar... me sentía emocionada.
En especial vi a una chica rubia, pude ver su rostro a la perfección así que trataré de buscarla dentro del club.
-¿Cuántas son?
Dijo un señor sin cabello, estaba más alto que un edificio.
-Tres.
Tzuyu le sonrió pícaramente, ella tenía experiencia en esto.
-Adelante.
Nos dejó pasar rápidamente.

Al entrar, había un gran cuarto con luces de NEÓN, la mayoría moradas. Era un salón muy padre así que nos tomamos unas cuántas fotos. Después subimos las escaleras y llegamos a donde la magia sucede...
-¡Vean esto!
Jeong decía mientras todas estábamos impresionadas por el club.
Al centro había una gran pista de baile y al rededor había mesas con chicos y chicas bailando y tomando hasta no poder más. Las luces de colores hacían que perdieras el sentido del tiempo y espacio. La música estaba tan fuerte que podías quedarte sordo al salir de ahí.
-¿Qué esperamos?
Grité.
Bajamos y tratamos de conseguir una mesa pero no había ninguna disponible.
-Mejor bailemos.
Tzuyu nos tomó de la mano y nos llevó a la pista de baile.
Las tres comenzamos a saltar y a bailar sin importar quién nos viera. Por un momento sentí que todo estaba bien. No me sentía triste y no pensaba en Mina. La música y el baile curaban todas mis heridas.
Nos volvíamos locas. Jeongyeon movía su cabello de un lado a otro, Tzuyu sólo agitaba los brazos al aire y movía la cadera. Yo saltaba y arreglaba mi cabello para verme bien todo el tiempo.
Mientras bailaba algo me interrumpió.
Choqué con una chica.
-¡Lo siento!
Volteé rápidamente para disculparme pero me llevé la sorpresa más grande del mundo.
Era la chica rubia que quería buscar.
-No hay problema. ¿Es tu canción favorita?
Dijo mientras sonreía. Se veía tan amable...
-Lo es. Sólo estaba bailando como una foca retrasada.
La hice reír.
Eso me hizo sentir bien...
-Soy Kim Dahyun. Puedes decirme Dubu.
-Yo soy Chaeyoung.
Me quedé observándola mientras las luces iluminaban nuestra piel pálida.
-Vengan a nuestra mesa, la pasarán bien.
-¡Genial, gracias!
Le avisé a las chicas que teníamos mesa y seguimos a Dahyun.
Llegamos y era una mesa muy divertida. Había chicos y chicas, parecían modelos. Todos tenían ropa de diseñador y se veían muy fiesteros.
-¡Bienvenidas amores! ¡Pero que lindas están!
Dijo un chico.
-¡Gracias!
Tzuyu habló por nosotras.
Nos sirvieron algunos shots, después unas bebidas. Tomamos algo, menos Tzuyu ella va a manejar a casa.
Dahyun se acercó a mí y puso el vaso pequeño en mi boca. Me derritió su acto.
Ambas reímos y seguimos bailando.
Poco a poco me acercaba más a ella y nuestros cuerpos se movían a milímetros de distancia.
Traté de seducirla mientras me movía.
-Bailas bien.
Dijo.
-Tú tampoco lo haces nada mal.
Me acerqué a su oreja.
-Eres muy linda.
Mencioné.
-Tú no te quedas atrás, guapa.
Habló.
-¿Quieres salir?
Le dije.
Tomó mi mano y salimos del club por un rato.
Nos encontrábamos en el estacionamiento.
-Ah, yo también soy estudiante. Creo nuestras escuelas se odian entre ellas.
Dahyun mencionó.
-Sí, hay cierta rivalidad.
Comenzamos a reír.
-Qué estupidez.
-Lo sé...
Nos quedamos en silencio, mirándonos la una a la otra.
Me acerqué a sus labios lentamente.
-¿Quieres?
Dije susurrando en sus labios.
Ella no dijo nada y me besó.
Puso sus brazos al rededor de mi cuello y comenzó a besarme.
Sus labios se sentían diferente, digo, no besa nada mal pero no era lo mismo...
En mi mente, imaginaba que besaba a Mina de nuevo.
Me imaginé estar besando aquellos labios que me vuelven loca.
Mi corazón se aceleró y me detuve.
-Perdón.
Dije tratando de respirar.
-¿Estás bien?
Preguntó.
Comencé a llorar.
-¿Qué pasa?
Dijo mientras trataba de limpiar mis lágrimas y mi maquillaje corrido.
-No eres tú. Dahyun, besas increíble y eres preciosa pero... mi corazón es de alguien más.
-Tranquila, está bien. Por favor tranquilízate. Vamos adentro, tienes que ir con tus amigas.
Me abrazó.
Asentí y entramos de nuevo al club.
Dios, Mina. Sal de mi mente por favor.