Control ➡ HunHan

Final de finales

LuHan salió corriendo cuando lo vio en el parque. No sabía si estaba imaginando todo, o SeHun en verdad estaba ahí. En cualquier caso, no podía volver a él, no podía volver a lo mismo. Había pasado años superándolo, olvidándolo. No creyó que lo vería nunca más.

Así que estaba en su departamento, con Myungsoo trabajando y su pequeño perrito Gody tumbado en la cama, junto a él. LuHan no sabía lo que debía hacer, se sentía confundido y perdido.

La noche antes las pesadillas que lo habían abandona hace años, volvieron. SeHun asesinando a sus compañeros y luego las palabras que nunca se fueron de su cabeza:

"Volveré por ti, LuHan". Sentía el susurro tan cerca y real, que parecía que SeHun estaba alado suyo, hablando en su oído. LuHan despertó sobresaltado y asustado, sudando frío. Myungsoo despertó también y lo consoló con un abrazo.

- Está bien, mi amor - murmuró - Fue sólo una pesadilla. - le besó la cabeza y lo ayudó a cambiarse por una pijama seca y limpia.

Myungsoo durmió después de eso, LuHan no. Temía cerrar los ojos y escucharlo de nuevo, pero también temía mantenerlos abiertos y ver a SeHun entrando en su departamento. Pero eso era imposible, él no sabía donde vivía.

- LuHan - el menor sacudió la cabeza para despejar sus pensamientos y voltear hacia Myungsoo.

- Llegaste. - se puso de pie y se acercó a su novio para darle un beso de bienvenida. - Creí que llegarías más tarde.

- Noté lo ansioso que te pusiste cuando te dije que llegaría más tarde, así que simplemente vine a casa. - Myungsoo rodeó su cintura con ternura - No sé qué es lo que te pasa, mi cielo, pero estaré aquí para ti. - besó su frente y LuHan suspiró de alivio. No se quedaría solo durante la noche. - ¿Qué dices si vamos a comer fuera? No quiero tener que cocinar.

- Yo puedo hacerlo - se ofreció LuHan.

- No - Myungsoo tocó la punta de su nariz con su dedo índice y sonrió - Quiero mimarte hoy.

LuHan sonrió, Myungsoo era un caballero, era cariñoso, atento y comprensivo. Todo lo que SeHun casi nunca había sido.

Ambos salieron de casa, abrigados por el frío que hacía. Era invierno y había empezado a nevar. LuHan estaba con sus botas favoritas de lluvia, rojas brillantes, y un impermeable amarillo.

- ¿Qué se te apetece? - preguntó Myungsoo, mientras caminaban calle abajo.

- Pizza - LuHan sujetó el brazo de su novio para evitar caer en el cemento congelado.

Myungsoo asintió y ambos caminaron hasta el local más cercano de pizza. Apenas eran las 7pm, pero todos estaban en sus casas, calientes. Había pocas personas caminando por las calles.

- Debimos usar el coche - se quejó Myungsoo, temblando.

- Es mejor caminar, así podemos ver las estrellas y la luna, y sentir el aire fresco.

- Sí, pero es más seguro y caliente - refutó el mayor.

- Es verdad. Debieron tomar el coche.

Ambos se detuvieron, miraron hacia atrás para ver quien era, pero LuHan ya lo sabía. Rápidamente desvió la mirada y tomó el brazo de Myungsoo con más fuerza para arrastrarlo lejos, pero Myungsoo se resistía.

- ¿Te conocemos? - preguntó su novio. LuHan estaba desesperado por irse.

- Tú no, pero LuHan sí. - respondió SeHun.

Myungsoo frunció el ceño y miró a LuHan. - ¿Bebé? - preguntó, esperando que dijera quién era el extraño.

- No lo llames así - gruñó SeHun.