33. Mi otra mitad

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    . especial.  
  Katherine


Volvimos del homenaje y solo podía pensar en acostarme. Había sido un día agotador, un día de esos en los que solo quieres estar dormido sin que nadie te moleste. Me sentía fatal, mi otra mitad se había ido y no volvería a verlo.
Me había dejado a mí y a Simón. Sé que no quiso hacerlo, todavía lo escucho decir que ya no podía seguir luchando. Recuerdo como me apretó la mano, vi a Scar salir corriendo por la puerta, pero volví a centrarme en sus ojos, me miro y sonrió por última vez.

Luego sus ojos perdieron ese brillo tan hermoso que me había enamorado y ahí fue cuando entendí que nada es para siempre, entendí lo que él me había dicho la primera vez que salimos, el día en que le conté que estaba embarazada. Y lloré, lloré muchísimo.

- Un loco se subió a un escenario y grito "Si un día encuentran un amor bonito, cuídenlo. Nada es para siempre y todo se termina, a veces tenemos la suerte de que no se termine, pero otras veces le vemos el final. Cuando lo encuentren, cuídenlo. Y todo lo malo guárdenselo en el bolsillo"- recuerdo como me sonrió y luego agrego- eso es lo que intento hacer cada día que paso a tu lado, te amo Katherine, mucho más de lo que se amar- y luego me beso por un largo rato.

Scar intento hablar conmigo el día del velorio, pero solo conseguí llorar. La vi marcharse cuando soltó el globo, vi a todos irse luego de que enterraran el cajón. Pero me quede ahí, hasta que oscureció y Matthew me saco de ahí.
Estaba enfadada con él, por lo de Scar, por todo lo malo que me había hecho, pero aun así deje que me abrazara porque después de todo, él era mi hermano. Le conté lo que no le había contado a nadie, le conté como me sentía, como me sentí durante los últimos meses. Se lo conté porque sentía que si no lograba decirlo iba a explotar, ni siquiera se lo dije a Devon porque odiaba mostrarme débil y vulnerable, odiaba que los demás sintieran pena por mí.

Cuando entendí que su sonrisa había sido un adiós, algo se rompió dentro mío. Quería gritar, romper algo, moverlo hasta que abriera los ojos; pero era en vano ya no podía hacer nada más que cumplir la promesa de cuidar a Simón y amarlo con cada parte de mi ser. Estaba rota por dentro y no podía hacer nada, amaba a Devon por sobre todas las cosas y me lo habían quitado, estaba molesta porque era injusto, muy injusto. De verdad desee con todas mis fuerzas que se mejorara, creía que iba a hacerlo, pero el destino suele ser muy cruel y no se lo permitió. Sé que él lucho hasta el final e intento cuidarnos y mantenernos siempre felices.

Pero eso no bastaba, me habían quitado a mi otra mitad y nadie podía cambiarlo.

Luke


A veces la vida puede pegarte muy duro, está en ti levantarte o quedarte llorando toda la vida. Acababa de perder a mi otra mitad, a mi copia, a mi gemelo. Acababa de perder a Devon.

Me dolía cada pedazo de mi corazón, pienso en cuando cerré sus ojos porque él ya no pudo hacerlo o cuando abracé a mi madre entre lágrimas, ahí fue cuando supe, que en realidad perder a Dev era peor de lo que me imaginé alguna vez. Me faltaba una parte, no tenía a nadie que me conociese como si fuese él mismo. Odiaba saber que no volvería a verlo, creo que de todos fui el que menos lagrimas derramo. Sabía que Devon no hubiese querido esto, que él hubiese seguido, roto por dentro pero siempre dispuesto a sonreírte. Creo que eso es lo que nos diferenciaba más, a él se le hacía fácil dejar de sentir por un rato y fingir que todo estaba bien, al contrario, yo no podía dejar de sentir y era lo peor, porque siento que me estoy perdiendo y no van a poder encontrarme.

Sam ha estado casi todos los días conmigo y me es de mucha ayuda, aunque no lloro cerca de los chicos, cuando estoy con ella lloro como si fuese un niño de cinco años al que le quitaron un dulce. Se siente así, como cuando te quitaban un dulce de pequeño, primero tienes rabia y quieres gritarle a todo el mundo, después te calmas y te largas a llorar porque sabes que no recuperaras el caramelo, pero luego aceptas que no tendrás el caramelo y vives con eso. Creo que nunca voy a aceptar que me quitaron a mi caramelo Devon sin la ayuda de los chicos, pero es que es tan difícil hacerlo.

Sé que estamos todos rotos por dentro y necesitamos el uno del otro para seguir, pero no puedo seguir, no quiero seguir si él no está conmigo.
Estoy seguro de que me pegaría en la cabeza si le dijera eso, me gritaría que soy un idiota que debe seguir a pesar de todo lo malo y que nunca me pierda, aunque él no este conmigo. Pero él no está y no puede decírmelo.

Y eso, es como una patada en el estómago, es doloroso y apesta.

Antes de ir al homenaje, que por cierto fue hermoso, estuve con mi madre y me deje sentir, llore como cuando me quitaban mis caramelos y luego ella me abrazo hasta que me quede dormido. Sé que verme le hacía mal, o eso creo, porque vamos mi copia está muerta; y no ha de ser muy lindo ver a alguien igual cuando intentas olvidar o aceptarlo. Llore con más fuerza cuando ese sentimiento me cruzo la cabeza, le pedí perdón tantas veces que no recuerdo cuantas fueron, solo sé que ella me enrazo y dijo algo, algo que nunca quiero olvidar.

- Shh, no llores pequeño. Sé que se siente horrible que se lleven a tu otra parte, a la jalea de tu tostada. Nunca voy a olvidar como para Halloween tú te vestiste de Batman y él de robín. Juntos toda la vida dijeron y así va a ser. Ahora él te cuida desde las estrellas, y tú debes seguir, aunque duela o parezca imposible. Es lo que el querría- dijo y me abrazo aún más fuerte- siempre tienes que valorar lo que las personas sacrifican por ti Luke, porque ese algo puede que haya sido su todo.

Princesa de Dos Coronas  ||COMPLETA||   #DDOAwards #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora