Capítulo 11

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— ¿Qué pasa con mis exámenes? — pregunto Jin Soo.

— ¡Sí! Creo que escuche que dijiste algo acerca de ellos antes. — las dos tras presentarnos, tomamos asiento en una banca que estaba en la acera, un poco alejado del trabajo de ella, para que no la vieran lo que estaba haciendo, con una clienta. Me sentía tan bien hablar con ella, es como si no hubiera hablado con un humano en años.

—Oh, quizás no sepas esto, los humanos nacidos en la zona sur deben de aprobar los exámenes si quieren mudarse a la zona norte.

— ¿Así que naciste en el sur? — le pregunte, note como ella se mostró algo aturdida.

—Um... la mayoría de los humanos nacen en la zona sur. — añadió ella.

— ¡Así que hay un lugar que pertenece a los humanos! — si voy allí tal vez encuentre un camino a casa. — ¿Cómo es la zona sur? ¿Hay muchos humanos? — estaba muy feliz de escuchar eso. — ¿Está lejos de aquí?

—N-no está lejos...— note como Jin Soo tomaba con fuerza el borde de su delantal, no le tome importancia.

— ¡Oh sí! También quiero trabajar, ¿puedes ayudarme a conseguir un trabajo? —si estoy trabajando quizás no tenga que ser una mascota nunca más.

—Hah... debes de estar bromeando. — Jin Soo agacho su cabeza.

— ¡No! — exclame con total confianza. —Lo digo en serio...

—Si no sabías sobre la zona sur, significa que has nacido en la zona norte con un número de identificación. — su voz se mostraba más seria cada vez, no como la de antes, cuando recién salió de la cafetería.

— ¿Numero? — pregunte algo confundida.

—Quizás naciste en un criadero de mascotas o de padres muy importantes... —negué inmediatamente la cabeza, no era d aquí, pero no estaba segura como decirle a Jin Soo eso, directamente. — ¿Y yo...? Nací en el sur, pero trabaje tan duro para pasar el examen y obtener mi número de identificación. — note como sus manos empezaron a temblar, como si estuviera teniendo malos recuerdos. —Pero después de que llegue aquí, me transfirieron del "equipo de mascotas" al "equipo de trabajo". —se levantó de golpe del asiento de madera. — ¡Tienes mil veces más suerte que yo! — me grito. — ¡Con mi apariencia hubiera sido una gran mascota!

— ¿El equipo de trabajo? — no logre entender a lo que Jin Soo se estaba refiriendo.

— ¡Deja de ser tan idiota! — me grito. Del susto trate de retroceder, pero el piso era de ladrillos de piedra y uno que estaba más sobresalido que el resto, me hizo caer al piso. — ¡Eres inútil!

—Ugh... l-lo siento...

— ¡No eres tan guapa! ¡O tan interesante! ¡Pareces bastante idiota! — estaba completamente asustada, ¿A dónde se había ido esa chica amable la cual salió de la tienda a agradecerme? — ¡Y eres torpe! — su mirada se concentró en mi collar. Simplemente se dio la vuelta y fue de regreso a su trabajo. — ¡Deberías de estar en una instalación de cría humana para nobles!

— ¡¿Cría?! — ¿a qué se estaba refiriendo exactamente con eso?

—No tienes idea de cuanta suerte tienes...— se detuvo. —Tu vida debe ser buena si quieres trabajar. — se giró a verme por encima de su hombro, con una extraña sonrisa en sus labios. — ¡Me pone tan celosa tu ignorante felicidad! — ¡¿De qué diablos estaba hablando ella?!

***

Eran más de las nueve de la noche, estaba muy cansada y empapada de sudor, daba pasos lentos y largos, trataba de llegar de una vez a la puerta, en eso me percaté de que esta se encontraba abierta y alguien estaba apoyado en el marco de madera de esto, con los brazos cruzados y un periódico en su mano, con una mirada inexpresiva en los ojos.

—Ya has vuelto...— murmuro TaeHyung.

— ¡Me... me tomo mucho tiempo encontrar el camino de vuelta! — incluso tenía un par de hojas de unos árboles en mi cabello, estuve dando vueltas muchas veces, me perdí, de no ser así hubiera llegado a casa antes de las cinco o seis. Note como TaeHyung estaba callado, parece que estaba pensando sus próximas palabras.

—Bien... por lo menos encontraste el camino de vuelta. —Parece enfadado, ¿Qué debo hacer? Este alzo su mano con el periódico, cerré fuertemente los ojos, ¿acaso me va a golpear?

—A partir de ahora, tu toque de queda es a las siete de la noche. — sentí un pequeño toque en mi cabeza, el cual él me dio con el periódico. Abrí de inmediato los ojos, me quede sorprendida, TaeHyung ya estaba de espalda, ingresando a la casa. Sorprendentemente, él... ya no da tanto miedo...

— ¿Me has oído? — se acercó a mí y empezó a golpearme varias veces con el periódico, fastidiándome.

— ¡Ya lo sé! — exclame. — ¡Deja de darme en la cabeza!

you're my pet and so what? |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora