Los Hermanos Taylor. Primera Temporada|Universo compartido #2| EN EDICIÓN.

3 "Nuevo empleo y guapos chicos"

La alarma del celular comenzó a realizar un sonido ensordecedor para lograr que su dueña regresara del mundo de los sueños a su departamento.

Nuestra joven protagonista se removió en sus suaves y tersas sabanas, estirando uno de sus brazos para poder apagar el infernal aparato y seguir durmiendo, sin embargo no lo alcazaba, pues la noche anterior lo había colocado en el extremo contrario de la cómoda para evitar quedarse dormida.

Soltando un bufido se incorporó y abrió sus ojos, apago su celular y observo la hora con cansancio. Se restregó el dorso de su mano en sus orbes, y se levantó lanzando un bostezo. Camino con pereza al baño, donde lavo sus dientes, se despojó de su ropa, abrió la llave de la ducha y se dio un buen baño. Envolvió su cuerpo en un toallón y seco su cabello frotándolo con una toalla para posteriormente cepillarlo y dejar que terminara de secarse naturalmente.

Camino de vuelta a su cuarto, vistió un conjunto de ropa interior, y decidió ponerse unos jeans un poco rasgado, una camisa blanca y unos botines color negro con un tacón no tan alto, se maquillo ligeramente con base, rizador de pestañas y delineador.

Desayuno una tostada con mantequilla y café, mientras repasaba lo que iba a decir. Dejo las cosas en el lavabo, tomo las llaves, su celular y salió de su departamento para posteriormente salir de la edificación.

Una vez en la calle, tomo una buena bocanada de aire, se armó de valor y comenzó a caminar hacia el lugar de comida japonesa. Al llegar al lugar y entrar, se sorprendido por lo bonito y elegante del decorado. Mas sin embargo o tuvo mucho tiempo para apreciar el restaurante, pues una bonita joven de cabello castaño y rasgos occidentales y orientales se le acerco con una sonrisa amable.

— Bienvenida a Sushi Zen, mi nombre es Clear ¿desea mesa para uno o prefiere la barra?.

— Buenos días, he, de hecho venia por el empleo de mesera— respondió la morena, acomodando su cabello en gesto nervioso.

Clear asintió con una sonrisa— Claro, sígueme por favor. — la japonesa dio la vuelta y se dirigió hacia un pasillo del lado izquierdo de la barra de sushi, este al contrario del color negro del restaurante, tenía las paredes bordo intenso y algunos cuadros pegados, llegaron al final del pasillo donde habían dos puertas, una frente a la otra, Clear fue hasta hacia la derecha. Estaba por abrir cuando miro a la latina sobre su hombro. — ¿Podrías decirme tu nombre completo y edad, por favor?.

— Claro, soy Rosa Álvarez, tengo 18 años. — respondió.

— Esta bien, hablare con mi madre, toma asiento por favor, en un momento te hare pasar. — Le regalo otra amable sonrisa y entro al cuarto.

Nuestra morena lanzó un suspiro y se sentó en un pequeño sofá frente a la puerta y sacó su móvil para enviarle un mensaje de buenos días a su madre, algo aburrida decidió abrir Instagram, entró a la app y lo primero que vio y le dejó un mal sabor en la boca, y una sensación extraña en el pecho, pues en el inicio de la aplicación, se encontró una foto de su ahora ex novia besando a otra joven de cabello negro y piel bronceada, no se le veía el rostro pero parecía bonita....

Ignorando a su subconsciente la cual le advertía que era una pésima idea, pues ella necesitaba olvidar a esa rubia, entró en el perfil de la rusa, encontrándose con la sorpresa de que había borrado todas y cada una de las fotos de ellas juntas, le dio a su foto de perfil, y en las historias se mostraba que la rusa había salido de fiesta con un grupo de jóvenes que ella no conocía en el cual, la joven de la foto se encontraba y en varios boomerangs ambas salían besándose.

La puerta volvió a abrirse y ella bloqueó el aparato guardándolo en el bolsillo, noto que se le había escapado una lágrima y se la limpió rápidamente, mientras la asiática salía y le regalaba otra de sus sonrisas.