Los Hermanos Taylor. Primera Temporada|Universo compartido #2| EN EDICIÓN.

17 "Sorpresas y ¿Peleas?"

—¡Carajo mierda! — gritó la morena soltando el teléfono en la mesa al ver el remitente de la llamada, atrayendo la atención de las personas en la mesa.

— ¿Qué pasa? — pregunto Clear dejando su pizza y tomando el teléfono de su mejor amiga. — Oh, es tu mamá de nuevo.

— Amiga ya llevas dos semanas evadiéndola, ya cuéntale. — dijo Aria rodando los ojos y robándole una papa frita a la morena.

— ¿Porque no le contestas a tu mamá? — inquirió Header, una de las animadoras de cabello marrón, ojos azules y contextura delgada; era amable y siempre llevaba galletas caseras para el almuerzo, buena chica.

— Porque la imbécil se propuso— la pelirroja se aclaró la garganta para forzar una voz chillona e imitar/irritar a su amiga— "Decidido, apenas llame mi mamá le diré que salgo con los chicos"— la asiática se rio de inmediato mientras la morena le lanzaba papeles a la cara. — y desde entonces cada vez que su madre llama mete alguna excusa para no contestar y después responderle por WhatsApp.

— Es cierto, tú tienes cinco novios, maldita perra que envidia. — dijo una de las chicas de la mesa. — Quisiera esa suerte.

— Bueno, tú lo ves como algo glorioso, ahora trata de explicárselo a tu familia. — se quejó dándole un mordisco a su hamburguesa.

— ¿Porque debería decírselo? A menos que sea una relación seria...— la morena miro a su compañera y está comprendió. — Oh, es una relación sería.

— Oh vamos Rachel ¿En serio? — preguntó la pelirroja con obviedad— llevan como tres meses juntos y ¿recién ahora te das cuenta?

— Ya, ya déjame— la rubia volvió a su ensalada.

— Bueno, Rosita tienes que hablar con tu madre, tú dijiste que nunca le ocultas nada, no deberías hacerlo con esto. — dijo Clear poniendo una mano en su hombro en señal de apoyo.

— Estoy con la china, además tú no eres una cobarde ¿o sí? — la pelirroja sonrió maliciosa, pues conocía perfectamente cómo provocar a su mejor amiga.

La morena frunció el ceño ante la provocativa de la pelirroja. — Por supuesto que no lo soy.

La japonesa comprendió perfectamente las intenciones de su mejor amiga y le siguió la corriente— ¿Estás segura? Pues evadirle la verdad a tu madre, no es exactamente algo que haría una persona valiente. — la asiática y la pelirroja se sonrieron con maldad— Tal vez Dafne si tenga razón...

— Por supuesto que no la tiene ¡No soy ningún cobarde! Se le contaré hoy mismo. — Dicho eso, se levantó de la mesa molesta, tomó su móvil, bolso y bandeja y salió de la cafetería molesta.

Era vista por ambas amigas quienes chocaron los cinco victoriosas.

— Ustedes son malvadas. — las elogio Header.

— Yo soy malvada, y me llevo a la china al lado oscuro. — dijo abrazando por los hombros a su amiga, causándole un sonrojo a la asiática.

— Ya, Aria. — se mordió el labio juguetona mientras volvía los ojos a su plato de spaghetti.

— Rayos, Rosa se fue ¿Ahora quien me alimenta? — se quejó mirando su plato con una horrenda ensalada que su padre ordenó que le prepara la cocinera.

— ¿No es más fácil ir a comprar el almuerzo allá? — la asiática señaló la barra de alimentos.

— Olvide mi dinero. — respondió con una sonrisa inocente la capitana.

— ¿Es en serio? ¡Pero tú eres rica! — exclamó con una expresión cansina, conociendo a su despistada amiga. Pudo ver cómo está le hacía ojos de corderito, rodando los ojos le pasó su tenedor. — Ten, come conmigo.