Capítulo 1

3.8K 403 158
                                    

"Todos somos diferentes.

Somos altos y bajos, de piel clara y oscura, gordos y flacos. Sin embargo, ser diferente y sentirse diferente no sin elecciones propias, no elegimos ser ni sentirnos distintos: es una sensación que viene desde el afuera. Y en ocasiones, ese afuera se empecina en hacernos creer que hay algo mal con nosotros hasta por los motivos más banales. Porque somos muy flacos, O muy bajos, porque usamos anteojos o porque nos gusta la música de los ochenta. Porque nos gusta el fútbol cuando tendría que gustarnos un deporte más femenino. Porque no nos avergonzamos de nuestra debilidad cuando tendríamos que mostrarnos fuertes y valientes."- Qué nos hace humanos, Jeff Garvin.

-¿Qué estás leyendo?- Luka me mira desde el marco de la puerta, recargado mientras apoya su brazo en este.

-Un libro que me regaló David- sonrío levantándome de la cama y metiéndolo a mi morral- ¿A dónde vamos?

-Juleka nos esta esperando en la cafetería frente a la torre,- explicó acomodándose un poco el cabello mientras se veía en mi espejo- dijo que invitaría a algunos del salón.

-Pero ni tú ni yo vamos en su salón- arqueó la ceja confundido, acomodando el morral sobre mi hombro.

-Pero Marinette estará ahí- me guiña el ojo juguetón-, además escuché que Nathaniel ahora trabaja ahí.

Suspiró levemente, pasando un mechón de mi cabello detrás de la oreja.

A pesar de que nos reconciliamos, sigue siendo algo penoso recordar que lo besé y fue lo que desembocó nuestra pelea desde un principio.

Pero, no puedo dejarlo. No en un momento como este.

Solía ver a Nathaniel por los pasillos desde que regresamos al colegio. Pasábamos más tiempo cuando nos encontrábamos en el taller de arte.

Alix parecía estarse esforzando por ayudar a que no se deprimiera más por la situación con su madre. Aunque, a pesar de que suele estar todo el tiempo sonriendo, yo pasé por algo parecido tiempo atrás, y sé lo qué debe estar sintiendo en estos momentos.

-Vamos- acepté sonriendo levemente, sintiendo el libro dentro del morral.

Tal vez él lo necesite más que yo.

La cafetería estaba más llena de lo normal, tal vez por el hecho de que Juleka había invitado a varios del salón había hecho que juntaran algunas mesas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La cafetería estaba más llena de lo normal, tal vez por el hecho de que Juleka había invitado a varios del salón había hecho que juntaran algunas mesas.

El sonido de la caja registradora era algo consolante en esos momentos. El atender gente me tranquilizaba un poco de lo que había estado pasando en las últimas semanas.

Solo esperaba que no viniera algún familiar y que me cuestionaba por qué ya no había sabido de mi. O peor aún, que mamá pasara por la cafetería en alguna de sus salidas a comprar despensa.

Aunque ahora que vivía sola, no necesitaría mucho suministro.

Me siento mal por haberla dejado, pero no soportaba seguir viviendo esa pesadilla.

Todavía siento esa bofetada que me dio después de volver de casa de Hassel, y eso que ha pasado más de un mes desde que me fui.

El sonido de la campanilla que avisa que un nuevo cliente ha llegado me saca de mis pensamientos. Puedo ver a Marc entrar con el hermano de Juleka, parece estar buscándola con la mirada.

Al fondo de la cafetería, se encontraban ella, Marinette, Alya, Rosita, Iván, Adrien y Nino. No he conversado mucho con ellos desde que regresamos a clases, pero tampoco es que tenga muchos ánimos por la mañana.

Aunque Alix suele obligarme a al menos prestar atención a clase. Es nuestro ultimo año y debo enfocarme en tener buenas notas para entrar a la universidad.

Probablemente me vaya a Niza a estudiar y le pida a Hassel que me de asilo en su casa. Es un buen plan en caso de que las cosas con mamá no se arreglen.

En el fondo, quiero creer que pensara mejor las cosas. Soy su hijo.

-Nath, puedes tomar tu descanso, yo me encargo de la caja- Tania me toca el hombro mientras me sonríe, ella se encargó de enseñarme todo cuando llegue aquí hace un mes.

-Esta bien, gracias- digo sonriéndole de nuevo, sacándome el delantal mientras salgo de el mostrador.

Puedo ver como Marinette agita su brazo saludándome, para después pedirme que me acerque.

-¿Tu descanso?- me pregunta Juleka acomodando una silla para que me siente.

-Soy todo suyo por quince minutos- le digo sentándome a su lado.

-No sabia que trabajaras aquí- apenas me di cuenta que Marc esta sentado a un lado mío también, me sonríe amable mientras veo a Luka apuntar a sus ojos, y después a mi como diciendo "Te estoy vigilando".

No lo conocí muy bien, pero tiene la misma aura que David.

Soy hombre muerto.

-Alix me ayudó a conseguir un puesto, es una manera de pagar mi estancia en su casa- tomo una liga que he dejado en mi muñeca y sujeto un poco mi cabello, hace un poco de calor en esta parte se la cafetería.

-¡Tienes dos ojos!- burló Nino al ver como el recoger mi cabello hacia que el fleco no cubriera la mitad de mi rostro.

-Te queda bien- escucho a Marinette hablar al otro extremo de la mesa.

-Gracias- sonrío, notando que Adrien me vé igualmente, aunque después desvía la mirada al darse cuenta que lo estaba viendo también.

Marc toca mi brazo, pasándome por debajo de la mesa un libro, el cual deja en mi regazo.

-Es un regalo de mi hermano pero, creo que te servirá un poco- me dice en un tono bajo mientras los demás comienzan a tomar de sus cafés y pastelillos.

Puede que por el momento mi reconciliación con Marc sea algo complicada después de lo que ocurrió pero, estoy feliz de que esté aquí.

Only Human || Marc Anciel & Nathaniel Kurtzberg || MLBWhere stories live. Discover now