Segunda temporada de "Just a Cómic"
Después de que Nathaniel tuviera que marcharse de casa ante el rechazo de su madre, logra reconciliar su amistad con Marc, aunque las cosas se han vuelto complicadas ante la crisis emocional que el pelirrojo comie...
El señor Anciel terminaba de preparar la cena. La lluvia se escuchaba más intensa conforme pasaban los minutos.
Daniel entraba nuevamente a la casa, subiendo las escaleras dirigiéndose a la habitación de Marc.
-Marc...- tocó la puerta levemente, intentando girar la perilla, pero esta estaba bloqueada- Vamos, abre la puerta...
No recibió respuesta alguna, comenzando a preocuparse. Empujó con un poco más de fuerza, logrando abrirla. Sin embargo, la imagen que presenció no fue la mejor.
Marc se encontraba dándole la espalda, mirando hacia la ventana.
-¿Marc...?- en ese momento, su cuerpo se rodeo de una nube negra con púrpura.
-No soy Marc...- se giró a verlo, se había transformado- Soy Reverser...
Daniel retrocedió lentamente, viendo como formaba un pequeño avión de papel en su mano.
-Oh querido Daniel, siempre queriendo ayudar a los demás, aun cuando no se lo merezcan...- se acercó lentamente a él - Tal vez es momento de cambiar eso.
-¿Qué...?- dijo confundido, sobresaltandose al ver como lo lanzaba hacia él. Daniel se agachó, logrando esquivarlo.
El avión se desvió, bajando por las escaleras. Daniel logró ponerse de pie de nuevo, apresurandose a bajar para huir de ahí.
-Patético...- lanzó su cuaderno al suelo, transformandolo en un board y subiendo en él. Abrió la ventana, saliendo a pesar de la lluvia.
Daniel finalmente había llegado al primer piso, respirando agitado, estuvo a punto de caerse por las escaleras.
Pudo ver por la ventana como Marc salia volando en su board.
-Diablos, a eso se refería el con Akumatizar...- hizo un pequeña mueca, preocupado.
Escuchó algunos pasos saliendo de la cocina, haciéndolo mirar.
El señor Anciel salía lentamente de la cocina, con un cuchillo en la mano y mirándolo de manera terrorífica.
-Ah... suegro, digo señor- dijo nervioso- Le juro que no hice nada con Marc -retrocedió riendo con miedo.
-Me encargaré de que no puedas hacer nada- dijo levantando el cuchillo y mirando hacia el pantalón de Daniel.
Daniel tragó saliva, saliendo apresurado de la casa.
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Nathaniel corría debajo de la lluvia, la cual ahora era una tormenta. Se podía ver como la brisa arrastraba el agua por la calle.
El pelirrojo respiraba agitado, deteniéndose y buscando algún lugar donde protegerse.
Pero no había nada, ni nadie. Estaba solo.
Adrien observaba la tormenta desde su habitación. El cristal enorme que tenia como ventana le dejaba admirar la ciudad, aunque estaba algo preocupado por quienes pudieran estar a la intemperie, desprotegidos.
