Segunda temporada de "Just a Cómic"
Después de que Nathaniel tuviera que marcharse de casa ante el rechazo de su madre, logra reconciliar su amistad con Marc, aunque las cosas se han vuelto complicadas ante la crisis emocional que el pelirrojo comie...
-Tal vez la Universidad de Pierre sea buena opción- Marc señalaba a la pantalla del computador.
-Eso creo, pero sus carreras no me llaman mucho la atención- Nath anotaba todas sus opciones en una libreta-. Sigo más firme en ir a Niza a estudiar.
-¿Por qué hasta allá?- el menor hizo un pequeño puchero.
-Si las cosas van a peor, aunque espero que no, allá seria un buen lugar para comenzar de cero- encogió sus hombros, para después estampar su cabeza contra el escritorio.
-¿Qué haces?- lo miró extrañado.
-Acabó de recordar que dejé parte de mi proyecto en mi habitación- volvió a enderezar su cuerpo, inclinando su cabeza hacia atrás.
-¿Con tu madre?
-Si- se quejó mirando su teléfono, eran las 3:15 de la tarde-. Tal vez si voy ahora no me la encuentre, a esta hora debería estar trabajando.
-¿Quieres que te acompañe?- preguntó al ver a Nath levantarse de la silla.
-No, quiero evitarte un sermón en caso de que ella esté ahí- tomó sus cosas de la cama-. Será más rápido si solo voy yo.
-Está bien...- dijo algo desanimado, solo esperaba que nada malo ocurriera.
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Miedo. Tal vez esa era la palabra para describir cómo me sentía mientras me acercaba a casa.
Solo esperaba no tener que subir por el árbol junto a mi habitación, la última vez que lo hice me rompí la pierna.
Busco en el bolsillo de mi mochila la llave que guardé, esperaba un día volver y no tener que esperar a que abrieran la puerta, con mi madre con una sandalia en la mano o algo.
Coloco la llave en la cerradura, girandola y empujando levemente la puerta. Apenas entro, el silencio me abruma. Probablemente ella esté en el trabajo.
Cierro la puerta detrás mío. Aquí adentro hace frío a comparación de afuera. Camino por la sala, todo parece en orden, a excepción de algunas colillas de cigarro que se desbordaron del cenicero en la mesa.
Puedo ver la cocina mientras subo las escaleras. Hay varias latas y botellas de licor regadas por la mesa, junto a una de vodka medio vacía. Solo espero haya invitado a sus amigas y que no haya sido ella quien se tomó todo eso.
Mi habitación es la primera, junto a las escaleras, por suerte. La puerta está cerrada, así que giró la perilla para entrar.
Mamá esta en mi cama, dormida.
Me acerco con cuidado. Huele a tabaco y alcohol. Sus párpados estaban algo rojos al igual que su nariz.
¿Estaba así por mi?
La habitación estaba fría, se abrazaba a si misma mientras tenía las piernas escogidas contra su cuerpo. Duerme en la misma posición en la que yo suelo hacerlo.
Suspiro levemente mientras retiro con suavidad algunos mechones de su cabello que han caído en su rostro. Tomo una manta, y la cubro con ella.
Se ve más delgada, me pregunto si ha estado comiendo bien.
Me alejo despacio, evitando hacer ruido. Busco entre los cajones mi carpeta, encontrándola bajó otro papeles viejos. La meto dentro de mi mochila, cerrandola y caminando a la puerta.
-Mh..- escucho un pequeño quejido de su parte, me detengo en seco, viendo como se acomoda en la cama aferrándose a la manta.
Rascó mi cabeza, tomando un post-it y anotando en ella un pequeño mensaje.
"Por favor, cuídate mamá. -Nath."
La pego en la lámpara de noche junto a la cama, y salgo de la habitación.
No estoy listo para volver a enfrentarla.
Bajo las escaleras rápidamente. Me pregunto si debería volver a casa de Marc.
Salgo de casa, viendo la hora en mi telefono. Son las cuatro, todavía es temprano para volver a casa de Alix.
Escucho un auto acercarse por la calle, se ha estacionado frente a la casa de al lado.
Una mujer sale rápido de la casa, es la señora Wallet, suelo verla en el jardín cada mañana pero esta vez estaba más arreglada que de costumbre. Tal vez irán a alguna fiesta.
Del auto sale primero un hombre, es su esposo quien conducía el auto, pero, hay alguien en el asiento del copiloto.
Abre la puerta, saliendo del auto. Es alto, aunque parece de mi edad. Tiene el cuerpo fornido y encima un traje militar.
-¡Max, te extrañamos mucho!- escucho a la mujer exclamar mientras se lanza a abrazar al chico.
Debes estar bromeando...
Una disculpa por la tardanza del capítulo, es algo corto. He tenido problemas con la aplicación, es la tercera vez que me eliminan el capítulo y he tenido que volver a escribirlo, intentaré adelantar el siguiente.
Aviso también que habrá más historias próximamente nwn estén al pendiente.
