Capítulo 7

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-¿Alguna vez has sentido que te desconectas de todo por un segundo?

-Últimamente sí- Marc mantenía sus brazos detrás de su cabeza, mirando la luz que entraba por entre las ojos del árbol bajo el que estaban.

-¿Crees que es tóxico seguir detrás de Rose?- Juleka atrapó una pequeña hoja que caía del árbol con su mano - Se que podría meterse en problemas, lo último que quiero hacer es hacerle daño.

-Ella ya está lastimada, Juleka- Luka llegaba sentándose entre ellos y recostandose igual- ¿Están haciendo preguntas existenciales?

-Queda muy bien para el ambiente- burló Marc sintiendo su teléfono vibrar, lo toma, mirando la pantalla-. Es un mensaje de Nath.

-¿Te invitó a salir, finalmente?- Luka le miró mientras el pelinegro se sentaba.

-Creo que si- pasó un mechón de su cabello atrás de su oreja - Quiere ir a mi casa a pasar el rato, dice que irán familiares de Alix y que realmente no quiere estar ahí.

-Eres el primero en el que pensó, pillín- burló Juleka mirándolo.

-¿En serio crees que es buena idea seguir relacionandote con él?- Luka arqueó su ceja.

-¿Tú crees que no?

-Yo solo digo que, no quiero que te rompa el corazón de nuevo- se sentó abrazando un poco sus piernas- Sé lo que es morir por lo que alguna vez fueron, y ya no son. Y que cuando lo eran, era a medias.

-Luka tiene razón, Marc- Juleka se sentó igual- No sabemos si Nath está seguro de lo que siente.

Marc suspiró, poniéndose de pie.

-Yo sé lo que siento. Eso es suficiente para mi- dijo antes de comenzar a caminar.

When I was youngerI saw my daddy cryAnd curse at the windHe broke his own heartAnd I watchedAs he tried to reassemble it

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When I was younger
I saw my daddy cry
And curse at the wind
He broke his own heart
And I watched
As he tried to reassemble it

La canción The Only Exception se reproducía a través de los audífonos del pelirrojo. Se encontraba recargado en la puerta de su pequeño amigo, aunque midiera unos tres centímetros más que él.

Los retiró al ver al antes mencionado acercarce, agitando lentamente su mano con una sonrisa.

Nath nunca se había sentido solo, hasta que conoció a Marc, y se dió cuenta que, quería estar cerca de él.

-Creí que estarías en casa- Guardó su teléfono en su bolsillo trasero, viendo como el pelinegro sacaba sus llaves.

-Desayuné en casa de Juleka, de ahí fuimos al parque - explicó abriendo la puerta- Pasa.

-Con permiso- entró con una leve sonrisa.

Ambos subieron a la habitación de Marc, la cada estaba en total silencio.

-Tienes suerte de que ayer arreglé mi habitación, o te habría puesto a ayudarme a limpiar- burló Marc dejando las llaves en su mueble y retirándose la sudadera, colocándola sobre el sofá.

-Me gusta el estilo de tu cuarto- dijo el pelirrojo mirando alrededor- ¿Porque te gustan las cosas antiguas?

-Tal vez porque el mundo moderno apesta- dice indiferente sentándose al borde de la cama.

Nath se recostó sobre la cama, mirando el techo.

-¿Algún día volveré a creer en el amor?

-¿Porqué no lo haces?- Marc lo miró aun sentado.

-Cuando era pequeño vi como mi madre y mi padre peleaban. Jamás volví a ver amor en nuestra familia, ni siquiera el día que él salió furioso de casa, horas antes de que su auto diera vueltas por un precipicio a causa del hielo- habló sin ninguna emoción en su tono.

-Nath... ¿Estás bien?- preguntó preocupado.

-Lo tiraron a ese costal negro como si fueran.. cualquier cosa- dijo sin mirar ningún punto fijo en el techo- Los forenses solo lo tomaron y lo cargaron como si se tratara de un costal de papas.

Marc se mantuvo en silencio.

-Y mi madre... Ella ni siquiera dijo nada, solo me llevó de regreso a casa. Eso no es amor... Ni por él, ni por mi, ni por ella.- cubrió su rostro con ambas manos, pero no parecía estar llorando- Estoy cansado de fingir que eso no causo nada en mi.

-Nath...- Marc intentó tomar sus manos y apartarlas de su rostro, pero el mayor lo jaló debajo suyo, colocándose sobre el de manera provocativa.

-Estoy cansado de fingir ser alguien que no soy- dijo antes de pegar sus labios a los del pelinegro.

Al principio Marc forcejeo un poco, pero a los pocos segundos, sus brazos ya estaban rodeando su nuca, sintiendo la mano fría de Nath por debajo de su camisa.

Al principio Marc forcejeo un poco, pero a los pocos segundos, sus brazos ya estaban rodeando su nuca, sintiendo la mano fría de Nath por debajo de su camisa

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La noche llegó.

Marc miraba su cuerpo frente al espejo. Tenia varias marcas de chupetones en él.
Nath se había ido minutos antes, dejándolo en su habitación.

La portátil comenzó a producir un pequeño sonido, como el de una videollamada entrando.

Marc se puso la camisa rápidamente, sentándose frente a su escritorio.

Daniel Michelles

De inmediato supo de quien se trataba, contestando y viendo como la cámara se cargaba.

-¡Hey, Marc!- saludó el joven con una enorme sonrisa.

-... Daniel...- no esperaba una llamada de él, menos en ese momento.

-Por fin logré conectar la cámara a mi computador, extrañaba ver tu cara- E le notaba emocionado.

Marc mordio levemente su labio algo absuelto en sus pensamientos.

-¿Marc, estas bien?- el silencio invadió la habitación, siendo testigo de las lágrimas de Marc llenando su rostro mientras encogía su cuerpo avergonzado.

-...lo siento Daniel, no puedo...- dijo antes de colgar la llamada de golpe.


















¡Que gran manera de volver!


Only Human || Marc Anciel & Nathaniel Kurtzberg || MLBWhere stories live. Discover now