Las mañanas en el búnker siempre eran esperanzadoras para todo el grupo. Y casi siempre terminaban de la misma manera; con desesperación.
Florencia era quien despertaba primero que todos y quien se había encargado de tomar la tarea más importante de todas: revisar el contador de nivel de radiación exterior.
Un mes después de las bombas, encerrados en el búnker, el nivel seguía marcando en rojo. Todos sabían que cuando el contador marcara un nivel apto para salir al exterior las compuertas se abrirían por si solas, pero aún con ello y sabiendo que Dellarian era muy bueno en todo lo que programaba, no querían poner toda su confianza en él, no cuando estaban encerrados bajo tierra.
Apenas y habían podido entrar a salvo en el búnker antes de que las bombas cayeran, habían entrado corriendo con desesperación y se habían arrojado sobre el suelo de la habitación principal, escuchando las bombas y sintiendo el suelo temblar.
En cuanto el ruido había acabado, Dylan se había puesto de pie, en silencio, por respeto a lo que las bombas habían dejado: miles de muertos. Y había comenzado a dirigirse hacia las compuertas con determinación cuando Dellarian lo llamó insistente.-Dylan ¿Qué estás haciendo?-
Florencia levantó el rostro al escucharlo y observó la escena ante ella. Dylan rumbo a la salida, mientras todos los demás seguían sin palabras por lo que acababa de ocurrir.
-Tenemos que seguir moviéndonos - respondió él.
-No podemos - contestó Dellarian - Pensé que era obvio -
-¿Qué es obvio?- intervino ella. Por la mirada de Dellarian y el mal presentimiento que sentía en la boca del estómago, sabía que algo no estaba yendo bien. Nada bien.
-No podemos salir. La radiación es demasiado alta -
-Creí que a ustedes no les afectaba - habló Kira desde una esquina de la sala.
Dellarian asintió hacia ella.-La radiación no va a matarnos, no como a ustedes, ni tampoco nos va a provocar alguna mutación, pero lo que sí puede hacer es quemar nuestra piel en el momento en que nos expongamos y lesionarnos conforme el tiempo que estemos expuestos-
-Pero somos capaces de regenerarnos. No veo el problema - intervino Melta.
Florencia rió tristemente en cuanto lo comprendió y maldijo en voz alta.
-El problema es que nos quemaremos una y otra vez, regenerándonos sin parar y sin morir y será bastante doloroso ¿Cierto, Dellarian?-
Dellarian la miró y asintió con derrota.Florencia volteó a observar a Dylan, quien seguía parado frente al pasillo de salida, tenía una mirada desesperada en el rostro y parecía cansado, como si los problemas y el dolor se hubieran hecho parte de su rutina diaria y sólo le quedara resignarse.
-No puedo quedarme aquí a esperar- dijo - Bastian no lo va a hacer. Después de lo que los humanos hicieron, el resto de la población debe estar asustada, van a seguirlo si con ello logran salvar sus vidas -
-Pero no todos van a salvar sus vidas - refutó Kira - No todos van a ser convertidos y eso ellos no lo saben -
Florencia no se detuvo a esperar una respuesta, caminó hasta Dylan con paso enérgico, colocándose entre él y la salida.
-Se lo que estás pensando y no lo voy a permitir -
Dylan la miró con desdén.
-Tú no sabes nada -
-Te conozco lo suficiente para hacerlo-
-No puedo sólo quedarme aquí a esperar. No va conmigo -

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ALMAS DE ACERO
Science Fiction¡Tercera y última parte de Latidos Metálicos! Terrian ha sido destruida por segunda vez y esta vez para siempre. Los humanos que no están de parte de Bastian están siendo cazados y perseguidos, por lo que se ven obligados a esconderse de los su...