Pollo sentía que alguien estaba siguiendo sus pasos y no es que fuera paranoico, porque él nunca lo había sido, pero tal vez, solo tal vez pudiera estar en lo correcto, debido a lo que acababa de hacer.
Nunca estaba de más ser precavido.
Estaba seguro de que nadie lo había visto borrar las cintas de las cámaras de vigilancia y también estaba seguro de que aún no se sabía de la fuga de Skyler, de lo contrario, el edificio estaría ya envuelto en caos.
Pero ¿Y si alguien sí lo había visto?
No importaba, se dijo, Skyler estaba libre, Calix muerto y para sorpresa de Pollo, Yannick Linnell también era un traidor.
Yannick Linnell, la mano derecha de Bastian, era un rebelde. Guau.
Pollo se preguntó por qué ¿Al fin se había dado cuenta de lo que su querida Lillian hacía tras sus espaldas?
Bueno, no era un tema del que debería preocuparse, de hecho, Pollo se regañó a sí mismo por no estar planeando su plan de escape o de suicidio al menos, para usarlo cuando se dieran cuenta de lo que había hecho.
Porque lo harían.
Había sido su turno, las cámaras que él manejaba. Nadie más podía haber ayudado a Skyler más que él.
No le importaba morir si con eso lograba expiar lo que había hecho, si con ello lograba vengar a sus amigos.
Pero sí le importaba morir sin haber hecho algo más.
Pollo siguió caminando, con los pelos de punta y la sensación de todas las miradas en su nuca. Llegó al primer recinto de baños que encontró y se metió dentro, apresurado y tropezando, casi golpeándose con el lavamanos.
Se miró al espejo, contemplando su reflejo. Nunca había sido bueno mintiendo y ahora la mirada que lucía lo estaba delatando.
Se roció agua sobre el rostro para intentar tranquilizarse y respiró profundamente.
No le tenía miedo a morir.
Le tenía miedo a que fuera a morir sin que lo poco que había hecho ayudara a acabar con Bastian. Le tenía miedo a morir dejando tras de sí una existencia bastante patética.
¿Que había hecho con su vida, más allá de convertirse en un superior por razones cobardes?
Antes de que pudiera darse cuenta, sumergido en su propia miseria, la puerta del baño volvió a abrirse y Yannick Linnell en persona lo miró de pies a cabeza... antes de abalanzarse contra él, inmovilizarlo contra el suelo y colocarle un arma en la cabeza.
Desorientado por lo que acababa de suceder, Pollo dejó salir un gruñido, su mejilla había sido aplastada contra el suelo del baño. Puaj, pensó, deberían limpiarlo más seguido.
-¿Por qué?- Yannick preguntó, con el tono de un matón y con la boca cerca de su oído.
Pollo murmuró algo ininteligible.
-Contesta, idiota – insistió.
Pero Pollo volvió a murmurar algo ininteligible y Yannick se dio cuenta de lo que pasaba.
-Mierda, perdón –
Con una mano lo tomó de la nuca y le levantó la cabeza lo suficiente para que pudiera articular palabra.
-Dije que podría preguntarte lo mismo – contestó Pollo – Puesto que la ayudaste a salir –
-No te pases de listo conmigo, Rosita Fresita –
-Era mi amiga – gruñó Pollo – Fui uno de los humanos que trajeron de la base después de que la destruyeran –
Yannick pareció aceptar la respuesta, pero no dejó de sostenerlo.
-Pero te convirtieron, significa que debiste estar de parte nuestra en algún momento –
-¿"De parte nuestra"? ¿Significa que aún sigues con Bastian a pesar de que también la ayudaste? Y oye, no soy homofóbico y estoy de acuerdo con la libertad de expresión y apoyo el movimiento LGBT, pero no es muy cómodo que sigas encima mío –
Yannick se levantó del suelo, llevando a Pollo con él y golpeando su mejilla contra el cristal de uno de los lavabos del baño.
Oh, genial, pensó Pollo, otra superficie sucia.
-¿Cómo supiste que fui yo el que manipuló las cámaras?- preguntó, ignorando la posición de nuevo incómoda en la que se encontraban.
-No fue gran ciencia, cerebrito –
Sí, como lo había supuesto. Tal vez Pollo debía de haber pensado en cómo cubrir su rastro en vez de haber perdido el tiempo pensando en su inminente muerte.
-Eres el gran Yannick Linell – dijo a Yannick – Si el que ayudaras a Skyler fue solo un plan elaborado de parte del idiota de Bastian ¿Por qué no solo me matas de una vez?-
Yannick dejó de sostenerlo y dio dos pasos hacia atrás, guardando su arma.
-Todo lo que tienes que saber es que estoy cansado de toda esta mierda ¿Lo estás tú?-
Pollo asintió lentamente.
-Bien, porque todavía hay algo que tienes que hacer –

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ALMAS DE ACERO
Science Fiction¡Tercera y última parte de Latidos Metálicos! Terrian ha sido destruida por segunda vez y esta vez para siempre. Los humanos que no están de parte de Bastian están siendo cazados y perseguidos, por lo que se ven obligados a esconderse de los su...