Una obra pícara donde Ivonne McCain cumple un papel principal. ¿Y Severus Snape? Bien, el deberá valerse en una "materia" de la cual, no sabe nada.
En el fic anterior, ella era miembro de una orden de elite y dueña de un dragón. Cumplía un papel her...
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Una figura femenina se erguía en la cama, buscando visualmente al responsable de su actual cansancio físico. No estaba al lado suyo. Miro la hora, para ella era temprano, pero para Severus hacia más de una hora que estaba levantado. La luz del baño se veía encendida, así que se levantó para buscarlo.
Vio ese cuerpo desnudo terminando de acomodar su cabellera.
- Buen día Sevy- Dijo Ivonne al tiempo que lo abrazaba por detrás.
- Buen día, Iv.
Él se dio vuelta para besarla amorosamente. Era la nueva faceta de Snape. Una que Ivonne no había conocido hasta entonces y que le parecía por demás increíble y exquisita: la de un novio.
Ella lo vio dirigirse al cuarto para vestirse.
- ¿Es necesario?- Le preguntó cuando este tomaba su pantalón negro- Podrías dejarme disfrutar del paisaje...
- ¿Por cuanto tiempo?
- ¿El resto del día?
- Solo si haces lo mismo.
Ivonne respondió con una sonrisa. Para ella no era problema estar así de "ligera" frente a él. Y por suerte, el clima acompañaba.
Las horas pasaron más rápidas de lo normal e Ivonne solía perderse en sus pensamientos cuando bajaba la mirada. Con la luz del día, las cosas se veían... diferentes...
- Mis ojos están acá arriba- Bromeó Severus luego del almuerzo.
- Lo siento- Reía- Aun me...sorprende...
- Ya te acostumbraras...
Ella se sentó en el sillón, reflexionando en eso último. ¿Acaso Severus le estaba diciendo que quería quedarse con ella? Pensó que no debía apresurarse ni ilusionarse, las cosas podrían cambiar.
Severus se sentó al lado. Sabía que pensaba algo. Pero entendía como funcionaba esa cabeza, por lo que sabia como distraerla.
La abrazó con fuerza haciendo que ella se perdiera en el encanto de estar piel con piel, nuevamente.
El abrazo siguió con besos, caricias, susurros...
Antes de que alguno de los dos se diera cuenta, estaban nuevamente en la habitación reencontrando sus cuerpos, con suavidad y cariño.
Severus se encontraba cómodamente acostado boca arriba, con una exquisita Ivonne sobre él, haciendo prácticamente todo el trabajo. Era ella la que quería tener el control en ese momento.
Alguien apareció en la puerta de la habitación, haciendo que Ivonne gritara del susto y que Severus se pusiera en alerta.
- ¿¡Qué demonios!?- Gritó Severus pocos segundos después de reaccionar arrojándole a la sombra, uno de sus pesados calzados negros.
- ¿¡Quien es!?- Gritó asustada Ivonne, tapada con alguna ropa que había casualmente y atrincherada detrás de Snape.
- ¡Ya, ya! ¡Soy Sirius!- Respondió el sujeto que había caído suelo luego del impacto con esa prenda de vestir.
Ese era un alguien que el maestro de pociones no esperaba, no deseaba y mucho menos, que ni quisiera debería estar ahí.
- ¡Black!- Se levantó Severus, muy enojado, caminando hacia Sirius- ¿¡Que crees que estas haciendo en mi casa!?
- Mi cara...- Se quejaba Black mientras lentamente se ponía de pie- No es tu casa...
El ex mortífago, completamente desnudo enfrentó al merodeador.
- Dios... podrías vestirte...- Dijo Sirius apartando la mirada y viendo, sin querer a Ivonne.
- ¡Deja de mirarla!- Lo tomó por el cuello.
- Sev, cálmate un poco- Trato de apaciguarlo la dama- Sirius, ve a la sala.
Severus lo tomó por sus ropas y prácticamente lo arrastró de la habitación. Sin duda, interrumpir al profesor de pociones, durante ese evento hacia que se volviera altamente irritable y agresivo.
Ya en la sala, Sirius fue prácticamente arrojado como un papel, sobre el sillón.
- ¿A que rayos viniste?- Preguntó Snape con un claro rencor.
- Vine a ver que había pasado entre ustedes...
- ¿Y para eso tuviste que entrar a mi casa, sin permiso y espiarnos?
- Severus, no es tu casa.
- Eso no te interesa.
- ¿Pudieron confesar lo que sentían?
- ¿Por qué crees que él esta desnudo, en mi casa, estando yo en ella?- Intervino Ivonne vestida simplemente con una camisa y...
- Ese es mi short- Dijo Severus al verla.
- Si, estaba a mano...- Dijo ella- ¿Por qué entraste sin golpear?
- Asqueroso- Se asqueó Sirius ante el primer comentario- Veras, al momento en que iba a golpear la puerta, esta se abrió sola.
- Reacciona con los magos, si, lo se. ¿Pero por que directamente fuiste a la habitación?
- Yo te respondo- Dijo Severus- Por que quiere espiarte, es obvio.
- ¡Claro que no!- Sirius protestó- Como no oía ruidos, pensé que solo Severus estaba en la casa y quería hablar con el.
- Como si yo quisiera hablar contigo...
- Mira, se que me detestas como a nadie mas, pero quiero dejar en claro que ya no voy a molestar a Ivonne, tratando de seducirla.
- Te conviene hacer eso...
- No me meteré en su relación... Bien, luego de haber visto algo que me dará pesadillas por varias noches, me retiro- Dijo Sirius mientras salía de la casa- Ivonne, solo me alegra que estés tan feliz con este... Y recuerda Snape. Sucede algo entre ustedes y lo voy a intentar.
- Sigue soñando- Dijo Severus mientras prácticamente le cerraba la puerta en la cara.
Los dos se vieron.
- ¿Por qué vino directamente?- Se preguntó Severus- Pudo haber llamado.
- El aun quiere tener algo conmigo. Si nosotros hubiésemos peleado ayer, yo estaría muy mal y seria el mejor momento para tratar de seducirme.
- Que molestia- Bufó el hombre mientras iba a la habitación, para vestirse.
Ivonne cerró la puerta con llave, no se arriesgaría nuevamente. Luego fue al cuarto en busca de ese sujeto que aun lo tenía encendida.
Al verlo vestirse, ella se acercó y dijo:
- ¿En serio quieres vestirte? Yo tengo otros planes.
Se aproximó al oído de Snape y le susurró:
- Aun quiero...
Rozó su rostro con el de él, para llegar a sus labios y besarlo lentamente.
No era demasiado esfuerzo el que se requería para animar a Severus y a sus bajos instintos. En pocos minutos, volvieron a lo que habían dejado a medias: un viaje de ida para dos, al cielo.
