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Dongyoung sentía que entraría en un ataque de ansiedad.

No entendía porque ver al mayor besar a otra persona le afectará tanto, Taeil era su mejor amigo, se merecía amar alguien que lo amase.

Lo peor de todo es que esperó a que lo siguiera, y le explicase lo que paso, más no lo hizo, Taeil se quedó con aquel chico y no había salido, era más que obvio lo que estaba pasando en aquella habitación y se sintió enfermo, no debería sentir celos de aquel chico.

Luego de un tiempo, tratando de tranquilizarse, salió de su habitación para tomar un vaso de agua, mientras tomaba tranquilamente, escuchó algunas voces en la sala de estar, salió de su pequeño escondite y vio al pequeño chico colgado del cuello de Taeil, sonriendole, mientras que el mayor, quien estaba de espaldas de él, le acariciaba la mejilla del chico.

Donghyuck estaba de un buen humor, había pasado la tarde con Taeil aparte de que había conseguido tener sexo con al mayor, era un punto a favor. Pudo ver de reojo a Dongyoung, así que para despedirse con broche de oro, volvió a besar fogosamente al mayor.

Dongyoung sintió como un escalofrío lo recorrió completamente, aquel chico que supuso que era el "gato" del que el mayor hablaba, no era para nada a lo que se había imaginado, el chico lo miraba filosamente mientras besaba al mayor, el chico parecía una majestuosa pantera marcando territorio, lo supo cuando al separase de Taeil, se despedía bellamente del mayor lustrando su belleza juvenil, pero a él lo barría completamente con la mirada, de arriba a abajo con una detallada mirada y mirándole fijamente, diciéndole tras los fríos orbes:

«Es mío. Alejate.»

No se dejó intimidar por el chico, y esperó hasta que este por fin se marchara de su hogar, veía como Taeil no despegaba su vista de la puerta, se sintió irritado.

—¿Qué fue eso? —Taeil tardo unos segundos en reaccionar.

—¿Qué? —Dongyoung no sabía si Taeil se encontraba más ido de lo normal, el mayor siempre era atento, sin embargo aquel chico era quien podía bajar la guardia del mayor, algo que ni incluso él pudo.

—Eso, el espectáculo que acabas de montar.

—No entiendo, Dongyoung... —El azabache sentía que toda su paciencia se desvanecía. -Solo pase tiempo con Donghyuck, ¿Qué, acaso ya no puedo pasar tiempo con mis amigos? —Esa última palabra molestaba a Taeil, la sentía incorrecta.

Bufó exageradamente. —Claro, un amigo con quien tienes sexo.

Taeil alzó una ceja con ironía. —¿Por qué no? Ya he tenido amigos con relaciones parecidas.

Dongyoung sentía como el calor lo aborchonaba de la vergüenza. —Pero yo soy tu mejor amigo... —Murmuró.

—¿Es en serio, Dongyoung? ¿Acaso no fuiste tú quien termino con todo? ¿Él que me pidió que entendiese y dejase todo atrás? ¿Cuál es tu maldito problema? —Taeil se sentía agobiado.

—¿Cuál es mi maldito problema? ¡Cual es el tuyo, estas saliendo con un niño! —Taeil frotó sus manos en su rostro mientras reía amargamente.

—Donghyuck tiene la suficiente edad para saber con quién estar —Odiaba que metiesen su diferencia de edad como si en verdad fuese un problema.—, sigo sin entender a lo que quieres llevar. —Intentaba calmarse para no explotar de la peor manera.

—Yo no te entiendo a ti, Taeil, yo pensaba que me amabas... —¿De verdad lo dijo? Taeil se sorprendió, su mueca fue obvia.

—No lo puedo creer... ¿Estas celoso de Donghyuck? —Silencio, uno tenso pero con las respuestas necesarias. —¡Maldita sea, Dongyoung! ¡Tú tienes novio! —Había llegado a su límite, definitivamente. —No puedo creer que seas tan egoísta... Sufrí demasiado Dongyoung, no sabes cuánto, recaí a los vicios, me infravalore e intente ser lo mejor para ti, pero no te importó, y ahora que pude...—Amar. —Superarte, llegas tú, arrevatandome todo mi trabajo... —Sentía cómo las lágrimas se le acumulaban en su ojos, mas no las dejaría caer. —En serio que no lo quiero creer, Dongyoung ¡Tú eras mi maldito mejor amigo!

Dongyoung también se veía mal, frágil, como él.

—Y-Yo, solo estoy algo confundido, Taeil, y yo sé que también lo estás... Superaremos esto, juntos, y seremos-

—No... —Taeil interrumpió al menor. —¡No! —Estaba mal, muy mal. —Donghyuck tenía razón, tuve que alejarme cuando pude... —Murmuró mirando la puerta de nuevo, mas Dongyoung pudo escucharle con claridad.

—¿Cómo? —No quería saber la respuesta, sabía que le dolería.

—Planeaba mudarme, había comprado un pequeño departamento, uno más cercas de mi trabajo, planeaba irme dentro de unos tres o cuatro meses, pero ahora... En menos de un mes ya no debería estar aquí. —Dongyoung no pudo contenerse más y empezó a lagrimear, era demasiado dolor para él. Taeil se sintió mal por su amigo, porque a pesar de todo lo era, pero ahora necesita pensar las cosas. —Sabes que te agradezco demasiado, Dongyoung, si no hubiera sido por ti, hubiera estudiado lo que mis padres deseaban y no me hubiera escapado de mi hogar para hacer lo que me apasiona de verdad. —Dongyoung intentaba no llorar más por las palabras del mayor pero es que le amaba, a su forma, pero le amaba, y era verdad que estaba confundido, no sabía que hacer con exactitud, necesitaba al mayor con él.

—Pe-pero Tae-Taeil, t-tú estas co-confundido... —Hipeaba por el llanto, provocando que su voz saliera distorsionada.

—Puede que lo este, Dongyoung, pero tengo algo muy en claro, y eso es que quiero a Donghyuck a mi lado. —Tomo sus llaves y un suéter. —Nos vemos, Dongyoung, no me esperes. —Salió de su hogar, necesitaba salir de aquel lugar lleno de recuerdos y melancolía.

Sacó su móvil y buscó un número en particular, llamó y esperó hasta que aquella dulce voz lo embriagase.

Por aquella voz podría dejar el alcohol.

Esperó tres tonos hasta que lo escuchó.

¿Taeil? ¿Sucede algo?

—¿Están tus padres en casa? —Pregunto sin rodeos, mientras bajaba al estacionamiento del lugar. Escucho una pequeña risa de fondo.

Sabes que no, no por algo me quede tanto tiempo contigo... —Sonrió al escuchar al menor, su voz salia con aquel coqueteo y ligereza que tanto le encantaba.

—Perfecto, en quince llego. —Rió cuando escucho el pequeño chirrido de emoción, entró al su auto y lo encendió, dirigiéndose hacia su destino.








Cat | taehyuckWhere stories live. Discover now