Juntos

3.2K 403 330
                                    


El día había llegado y Bill no podía estar más nervioso ¡Iba a casarse, por lucifer! ¿Quién no estaría nervioso en el día de su boda? Los demonios de su edad tendían a sentar cabeza tarde o temprano, pero nunca creyó que eso le pasaría a él, Bill Cipher. Es decir, nunca consideró la posibilidad de encontrar a alguien que amara, y con tal intensidad, como lo hacía con Dipper. Era sorprendente como su relación había evolucionado de ser el pequeño niño nerd que arruinaba sus planes, a ser el dueño de su vida, literalmente.

Se miró al espejo, y soltó un largo suspiro, para relajar los erráticos nervios internos que lo consumían en ese momento. Estaba vestido con un traje blanco, confeccionado por Mabel, no sabia como la chica había creado algo tan hermoso y de buena calidad en tan poco tiempo, bueno, quizás sí lo sabía, dado que cuando dieron la noticia de que se casarían todo el mundo parecía ya saberlo, y tenían la mitad de los preparativos ya listos,  al parecer él era el único desinformado. 

Unos toques a la puerta interrumpieron sus pensamientos.

- Pase- Comentó creyendo que seria Mabel, quien había prometido venir a ayudarlo con los últimos preparativos.

- ¿Y cómo esta la novia? - Bromeó la pelinegra entrando al cuarto- Aun me decepciona que no hayas querido el vestido, estaba muy lindo.

- Ya corta con eso, Tessa- Gruñó Bill, quería olvidar el incidente del vestido de novia, que las féminas de la cabaña insistían en que se colocara- ¿Qué quieres? - Hoy no estaba para juegos, era el día de su boda. 

- Hey tranquilo, vengo en son de paz- Levantó las manos ella en una señal de tregua- Te traigo un regalo- Sonrió- Dicen que es de buena suerte que la novia, o en este caso el novio lleve algo azul- Depositó un collar con una preciosa piedra azulada en las manos del rubio- Le entregue una igual a tu novio. Ambas están hechizadas, con magia protectora, les traerá suerte en los tiempos difíciles que se avecinan.

Bill observó el regalo, algo sorprendido, para luego sonreír, de verdad que tenía buenos amigos.

- Gracias- Le abrazó para la sorpresa de la chica. 

- De nada- Rio ella- Solo no pierdas tu ferocidad luego de casarte, la necesitamos para la batalla.

- Cuenta con ello.

El regalo que Tessa le dio no fue el único, más tarde Mabel, mientras terminaba los arreglos en su traje, le regaló un pequeño broche dorado, en forma de una hoja de otoño, que antes pertenecía a su madre, "algo antiguo" le dijo al colocarlo en la chaqueta de su traje. Minutos después Niflheim entró a la habitación y le regaló un rosa roja aun en su capullo, para que la colocara en su bolsillo, "algo nuevo" pronunció mientras reía y le decía lo raro que era ver a su mejor amigo casarse.

Fue por estos pequeños gestos y regalos, que la sonrisa de Bill al llegar a los pies de altar improvisado, detrás de la cabaña del misterio, no podía ser más radiante.

El sol estaba escondiéndose en el horizonte cuando la ceremonia comenzó. El lugar estaba decorado con flores silvestres muy hermosas, las sillas, aunque pocas, eran blancas y estaban cubiertas con cintas doradas. El lugar era iluminado por frascos colgados en los árboles que contenían luciérnagas que revoloteaban dentro de estos, otorgando su luz natural, que era reflejada como estrellas en movimiento. La alfombra que lo guiaría al altar era blanca, y al final de esta Dipper le esperaba vestido con un traje negro bastante elegante y con una sonrisa igual de radiante que la suya. A su lado, se encontraba Stan, en representación de los padres del novio y a los costados se encontraban los padrinos, Mabel y Niflheim. Por otro lado, Lucifer, con su mejor traje, seria el maestro de la ceremonia.

Bill soltó una risa nerviosa cuando la canción de la marcha nupcial comenzó a sonar, proveniente de un parlante conectado a una computadora que Sock y Jonathan manejaban, no había tiempo para una orquesta y era lo mejor que podían hacer por las prisas en la organización. Se sorprendió cuando Ford tomó su brazo, sería el científico quien lo acompañaría en su camino al altar.

- Seremos familia ahora, cualquier rencor del pasado está olvidado- Murmuró el autor antes de comenzar a caminar.

Dipper recibió la mano del demonio, dichoso, cuando su tío se lo entregó. Y no aguanto las ganas de besar al demonio al verlo tan hermoso en aquel traje blanco que combinaba a la perfección con sus dorados ojos. Bill no demoró en seguir el contacto, completamente enamorado y emocionado por la situación.

Drake tuvo que carraspear para llamar la atención de los dos y continuar con la boda. Haciendo que los presentes rieran ante la ternura que les provocaba la pareja. 

- Se supone que se besan luego de la frase del "sí, acepto" - Los regañó de forma afectuosa el rey del infierno.  

Ambos asintieron avergonzados y tomados de las manos continuaron con la ceremonia. Cuando el momento de los anillos llegó, estos fueron llevados por Pato, la mascota de la familia, en su lomo, y posteriormente entregados por los padrinos.

Dipper fue el primero en decir sus votos en voz alta. 

- Bill cipher, con este anillo te tomo como mi esposo, prometo sostenerte en lo que resta de mi vida, seré tu apoyo, tu equilibrio, tu refugio, tanto en momentos difíciles como en los buenos. Y aun cuando mi vida mortal llegue a su fin, mi alma siempre te pertenecera. Prometo amarte incondicionalmente, mi demonio travieso- Le sonrió colocando el anillo en su dedo.

Bill hizo lo mismo y pronuncio sus votos con emoción.

- Dipper Pines, con este anillo te tomo como mi esposo, prometo sostenerte en lo que resta de mi vida, seré tu apoyo, tu equilibrio, tu refugio, tanto en momentos difíciles como en los buenos. Y aun cuando mi vida demoniaca llegue a su fin, siempre seré tuyo, mi cuerpo y mi alma te pertenecen. Te amo, humano curioso.

Ambos intercambiaron miradas, enamorados.

- Dipper Pines ¿Aceptas a Bill Cipher como tu esposo? - Preguntó Drake continuando con la ceremonia- ¿Y prometes sostener sus anhelos e iluminar su camino cuando la oscuridad consuma sus esperanzas y tú seas su único apoyo?

- Sí, acepto.

- Bill Cipher ¿Aceptas a Dipper Pines como tu esposo? ¿Y prometes sostener sus anhelos e iluminar su camino cuando la oscuridad consuma sus esperanzas y tú seas su único apoyo?

- Sí, acepto.

- Entonces los declaro oficialmente unidos en un vínculo eterno, pueden besarse- Sonrió Lucifer. 

No tardaron en cumplir aquella frase, besándose con desesperación y alegría, sumergiéndose en su propio mundo, mientras los demás invitados los veían con ternura y Mabel sacaba fotos para la posteridad.

En su propio mundo, por fin unidos en un vínculo que duraría una eternidad, o más bien, que ellos harían durar una eternidad, porque ambos se necesitaban, se deseaban y se amaban, y nadie, ni nada, en las ocho dimensiones, podría separarlos. Su unión seria un juramento irrompible que mantendrían hasta el final.

Porque, todo era perfecto si estaban juntos. 








................................................................................

Considero que quedo algo simple, pero, me gusta el resultado, simple pero al hueso, trasmite lo que se quiere transmitir, el amor incondicional que se tienen esos dos :3

Espero que les haya gustado, luego se viene el especial de la noche de bodas, y con eso, el final de esta temporada, pero tenganme paciencia, quiero que esta vez quede perfecto :p

Les quiere con mucho amorsh, Fénix ;)

Fundidos [Dipper x Bill]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora