Piratas ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ [+18]

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Los rayos del sol saliente empezaban a iluminar los rostros de los dos amantes que dormían plácidamente en aquel sitio solitario. Ambos aferrados al cuerpo ajeno, empezando a despertarse lentamente.

JungKook fue quien despertó primero, sintiendo el fuerte agarre de unas manos grandes en su cintura, acercándole a la calidez del cuerpo ajeno. Alzó la vista, mirando como el rubio abría con lentitud los ojos y los dirigía a él al igual que una radiante sonrisa ladina, sólo allí se dio cuenta que sus propias manos, estaban en el pecho del contrario.

—Buenos días mi noble destino—Musitó con voz rasposa el mayor, acariciando su cintura con parsimonia— En lo que claramente veo, no brujuleo. Y tú en estos momentos te ves más hermoso que todos los mares del mundo.

—No diga esas cosas capitán Kim—Miró a los ojos al mayor, regalándole también él una sonrisa enorme—Buenos días, mi capitán. TaeTae.

Ambos se acercaron para darse un beso tranquilo, solo el disfrute de los labios ajenos mientras sentían aquella conexión especial en este. Se separaron con lentitud, mirándose a los ojos y regalándose una sonrisa amplia, el mayor soltó su agarre ligeramente sobre la cintura de JungKook.

—Me encanta esta vista ahora mismo—Aseguraba el mayor, mientras besaba las mejillas de JungKook y se alejaba por completo— Pero debemos hacer un plan y una balsa para reunirnos con los demás.

—Lo sé, será mejor iniciar con ello—Musitaba tranquilamente—Igual debemos buscar algo de comer.

TaeHyung se puso de pie, esperando a que lo hiciera el menor. Pero al moverse el castañito, sintió una molestia en la zona baja de la espalda, lo que ocasionó que mirara al mayor con sorpresa, molestia y vergüenza. Estaba además seguro de que estaba muy sonrosado por aquello. Vio como el mayor soltaba una pequeña risilla divertida, para acercarse al menor con tranquilidad.

—No te rías, es tu culpa—Se quejaba el menor sintiendo bochorno por su estado.

—No me reía, solo... ven aquí—Musitó para tomarle entre sus brazos y ponerlo de pie, mientras él recogía las ropas de ambos y tendía al menor sus ropas— ¿Quieres que te ayude con eso?

—N-No va a hacer falta...—Tartamudeó con mucha vergüenza, mientras se colocaba sus ropas.

—JungKook, ¿Seguro que podrás caminar y hacer cosas? —Indagaba con el semblante serio, mientras el menor asentía con rapidez— ¡Por la marea alta! de verdad si no puedes...

—Puedo hacerlo capitán—Se acercó a pasos lentos hasta TaeHyung— ¿Lo ve mi capitán Kim? Soy un pirata fuerte.

TaeHyung negó divertido, a punto de musitar algo, pero los belfos del castaño se estamparon en los suyos con rapidez.

—Creo que es hora de seguir con lo nuestro—Musitaba alegre el castaño— Debemos darnos prisa, quizá terminemos al atardecer.

—Sí, debemos darnos prisa entonces—Respondió tomando la mano del menor y empezando a caminar por la arena— Aunque sabes... no nos haría mal tomar un baño.

JungKook solo negó divertido ante aquello, mientras las imágenes de la noche anterior recorrían su memoria como recuerdos vivos de la entrega de ambos ante la pasión y eso más que les unía, que los hacía necesitarse con fervor y que les hacía querer más del contrario. Una unión que no entendía, pero no le molestaba en lo absoluto. Le encantaba, así como le encantaba el capitán Kim Taehyung.