Piratas ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ [+18]

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Importante:

Esto definitivamente NO es piratas del Caribe. Dejen de comparar mi trabajo con esas películas. No tuve más opción que eliminar mi fic y subir este anuncio en casa capítulo porque NO COPIÉ esa película y la hice BTS ver.

Es mi investigación y pasión por las leyendas piratas y las cosas antiguas. Evitenme y eviten que borre sus comentarios y hagan que los ame más 💖

Desde tiempos remotos, el mar ha sido un lugar misterioso y desconocido para los navegantes.

Mitos sobre la eternidad, la muerte, criaturas divinas y monstruosas hacen parte del imaginario colectivo. Las sirenas, las mareas y los amuletos antes de embarcar hacen parte de tradiciones milenarias que se transmiten de generación en generación.

Y hay una vieja leyenda que todo pirata sabía desde hace tiempo.

Con sólo dieciséis años, Kim Taehyung había sido nombrado capitán. Aquel chico era muy intrépido, valiente, sarcástico y poderoso. Nadie en los siete mares se atrevía a decir lo contrario.

Toda una leyenda andante, joven y con un futuro rufián muy prometedor.

Pero desde hace cinco años que no se sabía nada de él. Muchos le creyeron muerto, otros cuantos que navegaba en el amplio mar. Pero, la realidad es que aquel hombre, estaba donde nadie pudo pensar.

Los cuerpos de los rufianes más temibles, como era costumbre, eran arrojados al mar u otros cuantos se daban de comer a los cuervos. Un viejo ritual pirata para decir adiós a este mundo.

Dentro de los cuerpos honrados en morir en el mar, se encontraba un féretro con un nombre muy particular. Kim Taehyung. Un joven temido por los piratas, un hombre que era una leyenda.

Aquel día aquel ataúd fue arrojado al mar, con el otros cuantos más. Sin saber, que aquel hombre que se creía muerto... Estaba lejos de morir.

El ataúd se abrió de pronto, dejando ver a un hombre muy sonriente.

—El amuleto...—Musitó con una sonrisa amplia.

Avanzó hasta tierra, donde salió caminando donde el destino le marcaba. Donde la aventura comenzaba.

(...)

Jungkook se encontraba en medio de la nada, rodeado de color azul en todas partes. Se sentía frío y solo aquel lugar, se sentía perdido, sin fuerza o esperanza de vida. Estaba en la nada.

De pronto escuchó voces, solo eso entre aquel tormento de sentir aquella cercanía a la muerte.

Una voz ya cerca de él le llamaba, mientras unas manos alzaban su cuerpo hacia algo cálido. De pronto todo aquello empezó a desvanecerse, convirtiéndose en oscuridad profunda.

Un castaño se levantaba muy repentinamente, sudando, agitado y con una extraña sensación en el pecho. Se tocó aquel colgante que había quedado de aquel recuerdo, donde sólo quedaba aquella pequeña cosa.

El chico se salió de entre las comodas y reconfortantes cobijas, sacando los pies y tocando el suelo.

Se levanto para limpiarse y seguir con su rutina diaria, la cual ese día se le aumentaba una comida importante con un hombre que prometía ayuda a la familia que le había acogido. Una familia de nobles.

Se escogió sus mejores ropas, saliendo con un fino traje de color azul con detalles dorados. Aquel había sido un obsequio de su padre a sus ahora diecinueve años de edad.