Capítulo 2

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El peliverde se encontraba en su habitación, estaba reposando en su cama. Después de haber llegado de la escuela ese día no se sintió con las fuerzas de hacer nada más… Con suerte no tenía tareas pendientes así que por el resto del día podía hacer lo que quisiera. Pero por alguna extraña razón no se podía sacar las palabras de Shigaraki de la mente.

“ Desperdiciar… eh…” pero no entiende en qué contexto se refiere. Claramente pudo apreciar un desagrado hacia los héroes, en esa ocasión estaba estimando las posibilidades del villano así que ¿Cuándo eran un desperdicio? ¿Cuándo era enfocado para el villano o para… los héroes?

— Puede que quisiera insinuar que no debería dejar esta “habilidad” de lado… que no la… desperdicie — de momento decide dejar su racionamiento ahí, es un poco complicado intentar entender a alguien que apenas conoces… más cuando recién empiezas a tratar con ella de buena manera — Tal vez le pregunté cuando nos volvamos a ver.

Solo cuando Izuku deja su mente descansar es cuando se percata del silencio, también es cuando recuerda que su madre tampoco le ha dado la bienvenida, aún con el altercado de esta mañana la preocupada progenitora del peliverde no dudaría en ir inmediatamente a él, lo que le lleva a la deducción más lógica, su madre no está en casa.

Se levanta de su cama y sale de su habitación, recorre la casa para asegurarse, y si efectivamente está solo. Cuando encamina sus pasos a la cocina es cuando encuentra una razón a la falta de su madre, sobre la mesa descansaba una modesta hoja de papel doblada por la mitad, en el blanco de la superficie encuentra un mensaje.

«Izuku he tenido que salir un momento, en el caso que llegue muy tarde tienes la comida en el microondas.

Besos te quiere mucho mamá.»

Una vez termina de leer la nota y dejándola a un lado, va al microondas a mirar que le ha dejado su madre. Pero trayendo a la mente acontecimientos pasados, cree tener una idea de que podría ser. Como sí lo evidente no pudiera ser más obvio un plato de katsudon reposa en el interior del electrodoméstico.

— Ahh — suspira en reasignación — Vaya desperdició ¿no? — susurraba para sí mismo. El joven no sabía cómo sobrellevar la amabilidad de su madre, cada acto de esta era una puñalada de doble filo entre apreció y culpa.

~*~ ~*~ ~*~


Izuku nunca razonó que tan estresante podría ser la rutina y ahora que ha vuelto a sentirse parte de ella es que se da cuenta. Los desayunos en silencio, su nueva costumbre de llegar sobre la hora a clases -todo para evitar a cierta persona- y sus vueltas a casa tan apresuradas, y ahora en silencio... desde ese último encuentro no ha vuelto a ver a Shigaraki, por lo tanto esas cortas conversaciones que mantenía con él habían desaparecido.

Siempre fue consciente de que no se iban a ver siempre. Y es en la soledad que siente a todo el mundo muy distante, aún cuando está caminando en una multitud y ocasionalmente se choca accidentalmente con alguien. Ahora el único estímulo de fortaleza que había sentido en mucho tiempo se había ido como apreció, de la nada y sin motivo. Y no sería tan importante... pero esa persona le había implantado una duda en la cabeza, su "utilidad", y es que para alguien clasificado como un "inútil" que no puede hacer nada, unas palabras de esa clase se agradecen y le habían motivado.

Es en esos momentos en soledad en los que tiende a pensar más en las cosas, tal vez debido a su naturaleza analitica y a causa de que su mayor conflicto en esos momentos sea el mismo, tiende a repasar sus pensamientos actuales varias veces. En la sociedad actual el concepto de héroe se ha atribuido a quienes en su pleno uso y dominio de sus habilidades efectúan actos para un bien social, arrestan a criminales, que en su mayoría son personas corrientes que en su desesperación que han recurrido a su habilidad para cometer malas acciones. Aquí ya se deslumbra el primer problema, es logico que no todos lo villanos son como estos y que algunos solo causan daños por el mero placer de hacerlo, pero ¿Y aquellos que son arrastrados a ellos? Anteriormente ya pasaban esas cosas, solo que la diferencia es que ahora se sumaban las singularidades, por ello han surgido los héroes, en su origen personas con desinterés que hacían el bien porque era lo correcto, ahora que ser un héroes es una profesión se ha desvanecido… hay demasiados héroes y las personas se han ido desprendiendo del sentimiento de empatía, si algo malo sucede “alguien más se ocupará” “dejalo a los héroes” ¿Pero y si nadie es tu héroe?    

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