Capítulo 3

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— Lo siento — se disculpa apresurado Izuku todavía mirando a sus espaldas, con la respiración agitada jadeando por oxígeno. El joven se sorprende de recién notar su cansancio, pero lo asocia a que no ha tenido tiempo a tenerlo en cuenta

— ¿Midoriya? — escucha el pecoso ser nombrado por la persona delante de él.

Primero reacciona poniéndose a la defensiva, los nervios se le crispan levemente, pero luego y con la mente más calmada reproduce el tono de la voz en su mente, sabe a quién le pertenece esa voz...

— ¿Tienes algún gusto raro con chocarte con la gente o qué? — reitera la persona al distraído joven, el cual por fin se ha decidido a mirar a la persona que le habla.

— ¿Shi-garaki? — pregunta agitado algo obvio sin saber porqué, la respuesta la tiene con solo mirar. También por un momento se debatió si agregar algún sufijo como acostumbra a hacer, pero ante la forma en cómo se tratan hasta ahora pretender que se tuvieron algún respeto desde el principio sería absurdo.

— Quién más sino ¿Se puede saber qué haces corriendo de esa forma por una calle cómo está? — preguntó el más alto, ahora prestando algo más de atención a las pintas que llevaba el adolescente. El peliverde todavía no había calmado su agitada respiración, su pecho aún se movía de forma exagerada buscando oxígeno, sus ropas estaban desaliñadas y el primero botón de su uniforme abierto por la carrera y por el balanceo constante del peso de la mochila a sus espaldas. Todavía Izuku estaba nervioso y miraba hacia los lados como buscando algo.

— Creo que lo más evidente huir — responde esta vez de forma más fluida. De cuanta nueva el peliverde se gira sobre sus talones para mirar hacía atrás, no distingue ninguna figura conocida.

El encapuchado ve las acciones del adolescente algo curioso. El hasta ahora tranquilo chico de respuestas contundentes se veía alterado y nervioso, en su comportamiento no se llegaba a sentir miedo pero sí inseguridad.

— Pero parece que los he perdido... — continua mientras el alivio inunda sus palabras. — Y tú ¿Qué haces aquí?

— Según se esta calle es de dominio público, el único que estaba haciendo algo “raro” eras tú. — le responde, y Izuku en verdad quiere darse un golpe por preguntar algo obvio, es decir si bien no se esperaba verlo eso no quita que Shigaraki no pudiera transitar por la calles. — Más bien ¿De qué se supone que huías? Ahora mismo con todos estas personas sonriendo en su ignorancia ¿Qué se supone que quiebra la tuya?

— Eh… mm… — se muestra indeciso a contestar, hasta ahora no había hablado de sí mismo con nadie, si bien antes ya había dejado entre ver algo no había dicho nada realmente. — De mis compañeros de clase…

— No me digas, ahora resulta que sufres acoso escolar y seguro que tus malhechores quieren ser grandes figuras “heroicas" en el futuro — la burla inundaba cada palabra, pero no era dirigido hacía el estudiante, no, esté pudo captar que era una crítica hacía algo más, también pudo percibir risas mal contenidas al finalizar la oración — No es este un buen chiste. Hey Midoriya ¿Cuántas personas han venido a ayudarte?

— … — en un primer momento el joven mira al hombre delante de él. Sigue sin haber burla hacia él, lo único que busca en la respuesta que espera es una confirmación de lo que piensa. Es entonces cuando Izulu vuelve a sentir que no trata con alguien con los ideales “normales”. — Si de verdad hubiera recibido ayuda no estaría huyendo en primer lugar.

Wrong wayWhere stories live. Discover now