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—No tengo miedo a lo que pueda hacer —Dijo SungYeol mirando al mayor —Esto es porque realmente me gusta.

—¿Piensas que tengo quince años? Conozco a los estudiantes como tú, con acostarse con sus profesores consiguen lo que quieren pero en este caso no te saldrá. 

Esas palabras fueron un golpe bajo para SungYeol, jamás necesitó coquetearle a nadie para llegar donde estaba, sabía que algunos compañeros, incluso chicos de otras carreras lo hacían pero él no. 

Y jamás tuvo que haberlo hecho con MyungSoo cuando en realidad sus palabras eran una mentira. 

Además de ser un idiota no era su tipo. 

—¿He adivinado tus intenciones, SungYeol? —Preguntó MyungSoo acercándose al pequeño. 

SungYeol salió corriendo y esa noche durmió en las escaleras. 

Desde el suceso en la oficina, MyungSoo se alejó de SungYeol, incluso con su rol de guía en el servicio, siempre andaba de un lado para otro, hablando con otros médicos y asistiendo a reuniones. 

Ni siquiera miraba a SungYeol trabajar con los niños, en diferentes ocasiones lo vio salir de las salas sin nada sobre él, sin la nariz de payaso o algún dibujo pegado en su bata. 

Era claro que no estaba siguiendo sus órdenes pero no le reclamaba por nada. 

No era que necesitara supervisión pero la universidad le estaba pagando a MyungSoo y no estaba haciendo su trabajo. 

—¡Me duele! —Chilló Hyuna con sus ojos llorosos. 

SungYeol dejó quieta la jeringa y miró a la pequeña, sacó la sangre necesaria, le colocó una bandita a Hyuna y vació la sangre en los tubos correspondientes. 

—¿No tiene chistes de peces doctor Lee? —Preguntó un niño de otra camilla. 

—Hoy no —Respondió SungYeol empujando el carrito fuera de la sala. Cuando salió se encontró con MyungSoo —Buenas tardes doctor Kim. 

—¿Cómo te ha ido con los niños? —Se fijó en qué no llevaba nada divertido sobre él para los pequeños pacientes. 

En toda la semana lo vio serio y amargado por los pasillos, claro que lo notó pero estaba demasiado ocupado para regañarlo. 

—Bien —En sí no estaba mintiendo pero sabía a lo que se refería MyungSoo. 

—¿Sí? Veamos —Entró a la sala de donde estaba saliendo SungYeol y saludó a los pequeños —¿Cómo están chicos? 

—¡Bien! —Gritaron al unísono los pequeños. 

—¿El doctor SungYeol ha sido bueno con ustedes? 

Los menores se miraron entre sí y SungYeol rodó los ojos saliendo del lugar, una mano lo detuvo volteándolo. 

—¿Enserio te cuesta entregarle un poco de felicidad a niños que están dando una lucha por vivir? —Preguntó MyungSoo con el rostro serio. 

—El problema es que yo no soy así. 

—Claro que lo eres y mañana te irás a otra sala conmigo, al aislamiento. 

—Hay un doctor encargado de ese niño. 

—Mañana estarás encargado tú. 

—Le gusta abusar de su poder con los alumnos —Murmuró SungYeol desafiando con la mirada al pelinegro. 

—Y a ti te gusta abusar de tus encantos para llegar a tus supervisores. 

—No lo repita —Frunció el ceño y lo apuntó con su dedo, MyungSoo no tenía derecho a pensar que lo hacía con cada persona en el hospital —Fue la primera vez que hice algo así. 

—Lo pondré en duda porque sabes mentir demasiadobien.

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❥Amorterapia | ➳[MyungYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora