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—Hay una televisión en la sala de descanso —Comentó MyungSoo en la mesa del restaurante.

—Podría colocar cortinas oscuras y llevar una buena película —SungYeol anotó todo en su libreta dejando el plato de comida a un lado —¿Podría sacar la televisión mañana? 

—Claro. 

—Pero lo voy a necesitar para algo —Dijo con una sonrisa nerviosa. 

—¿Para qué cosa? 

—Es algo que MinKi quiere hacer en el cine —MyungSoo asintió aceptando y él le sonrió —Tendré que pasar a comprar las palomitas y gaseosas hoy porque mañana temprano no alcanzo. 

—Sí quieres te llevo al supermercado cuando acabe el turno. 

—Gracias —Apoyó su mentón en la mano pensando en los dulces que a él le gustaban cuando iba al cine además de las palomitas. 

MyungSoo dejó de almorzar y miró al pequeño mientras éste está distraído. 

Era impresionante el cambio que había tenido en unos meses, de un chico amargado y frío con los niños, ahora era alguien que estaba tratando de cumplirle los sueños a MinKi. 

No quería hablar sobre la relación que tenían, no eran un simple alumno con su supervisor porque ellos se besaban y coqueteaban cada vez que se daba la oportunidad, quería vivirla porque si se colocaba a pensar, estaba rompiendo muchas normas. 

Y si alguien se enteraba, nada saldría bien para ninguno de los dos. 

Además, no sabía si lo que estaba viviendo era una fantasía o la realidad, después de todo lo que ocurrió con SungYeol, no podía estar seguro de que todo lo que hacía o decía, de sus miradas y sonrisas coquetas eran ciertas. 

Era un problema. 

Podía despertar de ese sueño cayendo directamente al suelo, dándose un duro golpe. 

—Debes comer —MyungSoo deslizó la libreta hacia un lado y le acercó el plato de comida. 

Comunicarse con los padres de MinKi en la tarde fue imposible, nadie contestaba en la casa y tampoco sus celulares, SungYeol se acercó a la ventanilla de la puerta y vio al pequeño moviendo sus labios mientras sostenía la grabadora cerca de él. 

Suspiró frustrado y se giró apoyando su espalda en la puerta. 

—¿Y esa carita? —Preguntó MyungSoo acercándose con las manos en los bolsillos de la bata. 

Cuando vio a dos paramédicos salir de una sala, tomó la suficiente distancia con SungYeol. 

—Sus padres no vinieron a visitarlo hoy —Comentó SungYeol en un tono triste. 

—¿Ya has llamado? 

—Como cien veces. 

—Eso es extraño —MyungSoo frunció el ceño —Ellos vienen todos los días. 

—Sí no vienen mañana, iré a su casa —Dijo SungYeol caminando junto al mayor —Si le pasa algo a MinKi no tendríamos a quien avisarle. 

MyungSoo asintió para después sonreír sin motivo. 

—¿Por qué sonríe? —Preguntó SungYeol arrugando su nariz. 

—No lo sé —Respondió agrandando su sonrisa. 

—¿Tengo algo en la cara? 

—No —Trató de quitar su sonrisa pero ni siquiera él sabía la causa de su felicidad —No tienes nada. 

—¿Entonces qué le pasa? —Miró hacia los lados y comenzó a pellizcar el abdomen del mayor para hacerlo reír. 

Escuchó las carcajadas de MyungSoo y SungYeol sonrió sin detenerse, de pronto WooHyun y SungJong salieron de una sala y su expresión se volvió seria alejándose del pelinegro. 

—Buenas tardes doctor Kim —Saludaron acercándose a la estación de enfermería. 

—Buenas tardes —Cuando los chicos se voltearon besó rápidamente la mejilla de SungYeol antes de irse de allí. 

El pequeño llevó su mano hacia la mejilla y se volteó mirando a su supervisor. 

Todo estaba mal pero se sentía bien.

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❥Amorterapia | ➳[MyungYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora