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A las primeras personas que fue a visitar cuando llegó al país fue a sus padres, no había nada mejor que el calor de su hogar y la tranquilidad que le seguía brindado su madre.

Apoyó la cabeza en su regazo como cuando era pequeño y sentía ruidos en la habitación o cuando las tormentas no lo dejaban dormir. 

—Estoy completamente segura de que MinKi en otra vida fue su hijo de sangre —Comentó la señora con voz suave acariciando el cabello de SungYeol —Al igual que estoy segura que tú y MyungSoo fueron una pareja extraordinaria. 

—¿Es tonto que no haya pasado ni siquiera un día y ya los extrañe? —Se sentó derecho mirando a su mamá. 

—No —Le sonrió con ternura, jamás había visto a SungYeol como ahora, tan maduro y dando la vida por la nueva familia que tenía —Eso solo dice lo importantes que son para ti. 

En los siguientes días comenzó a realizar los trámites pertinentes, era horrible tener que sacar tantas copias de todo documento e ir de un lado para otro. 

Visitó a SungJong encontrándose con la sorpresa de que se había ido a vivir con HoWon, su departamento era pequeño pero parecía haber amor de sobra entre ellos, llevaban una semana trabajando juntos en una clínica y por una parte le extrañó pero si se detenía a pensar, muchos lo hacían, no pagaban mucho en los hospitales y el trabajo era demasiado. 

Cuando entró al hospital los recuerdos lo inundaron, buscó al doctor Kim con la mirada pero algunos enfermeros lo saludaron apenas llegó preguntándole por MinKi y por MyungSoo, debía admitir que le hacía bien estar allí. 

Pero fue triste enterarse que varios niños del servicio se marcharon al cielo. 

Miró hacia la habitación que solía usar MinKi encontrándose con un pequeño almorzando junto a sus padres. 

—El doctor Kim —Murmuró SungYeol. 

—Está de luna de miel —Dijo el enfermero. 

—¿Luna de miel? 

—Hace tres días se casó con tu compañero... —Intentó recordar el nombre —Con WooHyun y no volverán hasta en seis meses más. 

—¿Entonces quién es el médico jefe ahora? 

—El doctor Kim —Respondió mirando hacia los lados —Hace un rato andaba por aquí, es buen médico al menos y muy agradable para trabajar. 

—Me alegra escuchar eso. 

—¿Necesitabas hablar con SungGyu? 

—Sí, se me quedó mi credencial la última vez que me fui de ahí y puede que sea una bobería pero quisiera guardarla como un recuerdo. 

—No es una bobería, muchos estudiantes lo hacen, quizás se quedó en su oficina, ahí guardaban sus cosas ¿No? 

—Sí. 

—Ahí viene el doctor Kim —Movió su mano, SungYeol se volteó encontrándose con un hombre alto y con una sonrisa digna de cualquier pasta dental. 

—Buenas tardes —Miró al pequeño que se le hacía conocido. 

—Le presento a Lee SungYeol —El enfermero colocó sus manos en los hombros del castaño —Estuvo de interno con nosotros, hoy nos vino a saludar y a buscar su credencial. 

—Creo recordar que SungGyu la dejó en su escritorio antes de irse —Ahora sabía por qué su rostro se le hacía conocido —Me han hablado mucho de ti. 

—Espero que cosas buenas. 

—Muy buenas —Le sonrió MinSeok —Y precisamente ayer intenté comunicarme contigo. 

—¿Conmigo? 

—Estoy buscando un reemplazo para SungGyu, pensé que podríamos traer de nuevo a HoWon pero se encuentra bien en su nuevo trabajo. 

—No, yo n- 

—Serán sólo seis meses —Dijo MinSeok esperando que aceptara, necesitaba ayuda en el servicio —Se me hace difícil trabajar con todos niños y darles a todos el tiempo que merecen, recibí muy buenos comentarios de ti, incluso de tus profesores. 

—¡¿Es el doctor bonito?! —Chilló un pequeño llamando la atención de los mayores. 

—¡Sí, lo es! —Una niña se asomó por la puerta asegurándose de no estar equivocada. 

—¡Doctor bonito! —Algunos pequeños se despertaron y pudieron ver a SungYeol por las enormes puertas de la habitación. 

—¡Necesitamos a nuestro líder de superhéroes! 

—Eres muy querido —Habló MinSeok mirando alcastaño frente a él —Y nos hace falta una mano aquí con todos ellos.

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❥Amorterapia | ➳[MyungYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora