❥Amorterapia | ➳[MyungYeol]

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La respiración pesada de ambos era lo único que se escuchaba en la habitación, todo se volvió tranquilo cuando alcanzaron el orgasmo que azotó sus cuerpos de una manera impresionante.

MyungSoo intentaba mantener su peso en sus brazos para mirar a SungYeol quien estaba abajo de él con las mejillas sonrojadas. 

—Te odio MyungSoo —Logró decir dejando sus labios levemente separados —Por hacerme amarte tanto. 

MyungSoo unió sus labios en un beso perezoso y SungYeol soltó un quejido cuando hundió su miembro en él. 

—¿Estarás aquí cuando regrese? —Preguntó MyungSoo en un susurro. 

—Sí —Se volvieron a besar y sus piernas temblaron cuando MyungSoo lo penetró —Si quieres otra ronda solo debes decirlo. 

MyungSoo sonrió en medio del beso —Creo que dos fueron suficiente. 

Cuando se iba a alejar, SungYeol lo rodeó con sus piernas logrando que lo mirara confundido, mordiéndose el labio, llevó sus manos hacia el trasero del mayor haciendo que se enterrara en él. 

—No estarás aquí mañana en la noche, quiero que me hagas tuyo al punto que ya no pueda borrar tus marcas de mi cuerpo. 

Giraron en la cama y SungYeol hizo un camino de besos bajando por el cuerpo del mayor, mordiendo sus muslos y mirando con hambre su miembro, cuando lo succionó, MyungSoo apretó su abdomen y cerró los ojos disfrutando de la cálida boca del menor. 

Intentó separar las piernas pero SungYeol se lo negó sujetándolas con fuerza, MyungSoo bajó su mano enredando entre sus dedos el cabello castaño del menor indicándole y ayudándole con el ritmo que lo complacía. 

—Mi amor, no me hagas terminar en tu boca —Dijo MyungSoo con voz ronca separando de golpe a SungYeol para tomarlo de la cintura y sentarlo encima de él. 

Con una sonrisa satisfactoria, SungYeol se levantó y con cuidado alineó el miembro caliente en su entrada, bajando lentamente mirando la expresión de placer puro en MyungSoo. 

No fue necesario ayudar a SungYeol, parecía que tenía energía de sobra para saltar encima de la pelvis del mayor. 

A las tres de la madrugada terminaron exhaustos, MyungSoo salió del baño secándose el cabello mientras SungYeol se colocaba una camisa para dormir. 

Gran parte de su armario estaba allí. 

Sin decir nada, MyungSoo se acostó en su lado de la cama, a una distancia prudente de SungYeol, apagaron las luces y cerró los ojos. 

Se volteó dándole la espalda al castaño, mientras éste lo miraba atento pero SungYeol terminó levantándose y dando la vuelta para entrar a la cama por el lado de MyungSoo haciendo que lo abrazara. 

El mayor sonrió y rodeó la pequeña cintura de SungYeol —¿No te sofocaré? 

—Sólo abrázame fuerte y no preguntes nada —Murmuró SungYeol cerrando los ojos. 

Con un suspiro, MyungSoo se acomodó en la cama y su cuerpo encajó perfectamente al de SungYeol, parecía que estaban hechos el uno para el otro. 

—Te odio mucho MyungSoo —Musitó SungYeol. 

—Yo también te amo mucho SungYeol —Sujetó una mano del castaño recibiendo un apretón que lo hizo reír. 

Si bien SungYeol no estaba acostumbrado a dormir con nadie, mucho menos tan cerca porque terminaba acalorado aunque estuviesen en pleno invierno. 

Sabía que era la última noche en la que compartiría la cama con MyungSoo. 

Y probablemente mañana, extrañaría su aroma, su presencia y su amor.

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