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—¿MinKi ha terminado la quimioterapia? —Preguntó SungYeol en el mesón revisando los nuevos antecedentes del turno pasado. La enfermera asintió con la cabeza en respuesta.

Los efectos secundarios más temidos eran la caída del cabello, el cansancio, las náuseas y vómitos, los cambios en la piel y uñas, también en el peso. 

MinKi recibía quimioterapia paleativa lo que significaba que el tratamiento era para mejorar su calidad de vida y si era posible aumentar su supervivencia, las células cancerígenas no se irían de ninguna forma. 

Normalmente los pequeños no sabían esta información, sus padres con la intención de que vivieran bien y feliz el último tiempo que tuvieran, evitaban decírselo y nadie del equipo médico podía hablar sin el consentimiento de ellos. 

—Buenos días MinKi —SungYeol entró a la sala de aislamiento y bajó la mirada cuando el pequeño no dejó de mirarlo —¿Cómo estás? 

—Como siempre —Respondió sin ganas siguiendo cada paso del mayor. 

—¿Y eso qué significa? 

—Que no estoy feliz pero tampoco triste, simplemente estoy aquí. 

—Han venido a visitarte hoy —Comentó SungYeol después de ver nuevos regalos en la mesita de al lado de la camilla. 

—Mis papás. 

—Entonces te divertiste. 

—Me hice el dormido —Confesó sin vergüenza alguna. 

—¿Por qué? 

—Porque no me gusta ver cómo están sus caras ahora. 

—¿Y cómo están? 

—Demacradas. 

SungYeol intentó sonreír pero no le resultó, agradeció que la mascarilla lo cubriera. Todos los pasos que debía hacer antes de entrar no eran para protegerse él, sino para proteger a MinKi. 

Lamentablemente las quimioterapias mataban las células cancerígenas pero también las células sanas así que estaba muy expuesto a enfermarse con el más mínimo virus. 

Se sentó en la cama y miró al pequeño, delgado, sin cabello y sin expresión. 

Entendía un poco por qué MyungSoo le asignó esa sala en específico, no había mucho tratamiento, tampoco procedimientos que hacer, debía llegar a MinKi por otro lado. 

Llegar a su corazón y no tenía la mayor idea de cómo hacerlo. 

—¿Tienes hermanos? —Preguntó SungYeol tratando de ser amable, el menor negó —Tampoco tengo hermanos, tiene sus ventajas pero también muchas desventajas, ¿no crees? 

MinKi no respondió y SungYeol suspiró tratando de no verse nervioso, jamás se había sentido tan incómodo con un paciente pero no tenía opción, MyungSoo seguramente le preguntaría por su trato y de eso dependería parte de su calificación. 

—¿Te gustan los perros? —SungYeol alzó ambas cejas y MinKi asintió —Conozco una película que es muy buena, ellos pueden hablar y tienen muchas aventuras divertidas. 

—Ya la he visto —Contestó MinKi llevando las piernas hacia su pecho —¿Por qué está aquí? 

La pregunta tomó por sorpresa a SungYeol —Soy tu doctor. 

—¿Y para qué? —Preguntó con su rostro serio —De todas formas me moriré, no intente caerme bien porque no le resultará. 

—No intento caerte bien, simplemente... quier-o que encuentres apoyo en mí —Se detestó infinitamente por tartamudear, debía ser seguro en sus palabras y un niño de doce años lo estaba poniendo a prueba. 

—No necesito apoyo, necesito morirme ya paradejar de estar aquí encerrado como un animal en estudio.

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❥Amorterapia | ➳[MyungYeol]Where stories live. Discover now