⚝ CAPÍTULO 06 ⚝

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NARRA ZAYN MALIK

- Déjame ver si entendí... ¡Auch! – se quejó.

- ¿Qué sucede? ¿Te aprieta? – pregunté mirándolo.

- Solo un poco, me lastima las muñecas. – susurró.

- Bien, creo que apreté mucho la soga. – dije aflojando un poco el nudo de las manos.

- Bien, has repetido este jueves cuatro...

- Cinco. – corregí.

- Si, cinco, has repetido este jueves cinco veces, y todos terminan igual, conmigo muriendo, enserio ¿Esperas que yo crea eso?

- Me da igual si lo crees o no. – dije sentándome en la cama frente a él.

- Bueno y esperas mantenerme con vida ¿atándome a una silla? – levantó su ceja derecha.

- Así no harás cosas estúpidas, vivirás y por fin podremos vivir un hermoso y soleado viernes. ¿Qué dices? – sonreí.

- ¿Lo único que tengo que hacer es mantenerme vivo las últimas veinticuatro horas?

- Solo hasta media noche. – me puse de pie.

- No parece tan difícil, ¿yo que gano?

- No lo sé, ¿vivir no es suficiente regalo? – rodé los ojos saliendo de la habitación.

- Espera, ¿A dónde vas? – gritó. – mi madre me dejó a cargo de algo en la coci...

Salí de la casa de Niall y respiré un poco aliviado, encerrado en su cuarto sin tener el poder de hacer daño de sí mismo era lo que debí haber hecho desde hace tres jueves atrás.

Caminé hasta el colegio a tener unas clases normales sin preocupación.

NARRA NIALL HORAN

- Veinte elefantes se columpiaban, sobre la tela de una araña, como veían que resistía fueron a llamar otro elefante. – canté desde hace cinco minutos sin saber qué hacer.

Miré por todas partes de mi cuarto, había rincones sucios, el papel tapiz se despegaba de algunas partes de la pared, cosas en mi cuarto que no le tomaba importancia, hasta ahora.

- Debí preguntarle qué haré en caso de querer ir al baño o rascarme la nariz. – susurré moviendo mi nariz tratando de cesar la comezón.

De pronto un olor algo extraño había llegado a mi nariz.

NARRADOR OMNISCIENTE

Zayn entró al colegio con una sonrisa y caminó hasta su salón en donde se encontraba Louis recargado del marco de la puerta de la entrada de este.

- Feliz jueves, Louis. – dijo con una sonrisa que le iba de oreja a oreja.

- ¿Qué tanto sabes sobre química? – preguntó el chico alto.

Zayn solo bufó y retrocedió quedando frente al castaño.

- Depende de que tema. – contestó.

- ¿Crees que el aceite tenga la propiedad de la combustión? – preguntó checando sus uñas.

- No lo sé, quizá, o quizá no, nunca me había planteado esa pregunta, ¿Por qué?

- Bueno, hay personas que han experimentado ese fenómeno, cuando están preparando algo con aceite en la estufa, este suele a veces encenderse, prenderse fuego lo cual para algunos es fascinante, pero ¿para otros lo es? – preguntó con una sonrisa. – se han registrado accidentes con este tipo de situaciones, la gente entra en pánico y le hecha agua sin saber que el fuego es momentáneo.

- ¿Y tú punto es?

- ¿Sabías que la madre de Niall, prepara todos los jueves enchiladas suizas? Es un poco distraída ya que después de prepararle el desayuno a su hijo suele dejar la hornilla encendida, a veces es porque está apurada y llega tarde al trabajo así que le pide a Niall que revise la cocina antes de irse, cosa que no puede hacer hoy por que lo amarraste a una silla.

- ¿Qué tiene de malo eso? – preguntó sin entender. – es solo aceite, Niall está en su cuarto, no corre peligro.

- Claro que no, no es posible que algo así incendie la casa, claro a menos que estés bajo un hechizo y la muerte trate de alcanzar a Niall en todo momento, entonces todo puede pasar, incluso que Niall se ahogue con su propia lengua.

- Maldición. – gruñó el pelinegro saliendo del colegio rápidamente.

Corrió por la acera camino a casa del ojiazul cuando las sirenas se escuchaban a lo lejos.

Tenía tres opciones, ambulancia, patrulla o bomberos, ninguna era una buena opción, entonces vio pasar junto a él un camión de bomberos a toda velocidad con su sirena encendida, iba en dirección a casa de Niall.

- Maldición, maldición, maldición. – susurró algo asustado.

Al llegar a la vivienda del menor presencio como esta ardía en llamas, se podía escuchar un grito desde el interior, era Niall quien gritaba "Ayuda"

No lo pensó dos veces y entró a la casa sin escuchar las palabras de los bomberos, cruzó las llamas sin importarle nada y subió las escaleras, llegando hasta la parte alta de la casa.

Al entrar a la habitación vio como las llamas rodeaban a Niall.

- Zayn ayúdame, por favor. – gritó en llanto al ver al chico en la puerta.

- Vendré con ayuda. – vociferó al ver que no podía burlar el fuego de la habitación.

- No me dejes solo por favor, juraste que me salvarías. – suplicó asustado. – me duele.

- Lo haré Niall. – respondió temeroso, no sabía cómo lo alcanzaría sin quemarse.

El chico de ojos color café presionó sus puños y tomó valor adentrándose en las llamas, vio como la ropa del menor estaba encendida, Niall se estaba quemando, eso era su culpa, nunca debió dejarlo solo.

- Ya estoy aquí. – dijo soltándolo, sintiendo como las llamas calentaban su ropa y algunas otras rosaban su piel irritándola.

Al terminar de soltarlo, lo sacó en sus brazos hasta la parte de afuera.

- Perdóname, por favor. – dijo el ojinegro en llanto. – yo solo quería salvarte.

- No llores. – trató de sonreír. – me salvaste, eres mi héroe.

- ¿Estarás bien? – preguntó tomando la mano del menor.

- Te amo, Zayn Malik. – susurró antes de morir.

- Niall, yo... - cerró sus ojos haciendo que más lagrimas cayeran. – yo también te a...

El "Bip" de mi despertador, sonó como cada mañana.


Jueves - Ziall -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora