Un novio para mi papá [Star-Ant]

Capitulo 7: La cena

—Dime Peter— Scott tiene la porción con una de sus manos, a punto de llevarla a su boca—¿Qué es lo que te gusta?  

Peter sonríe, al mismo tiempo que se lleva a la boca la porción de pizza. La muerde y abre los ojos completamente sorprendido  y comienza a morder varias veces seguidas. Massie lo mira arqueando una ceja: ¡¿En dónde quedo eso de comer de una manera más civilizada?! ¡Parece un hombre de las tabernas! De esos que aparecen en los documentales de History Channel o National Geographic. Sabe que eso no puede ser una buena señal, sobre todo porque Cassie también lo ve de reojo: como el queso baja de la pizza y cae sobre el plato y el señor Quill parece no registrarlo. 

Massie, preocupada, vuelve la mirada a Scott y entonces se asombra aún más, pero frunciendo el entrecejo: Scott parece mirarlo con fascinación, como si acaso su padre, el cuál no respondió la pregunta que le hicieron y va casi por la segunda porción, fuera algo sumamente atractivo: como si aquella forma de comer demencial acaso fuera atractiva. 

—Veo que la pizza es algo que definitivamente te gusta—dice Scott, sumamente complacido. 

Ama cocinar. Se hubiese dedicado a ello, de no ser que la Ingenieria Molecular es algo que le fascina y de lo que se recibió hace un año y medio ya. Pero como dijimos anteriormente: ama cocinar y adora ver como la gente disfruta de lo que cocina y por alguna razón que Peter se este devorando las pizzas que hizo y ni siquiera responda la pregunta que le hizo, le resulta sumamente adorable y atractivo. Le encanta como disfruta cada porción, pero de golpe Peter se detiene y Scott no entiende el porque. 

Pero Peter si lo entiende. Estaba sumamente encismado en disfrutar de la comida al punto tal que no registraba lo que estaba pasando alrededor, hasta que le pareció raro que todo estuviera en silencio y entonces observo a su alrededor: Massie, Cassie y Scott lo estaban mirando fijamente. Su hija lo mira con horror, Cassie lo mira sumamente extrañada y Scott.... Scott es un verdadero misterio: tiene los ojos brillantes y la boca semiabierta y con la primera porción que había tomado hace un rato. 

Entonces Peter reformula todo y se basa en la mirada asesina, marca Meredith Quill, de su hija: efectivamente debe estar haciendo un verdadero escandalo para que todos lo miren como lo miran ¡Sobre todo Scott! ¿Qué clase de impresión se supone que le esta dando comiendo de esa manera?

Aleja la segunda porción a casi terminar de su boca y la deja en el plato, ante la atenta mirada ahora de su hija y de Scott, ya que Massie continua comiendo tranquilamente y sin que se de cuenta Scott, roba una aceituna de su pizza. 

—¿Gustarme?— dice sonriendo y limpiándose la boca—Me encanta. 
—Se nota—contesta Scott, contento y procede a comer su porción, despacio. 

Peter se pregunta como Scott puede comer tan tranquilo algo tan delicioso como la pizza. Peter esta seguro que si fuera la pizza para el solo, ya no habría nada sobre la mesa. 

—¿No te gusta?—pregunta Peter extrañado. 

—¿Por qué no va a gustarme?—pregunta Scott, tomando otra porción. 

—Porque comes muy despacio. 

—Pasa que algunas personas, sobre todo las personas normales—comenta Massie—Comen despacio. 

Peter le frunce el entrecejo a su hija, al mismo tiempo que siente sus mejillas ponerse calientes. Realmente se siente avergonzado: ¿Tan bruto esta siendo a la hora de comer? Definitivamente no esta dando una buena impresión y no darla delante de alguien tan lindo como el señor Lang, perdón, Scott, es algo que no se puede perdonar facilmente.

Es decir, no todos los días el jefe de tu hija es un, muy, bonito hombre de casi 30 años. Uno perfecto: cabello oscuro, ojos verdosos, aunque puede notar un destello color miel y rasgos muy bonitos. La piel es bastante clara. La espalda se la nota pequeña, al igual que el resto del cuerpo. Aunque lo que más le gusta es la sonrisa. Si. Esa sonrisa que le esta dando en estos mismos momentos y no entiende porqué.