Cap. 22

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-No lo sé, hace como diez minutos.- contesto el chico desviando la mirada, mientras ella volvía a voltear procediendo a bajar los escalones sin cuidado, siguió su paso por detrás haciendo resonar levemente sus talones contra la madera.

-Bueno, calculo que se tomaran todo el tiempo del mundo, además quien sabe hasta que tienda fueron- rio terminando de bajar las escaleras y camino hacia donde estaba antes sentándose en la silla.

-Sí, supongo que si.- dijo mientras se sentaba donde antes estaba.

-Podríamos ser grandes amigos, perdimos contacto desde que dejamos de salir.- hablo _____ provocando cierta incomodidad en el chico que la miro rápidamente.

-Sí, no hablamos tanto como antes. Lo lamento- Finn sonrió falsamente mirándola.

-¿Qué dices si agrandamos esta amistad y nos convertimos en buenos amigos?- _____ se levantó apoyándose sobre la mesa y estirando su mano hacia él. Lo había decidido. Ella misma se metería en la friendzone otra vez para cavar con su propio sufrimiento. Miro al chico, que la miraba confundido. –Piénsalo, soy una buena persona, escucho y aconsejo cuando está a mi alcance. Y lo único que siempre quise, es que fueras feliz.-

Wolfhard quedo estático al oír estas palabras. Ahora era el al que las dulces y rotas palabras de la chica le dolían. –E-está bien...- levanto con miedo su mano y se la estrecho, y ella con una gran sonrisa energética la soltó, así, dejándolo ir.

-Bueno, no tengo muchas ganas de esperar. Así que iré a casa, dile a los chicos que les dejo un saludo.- volvió a subir a la habitación, cambiándose. Guardo sus cosas y coloco su mochila en sus hombros. Bajo nuevamente tomando la perilla de la puerta de salida.

-Adiós _____.- hablo por detrás Finn, queriendo despedirla antes de que se fuera, la miro por última vez en ese día tan brillante.

-Adiós querido amigo.- _____ sonrió y salió por la puerta, mientras que Finn sintió como su alguien le estrujaba el corazón al oír aquella simple palabra; amigo.

Se llevó una mano a la frente comenzando a pensar en porque al escucharla decir eso lo había hecho sentir de aquella forma, tan solo. Sacudió su cabeza y se golpeó la cara levemente con ambas manos despabilando de sus pensamientos. Había sentido su mano momentos atrás. Tan cálida, tan suave, exactamente como él lo recordaba, como él lo hacía tiempo atrás cuando sentía su cálida mano junto a la de él.

Crush - Finn WolfhardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora