Cap. 31

2.5K 232 77
                                    

Y ahí está de nuevo. Llorando en su habitación por la misma cosa que pasaba siempre. Finn había abierto la boca. La joven se sintió mal y prefirió irse de allí antes de que todos se dieran cuenta del llanto que quería salir.

<<Yo nunca tuve una novia>> pensó la muchacha recordando sus frías palabras.

Él había sido una de las personas más importantes en su vida, alguien que amo mucho como para jamás negar que había estado con él. Pero para él, ella era nada. No importaba todo lo que había pasado entre ellos, él siempre la haría sentir alguien que no existe, y para el gran colmo lo decía sabiendo que ella estaba allí y lo escucharía. Pero jamás le importo hacerlo.

—Hija, cariño ¿Puedes abrirme la puerta?

— ¡Vete mamá, quiero estar sola! —abrazo su almohada con fuerza mientras pasaba sus dedos frotando sus ojos que derramaban lágrimas.

—Por favor... traigo café, ¿Me vas a negar un café?

—Mmm. —_____ se levantó riendo levemente, su madre siempre la convencía con cualquier cosa. Así fuera un café con treinta grados en verano. Abrió la puerta donde estaba su mamá, quien al verla le sonrió divertida y entro dejando la taza sobre su escritorio.

— ¿Qué es lo que pasa mi niña?

—... —Cerro su puerta y se sentó en su cama tristemente.

—Es por ese chico de nuevo, ¿No?

—... Si —La joven la miro sorprendida. Dio justo en el clavo a la primera, siempre su madre la sorprendía cada vez más, y a veces hasta pensaba que podría llegar a ser una bruja, pero hechicera o no, la amaba igual.

— ¿Ahora qué fue lo que paso? ¿Qué te dijo para que te pongas así?

—El, dio a entender que yo no fui nada. Que no existo para él.

—Ay _____. Tienes que saber, que a veces los niños, porque realmente eso es lo que son, dicen ese tipo de cosas para que todos crean que lo han superado. ¿Quién dice que ese muchacho no llora por las noches? Quizás solo quiere hacerse ver como diciendo "Ay mírenme, ella no fue nada" pero en realidad si lo fuiste. ¿Entiendes a lo que me refiero?

—Algo así. ¿Pero porque tiene que ser tan malo conmigo? Jamás le hice nada...

—Porque puede que le guste ver a una chica mal por él, como si se sintiera superior por eso, aunque en verdad es un idiota que no se da cuenta de lo que hace. Como dije antes, son solo niños. Tú ya tendrás tiempo de crecer, y quizás luego él sea para ti, o vendrá alguien mucho mejor. Y ese chico se dará cuenta de lo que perdió.

—Entonces...

—Tú, tienes que actuar como si no te importara lo que él dice, con desinterés. No emocionarte cuando estés cerca, o salgas con un grupo y el este. Finge que el ya no es nada, aunque sé que para ti cariño, él lo es todo.

—Si mamá, él es todo. Por algo eres mi madre, gracias por esto y mucho... —La chica abrazo a su madre ya más animada.

Minutos más tarde se despidió y volvió a salir buscando a su grupo de amigos. Seguiría el consejo de su madre, y quizás funcionaria. Ella quería mucho a Finn, pero no era por obligación. Lo odiaba por ser así con ella pero lo amaba porque aún no podía olvidar aquellos sentimientos.

Y por suerte del destino, en una esquina lejos de ella, doblo Finn caminando solitariamente. Entonces, sabía bien que haría.

Camino hacia el mirando hacia otra parte sin interés y logro chocar con él, intencionalmente.

—Oye, te cuidado por... Oh, _____, eres tú. ¿Ibas con los demás? —Hablo el joven con algo de entusiasmo en sus palabras. _____ no lo miro a los ojos ni un solo segundo.

—Sí, adiós. —Siguió su camino mirando solo al frente, mientras que Finn alzo su mano intentando agarrarla, pero la muchacha acelero el paso. Wolfhard la observo marcharse parado en el mismo lugar, y un nudo en su garganta se apodero de el al saber que esta lo había ignorado.

Crush - Finn WolfhardOnde as histórias ganham vida. Descobre agora