Cap. 35

2.2K 214 45
                                    

Los días pasaron, y aquella adolecente pudo contener las lágrimas esa semana entera, y estaba muy feliz por eso. Al saber la verdad, al comprender de una vez, la había dejado libre, y por lo tanto al amor de su vida también.

Comenzó a pensar que ahora podía seguir con su vida, empezar de cero, con nuevas personas y nuevos chicos interesantes como John. Aquel rubio amable que había peleado con Finn. Aquel rubio que le dijo "Estas hecha para alguien más".

Era domingo y su teléfono sonó con el timbre nuevo que le había puesto, pues quería renovar todo y empezar una nueva etapa. Lo tomo en sus manos.

¿Podemos vernos? Tengo que hablar contigo. Si, de nuevo.

La muchacha lo pensó un poco. Aquel mensaje ya no causaba una inmensa alegría o dolor como antes. Hasta llegaba a creer que podía ser indiferente hacia la situación de volver a verse con Wolfhard.

Claro, ¿Dónde quieres que sea?

¿Estás sola en casa?

Deja que investigue.

Si, lo estoy.

Iré para allí entonces. Voy en diez minutos.

____ simplemente se levantó de su cama y sin ganas de arreglarse fue al baño a lavarse los dientes. Se dejó su pijama a cuadros rosa y se cepillo el cabello haciéndose una coleta alta. Se arregló como si para desayunar fuera, ya que no tenía intención de impresionar a nadie. No, ya no. Y al escuchar los continuos golpes en la puerta de entrada, se encamino para girar el picaporte y abrir esta.

—Hola ____...

—Hola Finn. —Se hizo a un lado invitándolo a entrar a lo que este accedió.

— ¿Recién despiertas?

—Ve al grano por favor.

—Ah, sí. Lo siento.

—Bien. ¿Para qué has venido?

—Ya no soportaba estar en mi casa...

— ¿Qué? Tienes a tus amigos para que te escuchen Finn. Yo no soy una. Soy tu ex, bueno creo que ni siquiera eso soy. —Esbozo una nostálgica sonrisa.

—Deja que termine por favor. —La chica callo dejándolo proseguir—. ____, ya no podía estar en casa pensando en ti, y en saber que no estoy haciendo nada.

— ¿De que estas hablando?

—De lo que etas escuchando. No puedo dejar de pensar en ti.

—Esto tiene que ser una broma ¿Verdad? Finn. Estuve llorando por ti todo el tiempo, y el día que por fin todo queda claro y puedo empezar de nuevo, ¿Me vienes a decir esto?

—Ese día, te llame por otra cosa. No fue para aclararte las cosas y responder a tus preguntas. Aunque a decir verdad sirvieron para darme cuenta aún más de...

—Vete. Lárgate Finn. No voy a permitir que vuelvas a hacerme daño.

—Solo escúchame, por favor...

—Deja que las cosas sigan en su lugar. —Lo tomo del brazo y lo obligo a caminar hacia la salida—. El tren estuvo en esa estación casi un año. Y no espera toda la vida al mismo pasajero.

—Pero yo...

—Solo déjame. —La chica cerró la puerta lentamente, perdiendo de vista su rostro lleno de culpa poco a poco.

—Te amo... —Al oír aquellas palabras, que no había escuchado hacía mucho tiempo de el quedo perpleja y lo miro a los ojos por el pequeño espacio aun abierto. Desvió su mirada y cerro completamente aquella puerta de madera. Suspiro y llevo las manos hacia su pecho sin saber que sentir exactamente.

Crush - Finn WolfhardWhere stories live. Discover now