022 ; ♡

3.6K 241 47
                                    

si les gusta lo que leen por favor aprieten la estrellita ⭐ voy a subir el próximo capítulo cuando tenga 15 o más votos.

si les gusta lo que leen por favor aprieten la estrellita ⭐ voy a subir el próximo capítulo cuando tenga 15 o más votos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"-Quiero que nos tomemos un tiempo."

Pestañee varias veces, sorprendida. No esperaba aquella proposición. Pensé unos segundos qué responder. ¿Vale la pena arruinar mi ego y rogarle que no me deje?

-Bebé -comencé, intentando no echarme a sollozar en frente de él. -No lleguemos a ese extremo, intentemos arreglarlo -hablé suavemente.

-No fue una pregunta -dijo secamente. -Ya tomé la decisión. Es mejor que nos tomemos un tiempo.

Sin poder evitarlo, me largué a llorar. Estaba cansada de ocultar mis lagrimas en frente de Hanbin. Bajé mi mirada hacia el suelo mientras intentaba controlar los sollozos que provenían de mi boca. Cuando pude calmarme un poco, lo observé. Su mirada se había endulzado. Ya no parecía odiarme, sino que me miraba como lo hacía días antes, cuando este desastre aún no había comenzado. Como el antiguo Hanbin, el Hanbin del cual me enamoré.

-Prometo que cuando regrese de Japón lo hablaremos. Pero por ahora necesito estar solo, al menos hasta que el clima de calme -su tono de voz era más amigable. Asentí levemente. Hanbin me dirigió una leve reverencia y se marchó. Dejándome sola y con un mal sabor en la boca.

Su despedía me partía el alma. Ésta, era fría y lejana. Era como si ya no fuésemos cercanos. Como si hubiéramos terminado definitivamente. Y aunque no quería admitirlo, y prefería pensar que cuando él regrese de Japón hablaríamos y arreglaríamos nuestro problemas, muy dentro mío sabía que eso no ocurriría.

○ ○ ○

Las semanas siguientes fueron aún peor. No podía salir de mi casa. Me despidieron del trabajo ya que comenzaron a llegar cartas amenazando el negocio. Más que al negocio, me amenazaban a mi. Los dueños se asustaron y creyeron que lo mejor sería despedirme. Aunque realmente fue lo mejor, ya no me gustaba trabajar allí. Me recordaba a Hanbin.

Pensándolo bien, todo me recordaba a él. Mi casa, mi trabajo, mis metas, todo. Uno no se da cuenta lo importante e influyente que es una persona en tu vida hasta que la pierdes. Hanbin estuvo junto a mi desde que tengo memoria. Fue mi mejor amigo por muchísimos años, para luego convertirse en el amor de mi vida por unos cuantos años más. El tiempo que pasé junto a él lo llevo tatuado en mi memoria. Y no estoy lista para perderlo. Sé que no todo es para siempre, pero Hanbin es fundamental en mi vida, siento que no puedo seguir sin él.

Inevitablemente me dejé caer en una profunda depresión. No podía pasar un minuto sin pensar en mi, ahora, ex novio. El ardor y dolor en el pecho me quema día y noche. Las mariposas que antes sentía, comenzaron a clavarme pequeños cuchillos en el estómago, sin dejarme en paz. Ya no salía de mi casa. Al no trabajar, estudiar, ni realizar ninguna actividad no debía hacerlo. Prefería quedarme en mi casa llorando en las penumbras. Desde hace días no abría las cortinas de mi hogar, por lo tanto vivía en la oscuridad. Y eso alimentaba aún más mi depresión.

hanbin's girlfriend ➹ hanbin/b.i & tu [iKON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora