❝Eres muy mayor para ser mi novio❞ • myg + pjm [LIBRO #2]

S E I S

Cuando salió a nuevamente a la sala junto con SeokJin notó una expresión rara en el rostro de Min, parecía como si estuviese analizando algo profundamente y cuando él anunció su presencia en el lugar con un saludo, el pálido pareció volver a su actitud normal. Raro, quizás, pero no podía decirlo con exactitud.

YoonGi no tardó en preguntarle si quería ir de una vez al parque de diversiones en el momento que ambos colocaron un pie fuera de la casa de SeokJin, y a pesar de que él había insistido un poco en ir primero a su propia casa para cambiarse el atuendo, YoonGi lo convenció de que se veía lo suficientemente bien para ir al parque un lunes por la tarde.

—Usted es realmente un cliché andante —fue lo primero que dijo cuando se subió al asiento trasero de la Harley que estaba estacionada enfrente de la casa de Jin—, incluso la motocicleta es jodidamente negra, Dios.

Por alguna razón, se esperaba esto. Aunque un automóvil del año quizás quedaba un poco mejor con el aura del contrario, quién sabe, una estrella se podía dar los lujos que quisiera, al menos un productor tan reconocido como lo era él.

—No me des tanto crédito al respecto —se quejó flojamente, una sonrisa en sus labios mientras le pasaba un casco a JiMin, él no cabía en la emoción de estar sentado sobre una de esas, lo admitía—. HoSeok me la prestó para que me viera más impresionante.

JiMin se carcajeó. El aura cliché se rompió un poco.

—Hubiese sido más impresionante si no me comentaba ese detalle —se colocó el casco y sintió estómago retorcerse en emoción cuando YoonGi encendió el motor. Él consideró por un segundo la idea de que poseía una especie de fetiche con los hombres sobre motocicletas.

—Quizás, pero si chocamos no quiero que toda la culpa caiga sobre mí —JiMin frunció sus cejas, YoonGi miró hacia los lados, como si no recordara algo—. A veces olvido cómo frenar... —murmuró casi como si se lo dijese a sí mismo.

—No lo dice en serio —rió pero YoonGi no le contestó nada e hizo rugir el motor de nuevo, JiMin se puso tieso en su puesto—. ¿Verdad?

—¡No te oigo! —arrancó.

Para desgracia de JiMin, no disfrutó del viaje, estaba más concentrado en la idea de que posiblemente moriría en el transcurso del camino antes de llegar al parque de diversiones, sería una pena, todos esos años de estudios pagados por sus padres se irían al carajo y quizás esa podría ser la peor cita en la historia de Corea. Estaba odiando mucho al hombre en ese momento.

Sus brazos aferrados a la cintura de YoonGi se aflojaron cuando la velocidad bajó, no se dio cuenta en qué momento había ocultado su cara en la espalda ajena. El parque de diversiones se alzaba a pocos metros enfrente y JiMin se abstuvo de rezar con deseos de que YoonGi frenara adecuadamente, lo más probable era que el hombre sólo estuviera molestándolo pero se permitió desconfiar un poco de sus habilidades con el vehículo.

Cuando YoonGi se detuvo él casi se bajó de un salto.

—¿Ves? Sobrevivimos —estacionó la Harley, guardó ambos cascos y le sonrió a Park como si todo estuviese perfectamente bien.

—No me siento mejor con que digas eso —suspiró, bajando sus hombros y girándose para ver la entrada al parque medianamente vacía por el día de semana en el que se encontraban—. ¿Vamos?

—Seguro, ya tengo antojo de helado y mientras más pronto entremos, más pronto me comprarás uno.

JiMin se rió luego de eso y ambos se colocaron en la fila para esperar su turno por el brazalete del parque. Como el menor suponía, no duraron más de un par de minutos esperado su turno y YoonGi fue quien se adelantó a pagar las entradas, sin embargo él ya estaba sacando su propia billetera cuando el mayor se desvió completamente hacia el primer puesto de helados que se apareció en su campo de visión.