O N C E

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JiMin abrió con cansancio uno de sus ojos, tratando de acostumbrarse a la luz mañanera, su alarma resonaba incesante sobre la mesita de noche y antes de siquiera poder mover su mano para apagarla, esta se calló. Con confusión lentamente observó la espalda del hombre con el que había compartido la cama, su cabello revuelto luciendo lindo como siempre y todo su cuerpo desnudo enrollado entre las sábanas.

El joven sintió su garganta seca un segundo, recordando que de hecho YoonGi se había quedado la noche anterior, y que él no había estado en contra. Apretó sus labios recordando ese detalle, y movió un poco su mano en la cual podía sentir los impulsos de tocar el cabello negro del pálido picarle en la punta de los dedos, sin embargo no lo hizo, en parte por el pánico y por otra parte debido a que YoonGi decidió girarse hacia él en el último segundo.

Mantuvo su mirada en los ojos cerrados del contrario, YoonGi se veía tan tranquilo y pacífico que JiMin no estaba seguro de si estaba despierto o si ese movimiento había sido un pequeño reflejo. Su rostro lucía tan lindo, con par de mechones cayendo en su cara, nuevamente las ganas de tocarlo aparecieron y ahora sólo quería apartar suavemente el cabello de sus ojos y acariciar sus mejillas con las puntas de sus dedos.

—¿Tienes algo que hacer hoy? —escuchó la ronca voz del hombre resonar en la habitación y revoloteando sus entrañas, rápidamente apartó su mano para dejarla detrás de su cabeza y evitar que YoonGi viera como su mano estaba a nada de tocarlo.

YoonGi abrió lentamente sus ojos después de esa pregunta, mirando fijamente a JiMin con esos ojos felinos de los cuales el menor no dudaba en absoluto que eran capaces de calentarlo de nuevo.

—Tengo que cuidar a Jeong en unas dos horas —comentó, tratando de verse lo más casual posible y fijando sus ojos en el techo—,  y cuando sean las seis de la tarde debo ir al cine.

—¿Dos horas más? —JiMin asintió—. Todavía tienes tiempo de quedarte aquí entonces.

—El autobús se demora en llegar y el camino hasta casa de SeokJin Hyung es casi media hora, el tráfico haría que me atrase, y yo me tardo como una hora vistiéndome y desayunando así que debería estar haciendo todo eso ahora mismo... —se pasó las manos por el rostro, sin ganas de levantarse.

—Tienes todo bastante calculado —le dijo con una risa floja que contagió los labios de JiMin y miró al hombre con una ceja alzada, una sonrisa dibujada en su rostro—. ¿Entonces debería irme en los próximos minutos?

—No dije eso... —dijo con sus labios abultados y mirándolo como si fuese un niño pequeño—. Pero sí.

YoonGi lo miró mal y JiMin se carcajeó como pudo a pesar del sueño.

El mayor sin dudarlo se acercó a JiMin con flojera, el menor lo miró confundido y lo estuvo aún más cuando los brazos ajenos rodearon su cuerpo, trató de alejarse por simple reflejo pero YoonGi había reposado su mejilla contra su pecho, acurrucándose y poniéndose cómodo como si JiMin no tuviera todo su tiempo contado.

—Hey... —trató de quejarse a pesar de lo cómodo que estaba, no quería que YoonGi pudiera escuchar su corazón alterado y bueno, también estaba apurado—. Yoon...

—Yo te llevo —murmuró el contrario, levantando un poco su rostro para mirar a JiMin, sus ojos medio cerrados y su boca casi haciendo un puchero fueron demasiado para el corazón de JiMin, quien se retuvo a hacer una expresión de niño atontado y pasó saliva—. No llegarás tarde, sólo cinco minutos más... —volvió a recostarse en el pecho ajeno.

YoonGi sonrió satisfecho cuando JiMin no dijo nada, disfrutando del calor ajeno y de la paz que le transmitía sin siquiera saberlo.

—¿Desayunaré contigo? —preguntó YoonGi, JiMin se mordió el labio inferior.

❝Eres muy mayor para ser mi novio❞ • myg + pjm [LIBRO #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora