Atrapada en el libro.

Capítulo 4

Capítulo 4

Apenas doy el primer bocado y siento que he probado unas de las mejores comidas de mi vida, es delicioso. No se lo digo, mejor lo molesto.

–es algo pasable–digo lamiendo mis labios.

El solo me da una sonrisa de lado como si estuviera seguro de que no es así. Solo se sienta frente a la mesa mirándome mientras devoro la comida.

Termino de masticar y lo miro confusa–¿disfrutas verme comer?–no dice nada, se queda viéndome–hola, ¿estás bien?

Pestaña dos veces–disculpa. ¿Que dices?

–oh, pero que despistado eres–bebo de mi jugo de naranja.

–estaba pensando–dice tranquilo.

–claro.

Me observa–te queda bien mi ropa.

Lo miro confusa–¿gracias?–Sonríe mostrando sus lindos hoyuelos.

Este niño.

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Lo que era un día soleado, pasa a ser una noche fría. Estoy sola en mi nueva habitación. Empiezo a revisar unos cuantos libros para ver cual leeré primero, todos están interesantes, no se cual escoger.

Suelto los libros y me tiro sobre la cama. Necesito pensar, por más que me sienta bien en este lugar, quiero saber cómo es que aparecí aquí. Mis padres, ellos deben estar preocupados por mí. Tiro un largo suspiro en frustración. ¿Como será que averiguaré esto?

Déjame ver, estaba leyendo el capítulo 60 del libro... A través de mi ventana y... ¿que rayos pasó?, no encuentro nada en mi memoria que diga la razón de todo esto.

–Dios ayúdam... –el sonido de la puerta interviene. Me paro para abrir.

–hola–una castaña vestida formalmente me saluda con una enorme sonrisa.

¿Es ella?

Le devuelvo la sonrisa al instante–hola.

¿Es la que acosaba a Ares desde las sombras?

–Soy Raquel, tu debes ser Beverly.

Estoy tan emocionada que me cuesta hablar, es más hermosa de lo que imaginé–si, mucho gusto.

–¿como te sientes?

–muy bien–digo sin despegar mi sonrisa.–Axel me a tratado muy bien, hasta me prestó su ropa–digo señalando mi vestimenta.

Ella sonríe–guau, se ha comportado. ¿Quieres ir de compras conmigo?

–por supuesto que si–digo entusiasmada.

No lo puedo creer.

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Hay tantas cosas hermosas que no se cuales elegir. Raquel y Daniela me han estado ayudando a escoger. Daniela está deslumbrante como siempre, su cabello aún más largo y sigue siendo esa chica loca y extrovertida que leí.

Me pregunto si habrá quedado con Apolo.

Ah, quiero saber tantas cosas.

–guau, me encanta este vestido–dice Daniela sosteniendo un hermoso vestido color azul aqua.

–está hermoso–dice Raquel.

–no se ustedes, pero yo me lo llevo–Daniela se pone frente a un espejo midiéndose por encima de la ropa.