Capítulo 20

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Usiria y Adania.

–entonces, ¿cual vestido debería ponerme?–Adania le pregunta a su hermana aunque lo cierto es que se pondrá el que a ella le parezca.

–te contestaría si tus vestidos no fueran todos tan oscuros como tu alma–Usiria suspira–por todos los cielos, Adania, no sabes lo increíble que lucirías bajo la deslumbrante tela de un vestido ros...

–ay no, por favor, ni lo menciones–Adania se mide por encima de su vestuario uno de los dos vestidos que trae en las manos–solo observa, hermanita, esto es perfección.

Usiria niega con la cabeza sentándose en algo más parecido a un trono que a un sillón–¿y no crees que será un poco "anticuado" ir a esa fiesta con un vestido así? Parece que vas disfrazada para Halloween o algo así.

Adania frunce el ceño mientras se forma una leve sonrisa en sus labios–¿sabes? Últimamente me estás agradando.

Usiria la mira confusa–¿se puede saber por qué?

–Por tu inusual sinceridad.

–pero yo... yo no quise decir...–Usiria sacude la cabeza despacio–sabes que siempre he sido sincera.

–¿ah, si? No me digas, hermanita–Adania sonríe–sabemos que con tal de hacer sentir bien a las personas, les dices lo que quieren escuchar, no lo que deben escuchar–sonríe otra vez–¿y sabes qué? Está bien que pienses que mis vestidos son disfraces para halloween, yo también lo pienso.

Usiria baja la mirada apenada–la verdad yo no...

–ay Usiria, por favor–Adania camina hasta ella rodeándola–no pensarás que me ha afectado que dijeras eso, no, para nada. Me gusta transmitir lo que realmente soy y no hay mejor manera que hacerlo con mi forma de vestir–acaricia el suave cabello dorado de Usiria–y si me pongo vestidos que parezcan disfraces de halloween, es porque no quiero parecer un pastel de fresa andante con uno de esos... retazos de vestidos rosados.

–¿retazos? ¿A caso quieres decir que yo uso retazos?–Usiria la mira indignada.

Adania ríe cruzando los brazos–bueno, no especifiqué nada, pero si sientes que es lo que usas...

–¡ay! Tú nunca puedes quedarte con una guardada, ¿verdad?

–sabes que no–dice Adania encogiendo los hombros.

–eres tan... una...

–¿si?–Adania la incita a hablar mientras sonríe–espero con ansias que me insultes.

–ese día no va a llegar, mi queridísima hermana–tranquilamente Usiria se pone un mechón de cabello detrás de la oreja.

Adania muestra una sonrisa satisfecha sabiendo que tiene el don de irritar a su hermana–no estés tan segura–inició su camino hasta las enormes puertas para salir un rato, pero esta es interrumpida de manera sorpresiva.

–¡quítenme las manos de encima!–grita una voz femenina haciendo que Adania retroceda y deje el paso libre a los recién llegados.

Usiria se para instintivamente luego del estruendoso ruido de las puertas abriéndose dejando ver a uno de los guardias entrando con una aprendiz que ambas conocían–¿Darlisa?

Darlisa hizo el intento de hablar, pero fue interrumpida por el hombre vestido con armadura dorada–La señora Nicélia ha dicho que la trajera.

–gracias Yannick, puedes retirarte–Usiria vuelve a sentarse delicadamente–¿qué sucede, querida?–mueve un sillón de plumas coloridas con solo señalarlo dejándolo detrás de Darlisa–toma asiento.

–gracias–Darlisa agradece haciendo una breve reverencia antes de sentarse–Reina Usiria, sucede que la soñora Nicélia y las demás aprendices han sido unas completas groseras conmigo, no creen que soy lo suficientemente buena como para controlar mi poder–cruza los brazos–así que... decidí mostrarles un poco.

Adania le lanza una mirada cansado mientras carga a Safira "su gata" en sus brazos.

Usiria evalúa a Darlisa asintiendo con la cabeza–¿estás segura de que Nicélia te envió ante mí solo por mostrarle "un poco" de tu capacidad para manejar tu poder?

–lo hizo porque yo había decidido tomar los floreros y jardines del castillo como ejemplo, los incendié, pero espere la mejor parte, los convertí en antorchas. Si usted lo hubiese visto, era arte puro–explica mientras hace aparecer una pequeña llama de fuego en su mano izquierda.

Usiria ladea la cabeza frunciendo el ceño poco a poco dirigiéndole una mirada interrogatoria a Adania, quien ahora observa la situación con cierto interés acariciando el negro pelaje de Safira.

–¿qué?–Adania sonríe–no me mires con esos ojos, esta vez no hice nada, el mal anda por todas partes–camina hasta quedar detrás de Darlisa para susurrar–seguro incendiar cosas es divertido–le dirige la mirada a Isiria–así de divertida será esa "fiesta" así de ardiente–ríe a carcajadas.

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Adania y Élenos.

–es muy difícil creer que acabas de invitarme a una fiesta, ¿segura que estás bien, diosa de la oscuridad?–Élenos le pregunta a Adania al verla bajar las relucientes escaleras de cristal con su habitual elegancia tras la oscura tela de su vestido y su larga cabellera blanca como la nieve.

–olvida que iremos a una "fiesta" y enfócate más en el motivo–le muestra una sonrisa de labios cerrados mientras lo observa detenidamente de arriba hacia abajo–y te lo has tomado muy en serio–lo atrae hacia sí agarrándolo de su chaqueta negra de cuero hasta quedar cerca de su oído–¿piensas conquistar a alguna mortal?

Élenos es invadido por la irresistible fragancia del perfume de Adania, era un olor embriagador, de lo más cautivador–lo sé, ¿me veo irresistible, verdad?–sonrió de forma burlona.

–por favor, Élenos–le quita unos oscuros mechones de cabello de la frente–¿irresistible tú? No me hagas reír–lo suelta.

–¿entonces por qué o razón me preguntarías algo así?–Esta vez es Élenos quien invade su espacio mirándola a los ojos, atrapándola por completo–dime, ¿eso te pondría celosa?

Adania se perdió en esos ojos sin tener chance de detenerse, esos ojos negros que no mostraban más que una infinita oscuridad, esos ojos que lo ocultaban todo, esos ojos en los que solo se podía leer el silencio. Élenos era un ser inaccesible, si no deseaba que supieras algo de él, simplemente jamás lo sabrías. Lo único que Adania sabía de él, era lo que todo el mundo podía saber. Que era un talentoso escritor, el mejor de todo Inara, era el único escritor del que ella leería y no por él, sino por lo que le hacía sentir con cada uno de sus escritos.

Era un escritor con unas manos que a la vista de cualquiera eran bonitas, fuertes, bronceadas, de dedos largos. Cualquiera pensaría que escriben poemas o sinfonías, cuando en realidad lo que componían eran monstruos, pesadillas, sueños oscuros, monstruos tan reales que te erizaban la piel. La simplicidad con la que fabricaba las historias era de un completo artista, consiguiendo que todo aquel que empezara a leer sus libros, simplemente no dejara de hacerlo. Era atractivo, quizá demasiado atractivo. Su rostro era anguloso, de nariz recta y aristocrática, mientras sus labios parecían esculpidos como los de un poeta. Pero de todo aquello, no había algo que cautivase más que la oscuridad de sus ojos.

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Escritora: ¡holaaaaa! ¡Dios cuanto tiempo! 💖espero que estén todos bien y que por supuesto, no me maten por desaparecer literalmente. xd Queridos lectores, no tenía celular, esa es la principal razón por la que no actualizaba, otra era la falta de inspiración, pensé que no iba a poder  escribir otro capítulo para esta historia, pero no, aquí estoy con otro y escribiendo desde ya el siguiente.

En este capítulo les dejé un poco de las hermanas Adania y Usiria y por supuesto, un poco de Élenos. Quizás pocos lo recordarán, pero es un personaje del que me enamoré desde que apareció en mi imaginación. <3 

Espero tener aún lectores :( jsjs y que les haya gustado. 💖 En el siguiente capítulo si sabremos qué pasará en esa fiesta.

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⏰ Ultimo aggiornamento: May 27, 2021 ⏰

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