Solo en días como estos puedo refugiarme en misma, puedo disipar todos mis pensamiento malos como pequeñas cortinas de humo de una corta calada de cigarrillo, pero no del todo. Desde el fondo sigo siendo la misma persona, aferrada a lo imposible, disgustada de toda esta basura.
Solo en días como estos suelo pensar más de lo normal, hoy no solo pensaré por las noches. No sólo lloraré en las noches hoy lo haré todo el día, pocos son los días nublados y grises como este. Estos días iteran mis sentidos, son tan eficaces como el tiro del mejor francotirador, como soñar despierto, tan eficaz como el gato caza un ratón.
Caminar despacio, respirar hondo, contar mis pisadas... Me concentro en sentir este día gris, como si fuera el último, sintiendo que no soy tan importante, no realmente.
Mirar las nubes y sentir este aire frío que envenena más mi alma y envejece mi mente, puedo sentirme en paz conmigo misma mientras me lleno de odio y decepción, ¡que controversia! pero no me importa.
Si siguen pasando los días de está manera quizá podamos terminar locos, ¿que tiene esto de malo? la gente rara, es la que es aparentemente normal. Se puede vivir con esto, podemos vivir con esta opresión, con este dolor... Podemos, porque somos más humanos que cualquier otra persona. Hoy ya no tengo tiempo para pensar en dónde rayos se fué la felicidad. Ya no hay tiempo... sencillamente se esfumó.
