Todo se salió de mis manos de la manera más desordenada posible. pensé que podía seguir lidiando con todo lo que mi pecho cargaba, pues sentía más que una tormenta dentro de mi. No pensé jamás que los días se pudieran volver tan miserables por un hecho, por un hecho propio, no tengo el control de mi mente.
Mi alma está encadenada en el dolor, en los matices de la infinidad, en los ríos turbios de la soledad. Estoy nadando en lo más profundo de mis pensamientos intentando no ahogarme en todas esas palabras que no he dicho aún, en todos esos recuerdos que atrás dejé pero que atormentan mi ahora.
Miro todo lo que está a mi alrededor buscando una respuesta a por lo meno una de mis incógnitas. No he podido encontrar algo que desvíe mi dolor un momento, no he conseguido algo que me devuelva la paz que hace ya un tiempo perdí, quizá la vida no es para todos... Quizá el sentir, el respirar, la cordura, la paz, no es para todos.
Mi lema siempre fue ir en busca de la felicidad, pero no está comprobado que es ser feliz, porque la felicidad es momentánea, eso es muy injusto. Quiero volver a esos tiempos donde mi sonrisa era de verdad, donde valía verga todo a mi alrededor, donde era feliz y no me daba cuenta de las cosas tan hermosas que habían girando ante mi porque solo necesitaba disfrutarlas y recordarlas para siempre.
Pasa el tiempo y me imagino las mismas cosas de siempre, eso me carcome el existir, porque se que en el fondo podemos ser mejores y que las cosas no son para siempre y mucho menos las tempestades. Ahora tengo muchas preguntas, pero no me atrevo a confrontarlas, en este mundo inverso, solo hace falta soñar.
Nunca imagine que recordar iba a doler tanto, aunque siempre he dicho que si recuerdas y duele, sonríes o gritas... En serio estás recordando, por muy lindo o trágico que sea. A mi en lo particular me duele mucho esto, hoy estoy perdiendo la cordura, hoy estoy perdiendo parte de mi en medio de tanta confusión, en medio de tanto dolor, no me encuentro por ninguna parte, parte de mi está perdida, desechada... A oscuras.
Un callejón sin salida que corro y corro y siempre paro en el mismo lugar. todo el desastre emocional que tengo en este momento, me hace iterar mis sentidos de manera incontrolable, porque no hay nada más que ofrecer en un pequeño mundo de mentiras y decepciones, quizá en cualquier lugar de este mundo hay alguien igual a mi. A esta hora, en este mismo momento deben haber cientos de personas sintiéndose como yo, confundida, desesperadas, obligadas a aceptar una realidad, otras haciendo el amor, otras suicidándose, otros simplemente cumpliendo roles para la sociedad. Pero en fin, sin ser felices como yo.
De lo que si me arrepiento es de no haber sido lo suficiente hijo de puta en otros instantes de mi vida.
