De los pocos miedos que tenía a la vida, existió siempre uno que me tocó afrontar bajo una noticia, las noticias nunca son malas, solo está en el como la tomes pues siempre hay una salida.
habían muchas cosas que me aterrorizaban y la que esa tarde me alcanzó es la primera en mi listado, creí justo en ese momento que efectivamente yo era un globo en medio de muchas agujas, nunca estuve exenta de qué temores me alcanzaran, porque la vida es injusta con las personas justas.
Nunca deje de creer que las cosas positivas de mi vida yo siempre las llevaba en el bolsillo, pero lástima que siempre las olvidaba y las lanzaba en la lavadora y estas se destruyeron con el acto. El vivir, el respirar, el agradecer un día más estar allí recibiendo esa noticia, nunca fue tan importante en mi vida, mi vida tan miserable. y no, no acepto que alguien quiera decirme que mi problema es pequeño delante del problema de otro, porque nadie lo conoce más que yo.
Comenzamos a hacernos ideas repentinas una vez que aceptamos nuestra realidad, una vez que caemos en cuenta que realmente hemos estado perdiendo tiempo siendo quien nunca quisimos ser, pero que lo somos gracias a tantas decepciones que por más mínimas que sean, marcaron nuestra vida por completo y nos aferramos siempre a la idea de que no se tacharan de nuestra memoria, porque en alguna oportunidad de la vida eso nos puede servir para ser mejor o quizá peor en cualquier instante de la misma.
Todas las horas pasan lento después de ese momento, todo se nubla a tu alrededor y sabes que no es tan sencillo y que no será sencillo mientras puedas soportarlo. Intentas estar fuerte y sonreír, pero no puedes y aunque sea una persona que siempre sonría, oculto mi realidad y debo confesar que luego de la "tan no esperada noticia" aconteció todo lo que antes había mencionado en mis anteriores día, ni a las personas, ni a la vida le interesaba que tan feliz era en mis "últimos días", y no les interesa porque simplemente la vida consiste en ser feliz tú, para poder hacer feliz y a los demás y los seres humanos morimos buscando la felicidad.
"ÚLTIMOS DÍAS", pues si... Me lleva el cáncer y va arrastrando todo a mi alrededor, sin dejar nada. El peor horror de mi vida sucedió en la sala de una clínica, donde me diagnosticaron un cáncer avanzado, una enfermedad que estaba destruyendo todo lo que quedaba de mi, peor aún destruyó mi felicidad, no podemos ser feliz en adversidades, intentamos ser felices para que los que se quedan no sufran y crean que "nos fuimos felices" cuando realmente no somos felices venciendo algo tan horrible como eso.
la vida en medio de sus conspiraciones me dió 60 días para intentar ser feliz y expresar todo lo que puedo vivir en medio del cáncer. Nadie sabe mi realidad, veremos el último momento.
