El hecho de que el mundo te trate bien, no es efecto colateral del cáncer, es un efecto colateral a estar muriendo, bien lo leí una vez.
Hoy salí de lo que llamo mi burbuja, es mi día doce con cáncer diagnosticado. No todos los días son como hoy, hoy quise salir a investigar el mundo que me estaba perdiendo en medio de lágrimas y lamentos, hoy amanecí feliz con ganas de ser el trampolín de un niño aburrido, el feeling de un drogo, el lápiz de un escritor. Sus armas de felicidad.
Hoy me miré al espejo y descubrí la sonrisa que escondía mi rostro bajo un manto de preocupaciones y dolor. Que linda estaba. Mis ideas se están organizando a un punto, estoy comenzando a comprender que estoy perdiendo el tiempo, estar triste es perder el tiempo, el mundo no se va a detener porque yo esté así, o tú, o quizá otros, el mundo seguirá siendo mundo.
Mis pasos van sin prisa, pero con ánimo. Mis piernas están cansadas, mi sonrisa es débil, pero hoy tengo un carisma fuerte, si... Porque hoy decidí vivir, en vez de seguir asesinandome, si... porque pensar mata, destruye.
Hoy miro con amor, sin rencor a vivir, justo ahora disfruto respirar de esta vida que me mantuvo aprendiendo durante mucho tiempo, disfruto de esta vida que me ha enseñado hasta mi dia -12 que es hoy, a poder amar, liberar, pensar, disfrutar y sonreír... especialmente luchar. Quizá estoy disfrutando un poco tarde de todo lo maravilloso que este oxígeno podía traer a mi vida, de lo que la naturaleza me decía y nunca le presté atención. Hoy medito las oportunidades que me dió la vida de enamorarme y la derroche con las personas equivocadas, la vida no tiene la culpa, la culpa es mía por decidir mal.
Quizá esto no sea lo mismo que piense mañana pero tengo 48 días para estudiar otra teoría o irónicamente vivir una nueva.
Veo al mi alrededor y miro que nunca valoré a mis padres realmente, nunca valoré al chico que fué mi novio, nunca valoré amistades realmente, nunca me amé ni me respete yo misma. Porque amar, va más allá de una demostración física, amar es estar... no físicamente, pero espiritual si. Digo que nunca lo hice realmente porque estaba metida bajo la manga de la sociedad, sin salir del triángulo tóxico dónde estuve hasta hace unas horas, nunca valoramos lo que tenemos hasta que estamos a punto de perderlos y esta vez si es mi culpa, porque ellos no pierden nada, yo lo estoy perdiendo todo, en este caso a ellos y mi vida.
Que la vida me perdone por todas las veces en que no la viví.
