No funciona la vida.
esto es una agonía, agonía de mis días mientras te espero. Esa espera cuenta con minutos eternos porque tu formas parte de el. No se piensa mientras se ocupan las manos, pero mis manos solo trabajan en recordar la textura de tu piel. Camino unas calles infinitas por dónde mi mente va primero que mis pasos, por dónde mi alma se queda tras de mi.
La brisa toca mi cara, mi mente no puede evitar compararla con tus manos porque en medio de cada caricia el mismo viento me susurró que eras tú, que estaba en las manos correctas pero en el tiempo equivocado. Frenético es mi pensamiento, veloz como un auto de carrera, solo corre, corre, corre.. dejando atrás todos esos momentos irrevocables.
Amor bonito, amor negado, la mejor manera que tuvo el mundo de decirme que los sueños no siempre se hacen realidad, no funcionó aquí la ley de la atracción. Atenúan en mí todas esas imágenes inmediatas de tu perfecto rostro que dominan mi existir, porque lógicamente estabas tú, pero fuiste tú lo que el destino se llevo.
Ahogos en mi alma, me ahogo en mis suspiros eternos que jamás caducan por mis desvelos, nunca duermo pues... Casi nunca despierto. Así voy por la vida deseando los momentos de risa junto a ti, esa sonrisa que despertaba el felino que llevo dentro de mi ser.
¡Ay vida mía que no está ordenada! que llevas contigo tantas cadenas de arrastras que no liberas, que solo sumas porque nunca sueltas, nunca es mi hora, nunca es mi momento, siempre vivo en este abismo porque no hago más que pensar en lo bueno que en mí causaste, más no el daño que trajiste.
Pesares, pesares que invaden mi corazón, pero no lo hacen drenar. Porque nadie amo como tú, porque nadie nunca fue cómo tú, hoy te suelto... Hoy te vas de mí y ya no duele, porque tu felicidad siempre fue la mía y la mía no era tuya, porque no da felicidad algo que no quieres, ya no existe ese amor o mejor, nunca existió y aunque afirmes con una lágrima en tu ojo que no es así, este será el destello de lo que contaré en un futuro sin lágrimas en mis ojos, sin este mar de lágrimas que llevo mientras escribo esto, porque lo que fuiste, dejaste de serlo en tempestades y llantos que tardaron en secar.
No niego que extrañaré lo dulce de tus besos, la sinceridad de tu mentira mientras me mirabas, la corriente de pasión en tus abrazos, confundí nuestro sentimiento, no era nuestro... Era solo mío.
Perdón mi amor:
Por pensarte...
Por sentirte...
Por preocuparme...
prometo ahora no pensarte.
Que tu vida sea vida, que tu mundo sea mundo con alguien que si te llene, porque el amor es el carretón que cargas en el camino, hasta que llega al establo y descarga.
No se compara este amor más de media vez, amores como este no mueren jamás. Por eso te dejo ir, por siempre, para siempre. Te amo y te amaré siempre.
