• O C T A V O •

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~Quinto paso: Integración.~

25 de septiembre.

Un nuevo día comenzaba, eran alrededor de las ocho de la mañana cuando Tae Hyung y Jimin ya estaban vestidos, desayunados y completamente despiertos. Era un viernes en el cual debían despertarse temprano y presentarse temprano en uno de los tantos institutos en los cuales habían apuntado una cita. Debían integrarlos a los estudios de Kínder lo más pronto posible para que no se atrasaran en cuanto conocimientos. Así que los pequeños estaban vestidos de manera un poco más elegante al igual que sus padres, Seok-jin debía verse como un buen hombre de negocios que era mientras que Nam-joon debía verse algo más calmo pero no descuidado. Los niños debían verse algo más guapos pero no importaba mucho ya que eran niños. La primera entrevista era a las ocho treinta en un instituto cercano de la casa pero no se quedarían con una sola opción.
Nam-joon y Seok-jin al tener el suficiente dinero querían invertir en una escuela que les dieran unos estudios completos y que se pudiesen quedar en aquel instituto hasta recibirse. Así que buscaban un instituto con los tres niveles y con materias extras como el inglés y deportes variados. —¡Tae Hyung! ¡Jimin! ¡Vamos! —Alertó Seok-jin tomando su pequeño bolso y las llaves de la casa y auto.

Los dos niños bajaron cuidadosamente la escalera y una vez en el suelo firme corrieron hacia la entrada. Salieron del departamento mientras Jin cerraba la puerta con llave y subieron al ascensor todos juntos marcando el subsuelo. Hoy usarían el coche luego de varios días sin uso.
Una vez en el estacionamiento Jin tomó la mano de ambos niños para que no salieran corriendo en un lugar dónde transitaban bastantes coches. Llegando al bonito coche Nam-joon se encargó de colocar en su asiento a Jimin mientras que Seok-jin se encargó de colocar en su asiento a Tae Hyung. Terminada la tarea de que los dos pequeños estén seguros en sus asientos, las puertas traseras se cerraran con seguro, la pareja abrió las puertas delanteras ingresando en el coche, se colocaron los debidos cinturones de seguridad y ahora sí listos para el viaje.
Los pequeños habían podido negociar con los mayores de llevar un peluche cada uno así no se aburrían en el viaje o en las entrevistas así que se pusieron a jugar felizmente mientras los mayores oían sus tiernos juegos.

El primer instituto era uno muy nombrado por la ciudad de Seúl, solo gente con el suficiente dinero podía pagar aquella escuela y, para la suerte de los Kim, el dinero no les era problema con trabajos estables y puestos altos. Una seria pero elegante mujer les atendió una vez dentro del instituto además de que los Kim aclararon que ya habían organizado una cita.
Fueron llevados a una pequeña sala que tenía una zona de juegos y, a su vez, había un gran escritorio con dos sillones y una gran silla del otro lado. Una mujer ingresó con una gran sonrisa y muy bien vestida. —Buenos días, señores Kim. Soy la directora del nivel inicial de este instituto. —Sonrió extendiendo su mano hacia Seok-jin y luego extendió hacia Nam-joon. —Supongo que estas dos lindas criaturitas son Tae Hyung y Jimin. —Sonrió observando a los niños que jugaban ya entretenidos en la zona de juego.

—Niños, ¿qué se dice? —Murmuró Nam-joon con una sonrisa.

—¡Buenos días! —Sonrieron los niños frenando su juego y una vez, habiendo saludado a la superior continuaron.

—Oh, qué tiernos. —Sonrió. —Empecemos con la entrevista. —La mujer señaló los dos asientos, invitándolos a los Kim a sentarse y sentirse cómodos.

[...]

La primera entrevista había resultado un éxito pero tuvieron que correr ya que, la entrevista estaba estimada que sería de una hora y terminó durando alrededor de treinta-cuarenta minutos más. Así que debían correr hacia su siguiente entrevista que comenzaba en quince minutos. Menos mal que no estaba muy lejos el siguiente instituto: se dirigieron al coche, se acomodaron y colocaron sus cinturones de seguridad acelerando hacia otro instituto. —Jinnie te vas a comer una multa por exceso de velocidad. —Murmuró Joon viendo como uno de los siguientes carteles indicaba la velocidad máxima y Seok-jin la superaba. No por mucho, pero la superaba.

[NamJin] ¿Una familia?Where stories live. Discover now