[NamJin] ¿Una familia?

• Q U I N C U A G É S I M O N O V E N O •

~Los sueños se empiezan a cumplir.~

9 de agosto.

Seok-Jin se encontraba dándole una pequeña limpieza a la habitación al mismo tiempo que sobre la cama estaba su computador lleno de documentos y al mismo tiempo habían papeles sobre la cama. Todos los pequeños se encontraban en el Instituto mientras que Jung-Kook jugaba tranquilamente en su habitación con Xiumin y un par de juguetes. —Muy bien... esto va por aquí... —Susurró acomodando un par de libros en la pequeña estantería al mismo tiempo que quitaba un poco el polvo.

En ese momento sonó su computador y lo observó a la lejanía notando que uno de los tantos archivos pesados se había terminado de exportar, automáticamente lo metió en una carpeta que traía el nombre "reunión" y dejó que los siguientes archivos continuasen exportándose. Luego siguió con su limpieza a lo que simultáneamente tomaba el teléfono móvil de su pantalón el cual no paraba de vibrar dándose cuenta de que su novio le estaba llamando. —Bebé, ¿qué pasa? ¿Ocurre algo?

—Adivina dónde estoy. —Añadió con un tono contento pero al mismo tiempo juguetón.

—Uh... no lo sé, ¿en el trabajo? O al menos en ese lugar me dijiste que estarías anoche. —Inquirió un tanto confundido sosteniendo su teléfono móvil con su hombro para poder tener sus manos y seguir ordenando.

—Qué mal jugador eres bebé, estoy en el terreno... observándolo. —Jin abrió sus ojos como plato dejando los papeles que había tomado en el mismo lugar dónde los tomó quedándose un tanto impresionado.

—Espera, ese contrato yo lo había firmado antes de irnos de vacaciones... no me digas maldito loco que tu también lo firmaste y ya lo entregaste junto a un dinero qué no sé de dónde diablos sacaste.

—Puede ser que si...

—¡Kim Nam-Joon! ¡Estás loco! ¿¡Cómo se te ocurre hacer eso!? —Gritó Jin sabiendo que su pareja estaba al otro lado de la linea muriéndose de risa ya que así era él, todo el tiempo burlándose de su pareja.

—Si, estoy loquito amor... —Sonrió viendo el terreno vacío lleno de césped. —Tenemos un terreno ya casi pago porque dejé la mitad del valor del mismo. Igual... me salió un tanto más barato ya que discutí el precio.

—¿¡Dónde sacaste tanto dinero!? ¡Seguro que sigue siendo muchísimo dinero!

—Un cuarto lo tomé de los ahorros que tenemos y el otro cuarto salió de una canción que vendí hace una semana, no empieces a ventilar Jinie... respira.

—Okey... t-tenemos u-un t-terreno. —Suspiró tomando asiento en el pequeño sillón individual de su habitación ya que la cama estaba llena de papeleo y no quería hacer más desastre de lo que ya era. —¿Ahora qué?

—Tenemos que pensar cómo pagaremos la otra parte del terreno y ya luego de eso nos tenemos que poner manos a la obra con la construcción. —Murmuró alejándose del terreno para poder seguir continuando su camino junto a los papeles del terreno que llevaba en la otra mano.

—Estás loco.

—Pero a este loco le amas mucho, ¿verdad?

—Si, estoy jodidamente enamorado de ti Joonie. ¿Acaso eso no queda claro? —Suspiró. —Hablamos volviendo, ¿si?

—Me tomaré un taxi para llegar al trabajo, nos vemos en la noche. Te amo.

—Yo igual. —Sonrió observando al piso y en ese momento cortó la llamada guardando su teléfono móvil en el bolsillo de su pantalón, se quedó unos segundos pensante en el sofá y luego se levantó continuando con su papeleo. —¡Jung-Kookie! ¿Qué tal si vas recogiendo tus juguetes? —Observó su reloj de mano el cual marcaba las 11:50 AM. —Ya en unos minutos iremos a buscar a tus hermanos, ¿si? Ordena todo que ya nos vamos. —Gritó acomodando los papeles que estaban sobre la cama y los colocó a cada uno en sus debidos folios y así acomodarlos en las carpetas. Esta tarde tenía una reunión bastante importante.