[NamJin] ¿Una familia?

• C U A D R A G É S I M O O C T A V O •

~Feliz cumpleaños Yoon-Gi.~

9 de marzo.

Al llegar al típico restaurante lujoso que los pequeños ya se conocían muy bien cada uno pidió lo que más le gustaría comer aunque los mayores pidieron lo mismo ya que estaban antojados del mismo platillo. Él único que pidió un típico platillo de comida rápido fue Jung-Kook ya que estaba antojado de ello pero los demás pidieron platos de alto costo y que no consumían mucho en casa. La pareja tenía que agradecer que todos sus niños eran de buen comer, eran pocas las cosas que a cada uno no le gustaba.
Él que más disfrutaba de aquel almuerzo era Yoon-Gi que se sentía completamente agradecido de poder celebrar su cumpleaños de aquella manera y no en el orfanato. —¿Te gustó la comida cariño? —Inquirió Nam-Joon acariciando los cabellos del menor, moviéndolos de un lado al otro sin despeinarlo.

—Si, me gustó. —Una gran sonrisa apareció en su boca y continuó comiendo su platillo, el mayor miró a su pareja quien con una sonrisa asintió. El de cabello platinado le hizo una seña al mesero que ningún niño notó y este ya supo como actuar. —¿Y luego a dónde iremos appa? —Elevó sus cejas, curioso.

—Primero... lo primero, ¿si? —Interrumpió Seok-Jin viendo que el mesero dejaba frente a Yoon-Gi un bonito pastel de chocolate con una vela de color azul y muchos brillos ya encendida a lo que todos quedaron impresionados. —Soplarás la vela cuando ya hayas pedido un deseo. —El menor asintió sin sacar su vista del voluminoso pastel, cerró sus ojos con una gran sonrisa y al abrirlos observó a todos sus hermanitos.

—¿Pueden soplar la vela conmigo? —Inquirió tímidamente a lo que sus padres movieron sus cabezas de arriba hacia bajo con grandes sonrisas. —¡Bien! ¡A la cuenta de tres! —Los pequeños se acercaron al pastel. —¡Uno! ¡Dos! Y... ¡tres! —Todos soplaron a la vez y el de cabello oscuro estuvo en el momento justo en el que todos colocaron sus bocas de pato para poder soplar la vela y tomó la foto completamente orgulloso de haber inmortalizado aquel momento con una fotografía.

—¡Feliz cumpleaños Yoon-Gi hyung! —Añadieron al unísono los menores al cumpleañero y sus padres abrazaron al menor quién sonreía pero tenía sus ojos brillosos. En el momento que los padres que notaron aquello se miraron y luego al menor, ¿acaso había algo que no le había gustado?

—Cariño, ¿qué sucede? —Indagó preocupado Jin agachándose a la altura del menor que no se animaba a levantar la mirada. —Ey, cuéntame bebé yo estoy aquí.

El menor continuó llorando y en cuestión de microsegundos se tiró a los brazos del mayor abrazándolo por el cuello con mucha fuerza y todos los demás eran expectantes de aquello. Este continuó llorando en los brazos de Jin pero al parecer trataba de calmarse así mismo. —Gracias. —Susurró a su oído y Jin sonrió de oreja a oreja abrazándolo con fuerzas y este largó un par de risas.

—Te mereces el mundo entero, Kim Yoon-Gi. —Añadió el mayor separando al menor del abrazo y secó las lágrimas que corrían por sus mejillas. —¿Quieres comer pastel? ¿¡Quién quiere pastel!? —Todos los niños gritaron elevando sus manos a lo que Nam-Joon comenzó a cortar el apetitoso pastel. —Eres nuestro mundo bebé. —Le susurró Seok-Jin a Yoon-Gi y este sonrió.

[...]

La tarde estuvo llena de actividades ya que la pareja se enteró a una semana del cumpleaños que habría una gran feria cerca de dónde ellos vivían así que planearon ir a aquel hermoso lugar lleno de juegos y entretenimiento, con pagar la barata entrada ya tenías acceso a varios juegos pero si comprabas la VIP tenías acceso a todos así que como era una ocasión especial la pareja pagó el doble por ser solamente el cumpleaños de Yoon-Gi.
Los niños corrían de un lado al otro observando cada juego al que se montarían y los que elegirían para ganarse un premio. Todos elegían uno a la vista de los mayores aunque no había mucha gente por el día que era. —¡Appá quiero ese! —Lloriqueó Jung-Kook a los brazos de su padre señalando un conejo rosado colgado.