Golpe de suerte (#2 Saga Bebé)

Capítulo 38

Chase:

—¿Estás seguro de esto, Chase?.—Me pregunta Blue muy preocupada, yo ajusto mi corbata en el espejo.

¿Cómo carajos se pone esta cosa?

—Lo estoy, me necesitas y como buen padre de nuestra futura hija y tú novio iré a acompañarte.—Respondo firme.—Es mi obligación.

Su rostro se ilumina con una sonrisa y se levanta de la cama, el hermoso vestido verde le queda arriba de las rodillas debido a que su barriga ha crecido, aunque me sorprende un poco que aún le cierre, sus pechos también resaltan muy bien, es más, están más grande.

No estoy seguro que me guste ese escote.

Dios, esta bellísima.

Y hecha toda una pelotita.

Blue se detiene frente a mí y me ayuda con la corbata.

—Gracias, Chase.

—¿Pero sabe que iré no?

Se ríe.

—Sí, lo sabe , ya eres parte de esa familia.— Ella se traba con las palabras y carraspea.—Si él quiere ser parte de esa familia.—Blue frunce el ceño.—¿Por qué estas nervioso? Ya lo conociste antes, es más, fuiste muy "Machito" de amenazarlo.

Me rio.

—Bueno, ahora quieres iniciar una relación con él , así que se supone que debo llevarme bien con el ¿No?

Me sonríe, pero esta se cae.

—¿Crees que hago lo correcto?

—¿Tienes dudas?

—Es decir.. ¿No crees que soy estúpida por..?

—Tú no eres estúpida ,Blue. —Le interrumpo. —Quizás tontita a veces.

Me lanza una mirada.

—Lo siento.

Ella se ríe, me toma de la corbata ya hecha y no entiendo sus intenciones hasta que tira de ella para estampar sus labios contra los míos.

Cierro los ojos y le sigo el beso,pero ella me traiciona después de romperlo y apartarse de mí, me mira con una sonrisa.

—Listo, ahora estas guapo.

—Y tu sexy.

Se sonroja.

—Muy sexy.

— Chase.

Alargo mi sonrisa.

—Ya no luzco sexy.

No podría estar más equivocada.

—¿Qué?

—No luzco sexy.

—Siempre luces sexy y más para mí.

— Estoy gorda.

Mi ceño se frunce.— ¿Y porque estas hecha una pelotita ya no eres sexy?

—También paro malhumorada todo el tiempo.

— Bueno tu mal humor te hace ver caliente.

— Chase..

—Es verdad, además solo debes lucir sexy para mi.— Mi ceño se frunce.— O acaso..

Se ríe y me cubre la boca con su palma.

— Ya no digas nada.

Cojo su mano y la bajo de mis labios.