Instinto. [MinJoonKook]

03.

El pequeño lobo de color blanco se encuentra sentado en sus patas traseras mientras agacha la cabeza, escuchando pasos de aquí y allá, llevando y dejando caer cosas, voces conocidas casi gritando maldiciones y uno que otro gruñido acompañándolas. Y se siente del asco, porque sabe es su culpa que sus "vacaciones" se den por terminadas antes de tiempo, culpa suya y de su estúpido y necesitado Omega, que por alguna razón ya no le habla, dándole un ultimátum, exigiéndole encontrar a aquéllos dos Alfas y que lo marquen en definitiva o si no, no volvería aparecer hasta entonces.

NamJoon llegó hasta la conclusión de que el lobo que le tocó tener era demasiado masoquista, así prefiriendo mil veces el estar distanciados un tiempo, aceptó el dejar de hablar con el pulgoso que le había metido en esa situación en primer lugar.

—Nammie, ¿Puedes transformarte en humano cariño?—Escucha a su madre hablar, una Omega de rostro dulce y voz amable, llena de amor. El de pelaje blanco asiente y lame la mejilla de la mujer con cariño, amaba a su mamá.

De forma rápida el lobo de pelaje como la nieve se convierte en el humano moreno y bonito de ojos azules, se levanta tambaleando un poco, siendo ayudado por su hermano TaeHyung, que aparentemente ha estado a unos pasos alejado de el Omega haciendo vigilia. NamJoon ya estaba al tanto de la idea de su hermano de cabello chocolate, y aguantó por más de media hora los incesantes y chillones "Lo siento" para nada dignos de un alfa, pero que se veían tiernos en él, por eso el lobo nieve le lamió la cara con cariño dándole una intensa mirada que profesaba un silencioso "Está bien, ya pasó".

—TaeHyung ayúdalo a vestirse, después de todo es tú culpa que él esté así.—La tierna Omega le manda una mirada de desaprobación a su hijo menor, el cual bufó rodando los ojos y sosteniendo a NamJoon por la cintura, evitando una caída que seguro lo lastimaría más. NamJoon se río un poco y la madre de ambos dejó la sala para salir y ayudarle a su esposo con las maletas.

Bien, el viaje había sido lindo mientras duró.

—Lo siento mucho Joonie—Murmuró el lobo de pelaje chocolate, NamJoon imitó el anterior gesto de su hermano, elevando los ojos hasta los cielos para luego mandarle una mirada divertida a TaeHyung, que lo miraba en serio arrepentido.

Se inclinó un poco y besó la mejilla del contrario, sabiendo de ante mano que eso le quitaría un peso de encima al menor.

—¿Cuántas veces más tengo que decirte que está bien?—Preguntó con una sonrisa, TaeHyung hizo una mueca y le ordenó que levantara los brazos para ponerle la camisa, ya estando en el cuarto de NamJoon, de la cabaña que rentaron para pasar un lindo mes en familia, el moreno vuelve a decaer pensando en que sólo pasaron una semana y media, cuando mucho en aquél exótico lugar lleno de arboleda y vegetación preciosa.

TaeHyung termina de colocar los zapatos correctamente y abraza a NamJoon, la conexión de hermanos que ambos tienen le permite saber el dolor del otro y en ese momento, puede sentir todo lo que Joonie sufre. Odia que su hermano se culpe por algo de lo que ni siquiera era responsable, toda la culpa la merecía él, nunca debió haber convencido a SeokJin de dejarlo en ese bosque oscuro y frío, simplemente no.

—Deja de culparte, sabes que siento tú dolor.

—Lastimosamente yo también lo siento.—Habló el otro hermano Kim, entrando a la habitación y sentándose al lado de NamJoon, quien ya vestido se recostó en el ancho hombro de éste.—Sigo manteniendo mi promesa de matar al Alfa que se dignó a tocarte Nam.

—Alfas...—Corrigió somnoliento y cerrando los ojos, sin darse cuenta de lo que había dicho, pero al escuchar el fuerte grito de su hermano mayor y menor, supo que mejor debió mantener la boca cerrada.