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SeokJin entró corriendo apresurado a la enfermería, encontrándose con la imagen de esas dos personas más y su hermanito menor en una camilla, se veía algo pálido, pero bien a simple vista; sin embargo, algo no le olía bien y no eran esos aromas tan nauseabundos que se mezclaban con el tenue de su hermano en la habitación, era algo más, un extraño presentimiento que se adueñó de su pecho y le dio una ligera puntada.

Trató de ignorar aquello y se acercó al pelirosa, gruñó a los otros dos alfas (dándose cuenta de ello por el olor) los cuales se apartaron algunos pasos, no queriendo hacer enfadar a ese sujeto. Jin al estar lo suficientemente cerca del menor, le envolvió en un cálido abrazo en donde Nam se recostó y pudo relajarse un poco, suspirando.

—Nammie, ¿Qué sucedió? ¿Cómo rayos terminaste aquí?—Preguntó el mayor de la sala y luego se separó frunciendo el ceño entre molesto y confundido.—¿Y quiénes son estos tipos?

Jimin y JungKook se observaron mutuamente, sin duda incómodos por la situación. NamJoon mordió su labio, pensando en una buena mentira que su hermano se tragara fácilmente, abrió la boca cuando la tuvo, esperando que SeokJin le creyera.

—Bueno... mi lobo se volvió loco y comenzó a regar mi olor por todas partes, muchos alfas me perseguían y yo me choqué con este chico—Empezó diciendo una verdad, a medias, señalando a JungKook—Me desmayé y cuando desperté estaba aquí, ellos me trajeron, gracias a ellos nadie me hizo daño.

Nam apretó los labios, luego sonrió algo forzado, a lo cual Jin se dio cuenta, no obstante, pensó que se debía a las reminiscencias que conllevaban el fuerte golpe que debió haberse dado al chocarse con aquel alfa que casi, casi, era más alto que él, sin embargo, sí le doblaba el ancho y lo musculoso. Suspiró más aliviado, sonriendo dulce al omega.

—Me alegra saber eso, cariño y...—Se giró a las otras dos presencias en la habitación.—Muchas gracias por cuidar de mi pequeño hermanito.

NamJoon le pegó en el brazo sin mucha fuerza, rodando los ojos y rezongando por el "pequeño" añadido en la oración, asegurándole a su hermano alfa el ya no ser un cachorro y poder cuidarse él solito (recalcando nuevamente ese punto por milésima vez). Por su parte los hermanos Park se miraban pensando que el pelirosa si era bastante frágil, y que sí había pasado por lo que ellos le hicieron estaban de acuerdo con el chico mayor ahí; sin embargo, no objetaran nada, temiendo que su voz les delatara o algo así el haber hecho daño al omega.

—Bebé debo irme, quede en verme con Ken en la cafetería y no quiero dejarlo plantado—Sonrió acariciando los rosados mechones, besó la frente de su adverso y se alejó unos cuantos pasos.—Cuando te sientas bien, vienes ¿Sí? y si no estás en el mejor estado justo ahora, solo dime y se lo diré a mamá y papá para que pasen a recogerte.

—Me siento bien, Seokkie, no te preocupes. Ve con Ken, lo más probable es que se esté desesperando.—El mayor asintió girándose, luego miró a los otros dos y sonrió algo desconfiado.

—¿Gracias nuevamente...?

—Park JungKook—Respondió el menor.

—Y Park Jimin—Murmuró el mayor creando una fina línea entre sus labios, tratando de hacerla ver como sonrisa, pero no le salía.

—Gracias, cuídenlo mientras no estoy.—Y después de esa amena e incómoda charla, estrechó las manos de los alfas y salió de ahí, elucubrando una vez más que algo no encajaba muy bien en la historia de su hermano, negando con la cabeza, intentado convencerse de que sólo era él y su instinto protector de hermano mayor. Sin más, se dirigió a la cafetería donde su mejor amigo lo esperaba.

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2019 ⏰

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Instinto. [MinJoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora