chapter two; whispers.

6.3K 1K 244
                                    



┉┅━━━━━━━━━━━┅
Capítulo dos.
┉┅━━━━━━━━━━━┅

W H I S P E R S.

✧゜゚°º。✧。º°゚゜✧゜゚°º。✧。º°゚゜✧゜゚°º。✧

Para Renjun era una sensación asfixiante, como si constantemente estuviera ahogándose con el aire que respiraba.

Entumecido, conmocionado. Nadie nunca escuchó los susurros de Renjun.

Estaban alrededor, siempre coloreando su figura, pero nadie podía verlos. Renjun pedía desesperadamente que alguien lo hiciera. Ese grito interior impregnaba su toque, la punta de los dedos que pasaba la página del libro, el suave ritmo de su respiración en lo alto del sauce.

No importaba lo que hiciera, no podían oírlo. Si gritaba o reía, nadie giraba atraído por su voz. Él no tenía voz, no podían escucharlo.

En algún punto de su vida la idea comenzó a consumir su mente, casi volviéndolo completamente loco. Y es que, cuando no puedes hablar, solo te quedas tú en el abismo de la mente. Te preguntas a ti mismo cómo librarte de tus demonios si no tienes ningún modo de dejarlos salir. Entonces entiendes lo necesario que es lenguaje para el ser humano, y lo limitante que es para aquellos que no pueden contar con él.

Renjun era un mundo inundado de palabras sin pronunciar. No tenía sonido. Era consumido en el fuego de sus propios demonios.

En ese instante, sus pies se balanceaban por los bordes del tronco. El bosque está plagado de un silencio que para él es muy familiar, y que solo es acompañado en un dueto por el silbido del viento que balancea las hojas del viejo sauce llorón.

Renjun lee algo que ya leyó un sin fin de veces. Sin embargo, cada vez que vuelve a tomar ese libro, se olvida de su contenido para volver a disfrutarlo.

Mientras estaba allí, nadie podía interrumpir su guerra interna en busca de la Paz. Sus ojos se movían sobre las palabras de las que el mismo estaba construido; sonreía, porque eran como hermanas para él.

Renjun pensaba que si las personas fueran palabras serían mucho más fáciles de comprender.

Quizás era parte de él intentar comprender a un mundo que nunca hizo ningún esfuerzo para entenderlo.

A veces sentía que su entorno estaba plagado de razones más que obvias que le daban sentido a la vida. Sin embargo, de vez en cuando, todo era borroso como un lente de cámara sucio. No distinguía bien dónde terminaban y empezaban las cosas, cuál eran los límites que se permitían cruzar. ¿Dónde empezaba y terminaba él exactamente?
Tal vez su principicio estaba justo donde terminaba su ser; él no era solo Renjun, era lo que trascendía de él al mundo. No comenzaba en su sangre o en sus órganos, sino en lo que su cuerpo podía hacer gracias a ellos.

Renjun era un acorde que no producía sonido, ni tampoco ni tenía una forma de tocarse en particular. Era solo una sombra borrosa y difuminada de lo que podría haber sido.

Cerró el libro, dando por terminada la lectura de ese día. Las largas hojas del sauce caían hacia abajo, melancólicas. Lo escondían del mundo real. Era como si el árbol intentara acobijarlo bajo sus ramas, recordándole que no importaba cuándo ni cómo, sus hojas estaban allí para reconfortarlo y protegerlo de las sombras que lo seguían a la luz del día. Para Renjun, el sauce desprendía una tristeza hermosa.

Y Renjun era hermoso sin ningún sonido, aunque eso no lo sabía.

SILENCE | RENMIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora