my secretary jeon ⊹ ⎙ tk

veinticinco✦final.

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Es que era increíble.

Situaciones, acciones y momentos que pasaron tan fugazmente, convirtiendo el proceso en algo casi efímero, como si los sentimientos que bombardearon su corazón fueran casi tan inexactos pero a la vez tan consistentes, en donde permanecía aún el rastro de heridas frescas y esperanzas rotas.

Desde un hombre con el corazón pisoteado, hasta el que se rodeaba de inexperiencia cuando se trataba de temas de amoríos y enlaces románticos.

Tanto camino para llegar a la conclusión del amor mutuo y empalagoso que dos personas pudieron experimentar.

Sin dobles intenciones y con el único deseo inexplicable que los llevó a conllevar por tiempo indefinido una relación sin nombre que retenía más sentimientos de los que podían caber en un mundo como este.

Entre muestras inocentes de amor hasta la importancia de los versos para expresar aquellos sentimientos encapsulados.

Luna y Sol, Sol y Luna.

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-¿N-no se siente incómodo si lo tomo de la mano?- El castaño rió, tomando la mano contraria y entrelazando sus falanges.

Estaban en aquella plaza llena de flores donde parejas caminaban juntas, y algunas personas se sentían un poco incómodas por tanto dulce en el aire. Como aquel empresario que pasó delante de ellos con el rostro confundido y que podrían decir hasta asqueado del aura desprendida. Taehyung soltó una pequeña risita.

-Q-quiero decirle alguna cosa bonita pero no soy bueno en eso... Perdón.- Taehyung le regaló una hermosa sonrisa con aura pura.

-No tienes por qué, Jungkookie. Estoy bien así, con tu compañía.- El azabache tapó la mitad de su rostro con su otra mano. El castaño lo miró enternecido.-Hace tiempo que nos conocemos y tú aún sigues siendo tímido en ocasiones, es lindo.-

-¿Recuerda cuando se puso ebrio hace un largo tiempo?-Taehyung sonrojó, pegándole sin fuerza añadida al hombro contrario.

-¿A-a qué viene eso ahora, niño? - El azabache sonrió.

-No lo sé, hace mucho que no se ponía tímido al igual que yo.- Taehyung negó con su cabeza.- ¡Ah! También cuando le dije linda a su pancita.- Taehyung frunció el ceño.

-Que tú tengas una barra de metal como abdomen no es mi culpa. Es extraño, no te he visto ir al gimnasio.-

-Es un secreto, Hyung.~-Taehyung rodó los ojos.

-Me duele la espalda.- Dijo el mayor después de un tiempo, estaban sentados en una banca sin respaldo.

-¿N-nos acostamos en las flores y hacemos las cosas que hacen los novios...?-Taehyung abrió los ojos más de lo normal. Jungkook sonrojó enormemente negando con su cabeza a la vez que sus manos hacían el mismo movimiento.- ¡N-no hablo de eso, Hyung! Cosas de novios, como abrazos y esas cosas...- Bajó su mirada, Taehyung lo tomó de la mano y lo guió hasta aquella zona. Prácticamente tirándose bajó un árbol, había un par de flores rojas en el piso que caían constantemente de las ramas.

Cuando Jungkook estuvo totalmente acostado, Taehyung hizo lo mismo a lado de él. Recargando su cabeza en el pecho ajeno, y restregando esta un poco en el mismo lugar, pareciendo un gatito.

Jungkook tenía sus mejillas con leves tonos rosas. No sabía a donde dirigir su mano así que la puso sobre el pasto, recordándole a una experiencia anterior.

Taehyung había cerrado sus ojos, y sin abrirlos dirigió la mano contraria a su cintura. Ejerciendo más presión en sus párpados y acomodándose más entrelazados. Jungkook mantuvo allí su mano, sólo que su mirada se dirigió a otra parte, le avergonzaba de alguna manera.

No supo en qué momento cayó en un profundo sueño al encontrarse con una aura de tranquilidad absoluta, sintiendo la calidez de su Hyung, y los pequeños sonidos de animalitos y hojas moviéndose alrededor de sí. Todo esto hasta que sintió una leve caricia sin tacto en alguna parte de su rostro.

Su Hyung había soplado una florecita que cayó en su nariz.

Una bonita risa llegó a sus oídos después de esa inocente acción.

Entonces... ¿Qué era verdaderamente el amor? Para personas como él anteriormente lo veían como algo de lo cual no sabían mucho, incluso como algo que jamás podrían llegar a experimentar porque no se sentían lo suficientemente preparados como para buscarlo.

Para otros, la amargura en su día con día por cada mala experiencia tan constante y presente desde el inicio, perdiendo la esperanza con cada pedacito que quitaban de su corazón.

Analizando todo esto, ¿Cómo es que dos almas tan distintas y con experiencias sin similitudes pudieron caer en un abismo tan dulce como es el enamoramiento mutuo lleno de caricias inocentes y palabras bonitas?

Esa es la magia de los lazos románticos.

Cuando se encuentra con aquel alma divagando por las orillas del planeta, y se sienta esa conexión diminutiva que logra consumir hasta la mínima señal de cordura en tu propio ser.

Cuando parezca que las palabras más sencillas se vuelven los versos más elaborados y los pequeños roces las caricias más eternas, es cuando tal vez y sólo tal vez, se encontró a ese complemento vital.

Ese complemento que logra estabilidad en emociones profundas y en situaciones de crisis.

En el lugar menos esperado, y en los momentos más ilógicos.

¿Quién diría que la renuncia de su ex secretaria le pudiera traer todas esas experiencias? Todas esas experiencias reunidas en el concepto de un chico tímido y extraño, que ama a su mamá y sigue ahorrando para comprarse un automóvil en mensualidades.

❝ Sólo su secretario Jeon, sólo él. ❞

➴fin.

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el final más kk que verán en toda su vida.