Capitulo 29♥

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22 de febrero de 2013

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Embarazada...

Embarazada...

Embarazada...

Hinata estaba sentada en el baño, mirando la prueba de embarazo como si fuese una bomba a punto de estallar. Estaba embarazada, ese estúpido palito le había confirmado lo que más temía y lo que esperaba que no fuese así.

Naruto se había olvidado de aquello, Naruto era mucho mayor que ella y no querría hacerse cargo de ello.

Se golpeó mentalmente a sí misma por pensar así.

Naruto era un hombre, era responsable y amaba a su hija aun cuando su madre era una víbora... si ella le decía lo que había pasado y que estaba embarazada, como poco le diría que se haría cargo de las consecuencias, estaba segura.

Pero esa seguridad no la ayudó a ponerse en pie y dirigirse a la casa del río. Continuó allí, sentada abrazando sus rodillas, llorando en silencio por algo que se había buscado ella sola.

No era consciente del tiempo que había pasado cuando unos golpes en la puerta la hicieron dar un respingo.

- Hinata... llevas mucho rato ahí dentro... ¿te encuentras bien? -preguntó Hiashi.

- Voy -susurró.

Hinata se colocó una mano en el pecho y respiró hondo para tranquilizarse. Se puso en pie y se miró al espejo. Sus ojos estaban brillantes y algo enrojecidos producto del llanto, pero con una cortina de cabello podría ocultarle eso a Haishi. Se puso de lado y comprobó su vientre pasando la mano en círculos varias veces por él. Bufó, era absurdo pensar que ya se le notaría, pero no quería que Haishi sospechase nada... al menos por ahora.

Se metió el test en el bolsillo trasero de sus jeans y con un suspiro salió del baño y corrió a su habitación antes de que Hiashi se cruzase con ella. Se tumbó en su cama y miró al techo.

Algo la molestó en su trasero y recordó el maldito test. Lo cogió entre sus manos temblorosas y lo miró durante unos segundos.

Tenía que decírselo...

Suspiró y se puso en pie, ya era hora de ir a la casa del río.

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Presente

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Hinata se removió intranquila entre las sábanas después de soñar aquello, intentó buscar una nueva postura y sintió un peso en su cintura. Sin más otro cuerpo se pegó al suyo por su espalda y alguien exhaló el aliento en su cuello haciéndola estremecer.

Los sucesos de la noche anterior la golpearon de repente...

Naruto en su casa...

Naruto suplicando perdón...

Naruto besándola...

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