Vendo Recuerdos

Capitulo 18♥

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Presente

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Naruto despertó a la mañana siguiente, cuando miró hacia uno de sus costados la imagen de Hinata durmiendo muy pegada a su cuerpo lo dejó paralizado. No es que hubiese olvidado lo ocurrido la noche anterior, pero por unos segundos creyó que había sido producto de su imaginación. Se recolocó cuidadosamente para verla mejor y no pudo evitar acariciar una de sus mejillas, Hinata parecía tan inocente cuando dormía... incluso así, completamente desnuda y apenas tapada por la sabana, solo parecía una niña.

Pero era su niña.

Cuando recordaba sus palabras mientras le hacía el amor varias veces durante la noche, cuando cerraba los ojos era como si volviese a sentir sus caricias. Podía resultar enfermizo y hasta repulsivo, ella era solo una niña a su lado, pero se sentía completamente atraído por ella, lo había sentido años atrás, y en ese momento, cuando ella era más madura y más mujer esa atracción era completamente inevitable.

Se levantó de la cama con cuidado para no despertarla y bajó a la cocina a prepararle el desayuno, algo no muy elaborado, no quería tardar demasiado en volver a su lado, no estaba seguro de lo que pasaría a partir de ese momento y le aterraba la idea de que todo volviese a ser como antes.

Hinata se desperezó y giró sobre sí misma buscando una nueva postura para poder continuar durmiendo, pero cuando enterró la nariz en su almohada el olor de Naruto invadió sus pulmones. Sonrió con los ojos todavía cerrados, su sueño había sido tan real... era uno de esos muchos sueños como los que había tenido anteriormente, pero en esta ocasión había algo diferente, aun estando completamente despierta podía sentir las manos de Naruto en su piel.

Abrió los ojos de golpe cuando algo cálido y húmedo comenzó a recorrer su espalda dándole leves besos y caricias. Se enderezó de golpe y se encontró con los ojos divertidos de Naruto, que brillaban inexplicablemente e hicieron que su corazón se saltase un latido.

- Buenos días -susurró con su aterciopelada voz.

Hinata frunció el ceño y en ese momento se percató de su desnudez, asió con fuerza el borde de la sábana y la apretó contra su pecho, lo que hizo que Naruto estallase en carcajadas y se tumbase a su lado pasando un brazo por su cintura y atrayéndola hacia su cuerpo.

- Anoche no eras tan vergonzosa -dijo divertido.

- ¿Anoche? -preguntó confundida.

Y entonces sus mejillas fueron aumentando de color gradualmente cuando se dio cuenta de que lo que creía que había sido uno más de sus sueños había pasado de verdad...

- Te he traído el desayuno -dijo Naruto con la nariz enterrada en su cuello- espero que te gusten los huevos revueltos.

- Me gustan -contestó Hinata aturdida.

- ¿Te encuentras bien? -preguntó Naruto con un deje de preocupación alejándose un poco de ella.

- Sí... es solo que... no término de creerme esto -dijo señalándolos a ambos.

- Pues puedes creerlo -dijo acercándose a ella- estamos aquí... tú... y yo... y te quiero -susurró en su oído.

Hinata tuvo que cerrar los ojos ante la punzada que asoló su pecho... eso era mejor que cualquiera de sus sueños. Sonrió todavía con los ojos cerrados y después los abrió lentamente. Naruto estaba frente a ella, con sus labios a pocos centímetros de los suyos, solo tenía que inclinarse un poco hacia delante y ya entrarían en contacto. Era tan tentador...

No pudo soportarlo más y se aventuró a besarlo, fue mucho mejor de lo que recordaba, su sabor, la suavidad de sus labios, el modo en que los movía contra los suyos... cuando Naruto se alejó de ella estaba jadeando vergonzosamente.